Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
USA, 2009: con las voces de Keri Russell (Mujer Maravilla), Nathan Fillion (Steve Trevor), Alfred Molina (Ares), Rosario Dawson (Artemis), Marg Helgenberger (Hera), Oliver Platt (Hades), Virginia Madsen (Hippolyta)
Director: Lauren Montgomery, Guión: Michael Jelenic, basado en el personaje de la DC Comics
Trama: Hace miles de años la raza de las Amazonas libraron una cruenta batalla para liberarse de la esclavitud a la que habían sido sometidas por el dios Ares. Los dioses Zeus y Hera intervienen, y le garantizan a la reina amazona Hippolyta de que su pueblo tendrá una isla aislada del mundo de los hombres, cuya ubicación será secreta. Así mismo, como parte del acuerdo, Ares pasa a ser el prisionero de Hippolyta por toda la eternidad. Ahora estamos en el siglo actual, y los Estados Unidos han lanzado un operativo militar contra un país terrorista. En el raid aéreo efectuado por el ejército, el avión del oficial Steve Trevor es alcanzado y debe aterrizar de emergencia en la isla secreta de las amazonas. La princesa Diana – hija de Hippolyta – recibe la misión de regresar al piloto al mundo “de los hombres”. Pero en el medio, Ares logra escapar y mata a la hermana de Diana. Ahora la amazona deberá rastrear el paso de Ares, quien está decidido a sumergir a toda la humanidad en una feroz guerra e incrementar su poder con cada nueva muerte que genere; y para ello, Diana deberá contar con la ayuda de Trevor, el que ha comenzado a enamorarse de la amazona.
Ya hemos hablado del origen de la Mujer Maravilla en la review del rarísimo piloto para TV de 1974 con Cathy Lee Crosby. Y luego de la excelente serie de TV de 1975 – 1979 (con Linda Carter), el personaje pasó a cuarteles de invierno en los medios, apareciendo en roles secundarios en distintas versiones de La Liga de la Justicia. Aquí el equipo de Batman, The Animated Series (que se ha encargo del universo animado de la DC Comics desde los años 90) decidió lanzar al personaje en su propia aventura animada, tal como haría con Linterna Verde: Primer Vuelo.
Pero de todas las adaptaciones animadas de la DC Comics, sin dudas ésta es la mas dispar. El problema más evidente es el formato, que parece inadecuado y demasiado comprimido en numerosos aspectos. Acá el guión – ligeramente basado en “Dioses y Mortales”, el reboot del comic escrito por George Perez enm 1987 – traza una línea absolutamente épica, con una historia saturada de acción que abarca un par de miles de años como mínimo. Pero semejante arco narrativo parece metido con calzador en escasos 70 minutos de metraje, restándole respiro como para crear climas y pausas. El otro punto es que, para lo que es la modestia del proyecto – es un dibujo animado hecho para vender en DVD, no una superproducción millonaria a lo Disney que puede tomarse un año para el desarrollo -, se le exige demasiado al equipo de animadores que manejan un limitado tiempo y presupuesto. Todo esto resulta en que la primera media hora de La Mujer Maravilla narrativamente va a los saltos, posee unas escenas de acción muy mal filmadas, y la credibilidad va a los tumbos. El enfoque en sí no está nada mal – ahora el personaje posee fuertes raíces en la mitología griega -, aunque el hecho de poner al dios griego Ares como villano de turno suena demasiado prepotente. Pero cuando llega el combate aéreo encima de la isla amazona de Themyscira uno empieza a agarrarse la cabeza. La calidad de la animación es sencillamente terrible. Y a la creciente sensación de mediocridad generalizada se suma el hecho de que la amazona Diana aparece de la nada con el clásico Jet Invisible (al menos en Liga de la Justicia: Crisis en Dos Tierras le daban una explicación de origen relativamente razonable… salvo por el hecho de que la Mujer Maravilla volaba!). Es un momento crucial en el cual las expectativas parecen destinadas a terminar por tierra.
Pero La Mujer Maravilla cuenta con un as en la manga, y es Steve Trevor (Nathan Fillion). Si la historia de origen del personaje es mediocre, el filme empieza a repuntar enormemente cuando el dúo llega a la civilización actual. La química entre la amazona y Trevor es excelente, y al personaje de Nathan Fillion le tocan algunas de las líneas más cómicas que uno haya escuchado en una película animada de la DC. Además ésta no es la historia tradicional de las épocas de Linda Carter en el personaje, sino es un híbrido post crisis, que mezcla influencias de distintas etapas del comic. Por ejemplo, Trevor conoce la verdadera identidad de Diana; la amazona es firmemente feminista y no cede ante los avances del piloto; y los villanos están relegados a dioses y demonios de la mitología griega. Y desde el momento en que Trevor intenta emborrachar a Diana y los dos se meten en un callejón lleno de maleantes, La Mujer Maravilla empieza a bombear adrenalina y encuentra por fin sus pies.
Eso no quita que la animación no se quede flaca en algunos puntos y la historia no tenga nuevos problemas. Por ejemplo, la trama culmina con un climax épico en Washington, que parece la versión DC Comics de la Guerra del Anillo con miles de trolls y criaturas fantásticas rodeando al panteón de Lincoln; pero las animaciones y perspectivas de tantos personajes y situaciones deja bastante que desear. El otro tema es la existencia de una organización terrorista seguidora de Ares, que existe desde hace miles de años y estaba esperando el regreso del dios. Es algo demasiado traído de los pelos.
Si sobrevive la mediocridad de la media hora inicial, La Mujer Maravilla compensa de sobra las faltas con el resto del metraje. La química de los personajes principales y la mayoría de los combates cuerpo a cuerpo son excitantes y entretenidos. Pero cuando intenta ser épica, Wonder Woman se queda corta en animadores. Y aún con todo ese mix de virtudes y defectos, termina resultando más que recomendable.