Crítica: X: Lo Desconocido (X: The Unknown) (1956)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

GB, 1956: Dean Jagger (Dr. Adam Royston), Edward Chapman (John Elliott), Leo McKern (inspector McGill), Anthony Newley (soldado ‘Spider’ Webb), Jameson Clark (Jack Harding), William Lucas (Peter Elliott)

Director: Leslie Norman, Guión: Jimmy Sangster

Trama: En un entrenamiento del ejército británico sobre el uso del contador geiger, uno de los reclutas descubre una fuente inusual de radiación. Pero el descubrimiento se transforma en tragedia al sucederse una súbita explosión que termina por irradiar a varios de los soldados. El Dr. Adam Royston es llamado a investigar el suceso; y nuevos y extraños incidentes – que dejan a varias víctimas con graves quemaduras radiactivas por el camino – forman un sendero de pistas que parten desde la grieta situada en el lugar del accidente con los soldados. Royston pronto llega a la conclusión descabellada que hay una forma de vida mineral que ha salido a la superficie desde las entrañas de la Tierra, y que está buscando desesperadamente alimentarse de energía nuclear; y, cuando nadie le cree, los avistamientos de la enorme criatura terminan por confirmar su teoría.

X: Lo Desconocido (1956) Este es uno de los poquísimos filmes de sci fi que produjera la Hammer en toda su vida artística. En un principio el producto estrella había sido El Experimento del Dr. Quatermass (1955) – el film que le abrió las puertas del público internacional al estudio -, y la Hammer buscó inmediatamente otro éxito en la misma vena. Para ello encargó a uno de sus libretistas del staff un guión que tuviera un estilo similar al de las aventuras científicas creadas por Nigel Kneale; pero Kneale, al momento de dar su aprobación – y su nombre – al script, terminó por negarse y X: The Unknown quedó como un producto huérfano. Ésta debería haber sido la secuela de The Quatermass Xperiment – con Quatermass investigando a la masa radiactiva viviente -, pero el profesor recién regresaría en 1957 con Quatermass 2, basado en un guión propio de Kneale.

El Dr. Adam Royston es un clon de Quatermass sin lugar a dudas; pero al menos Dean Jagger le da más simpatía y humanismo que el matón que Bran Donlevy solía interpretar en las historias de Nigel Kneale. Pero aún con todas sus buenas intenciones, X: The Unknown no deja de ser un Quatermass light. La complejidad de la trama y la densidad de las teorías de Royston no llegan ni al 50% de la profundidad con que Kneale abordaba sus guiones. Posiblemente por ello haya negado su permiso para utilizar el nombre del personaje.

Pero a pesar de ello, X: Lo Desconocido no deja de ser interesante. Si uno revisa la historia del cine fantástico, es posible encontrar aquí a la primera mancha voraz de la historia. El engendro es el abuelo directo de The Blob y de su primo japonés The H-Man, ambas de 1958. Por cuestión de decisión artística o falta de presupuesto, la criatura recién se ve bastante avanzada la proyección, y a uno le queda una sensación de deja vú: cuando la masa gelatinosa radiactiva ataca el laboratorio atómico trepándose a los enormes techos, es una secuencia idéntica al ataque en el pueblo de La Mancha Voraz. El tema es que, aparte de la criatura, el resto es bastante rutinario pero bien hecho: descubrimiento, investigación, teoría, confirmación de la misma, elaboración de un método para detener la amenaza. Aún así, la elaboración de la trampa para atrapar y exterminar la criatura no está muy bien orquestada – como si el director no entendiera cómo coordinar los planos para poder filmar esa escena de manera coherente -, y las explicaciones sobre el método son algo traídas de los pelos. Pero no deja de ser un filme entretenido, levemente superior a la media.

Para la trivia hay un par de datos interesantes: el director original debió ser Joseph Losey, que se había ido a Inglaterra a trabajar después que lo proscribieran en USA en las listas negras de comunistas; pero Dean Jagger – americano y patriota – llegó al set y se negó a trabajar con él, razón por la que lo cambiaron por Leslie Norman – un director que nunca destacó demasiado, salvo por Dunkerke (1958) -. (el filme podría haber resultado mucho mejor con Losey al mando). La otra curiosidad es que uno de los soldados charlatanes que montan guardia en la grieta de la que surge la criatura es Anthony Newley – actor, cantante y letrista, que escribiera la letra del megahit Goldfinger (con música de John Barry y performance de Shirley Bassey) para el clásico film de la serie de James Bond -.

DOCTOR QUATERMASS

Las miniseries de TV basadas en el personaje de Bernard Quatermass son: The Quatermass Experiment (1953), Quatermass 2 (1955), y Quatermass and the Pit (1958). A su vez estas miniseries fueron llevadas al cine por los estudios Hammer en la trilogía compuesta por El Experimento del Dr. Quatermass (1955), Quatermass 2 (1957), y Una Tumba para la Eternidad (¿Qué sucedió entonces?) (1967). Nigel Kneale escribiría un capítulo final para el personaje, que sería La Conclusion Quatermass (1979). X: The Unknown (1956) es una seudo secuela que no fue autorizada por Nigel Kneale para llevar el título de la saga. El Experimento del Doctor Quatermass (2005) es una remake de la primera serie, hecho en vivo por la BBC.