Crítica: Viaje al Centro de la Tierra (1959)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1959: James Mason (Profesor Oliver Lindenbrook), Pat Boone (Alec McEwen), Arlene Dahl (Carla Guteborg), Thayer David (Conde Saknussemn), Pater Ronson (Hans Belker), Diane Baker (Jenny Lindenbrook)

Director: Henry Levin, Guión: Charles Brackett & Walter Reisch, basados en la novela homónima de Julio Verne

Trama: Edimburgo, 1860. Oliver Lindenbrook es un brillante profesor de geología y recibe – de parte uno de sus alumnos – una extraña roca de regalo. La misma tiene trazos de distintos tipos de lava, procedentes tanto de Islandia como de Italia, y es extraordinariamente pesada. Al romperla se encuentra con una caja de metal, en donde figuran las memorias del desaparecido explorador islandés Arne Saknussemn, quien afirma haber dado con el paradero de un sendero que llega hasta el centro mismo del planeta. Lindenbrook y su joven ayudante montan rápidamente una expedición y parten para Islandia, siguiendo el mapa de Saknussemn … pero en el camino descubren que han sido asesinados otros científicos que han estado al tanto de la misión. Uniendo sus fuerzas con la reciente viuda de uno de ellos, Lindenbrook se abrirá paso en el difícil trayecto que lo depara hasta llegar al centro de la Tierra … pero el conde Saknussemn – nieto del explorador original – se ha vuelto demente y planea asesinar a todo aquel que se interponga en su camino de reclamar las riquezas intraterrenas como su propiedad. Ahora los asesinos siguen de cerca los pasos del profesor, y el peligro los acosa a cada momento.

Viaje al Centro de la Tierra (1959) La culpa la tuvo 20.000 Leguas de Viaje Submarino (1954). Luego vino otro taquillazo, La Vuelta al Mundo en 80 Días (1956) (la que incluso se llevó un Oscar), y de pronto, Julio Verne y la ciencia ficción victoriana se pusieron de moda. El Amo del Mundo, La Isla Misteriosa, Miguel Strogoff, De la Tierra a la Luna … Para fines de los 50 la Fox se relamía con traer a James “Capitán Nemo” Mason de regreso al ruedo de una nueva adaptación de Verne y estrujó las riendas de la producción para Disneyizarla lo máximo posible. Y la versión 1959 no falló las espectativas, teniendo una gloriosa recaudación para la época de su estreno.

Pero, a decir verdad, Viaje al Centro de la Tierra es una adaptación espantosa de Verne. Todo el gran clima de aventura queda arruinado por un libreto escrito por niños de 7 años. He aquí una película ESTUPIDA, con todas sus letras en mayúscula. James Mason es muy malo haciendo de profesor distraído, y no es el intérprete más simpático del mundo, pero también es cierto que el libreto le despacha parlamentos y escenas horrendas, y el tipo los declama como si fueran Shakespeare. El resto del cast es menos capaz y no sale tan airoso con los engendros mutantes que crearon la pareja de libretistas. Veamos: James Mason comunicándose con un ganso mediante código Morse; una insufrible escena romántica entre Pat Boone y Diane Baker, y que dura unos eternos quince minutos; montañas volcánicas islandesas que se alternan con el desierto de Arizona (como si estuviera todo en el mismo lugar); un villano estúpido al que James Mason atrapa, juzga y sentencia a muerte … pero ninguno de los miembros de la misión está dispuesto a tirar del gatillo; Mason y el grupo descendiendo una y otra vez por las mismas cuevas, y siendo perseguidos por rocas esféricas gigantes hechas de papel maché; incongruencias tales como polos magnéticos especiales en el centro de la Tierra y que atraen al oro como si fuera acero; iguanas gigantes mutantes carnívoras disfrazadas de dinosaurios antediluvianos (curiosamente es la parte que mejor funciona del filme); una viuda ligera de cascos, a la que el luto le dura una semana, y que inmediatamente quiere levantarse a James Mason (y tras la cual anda Pat Boone, con sus hormonas bulliendo por todos lados); una inesperada escena de zoofilia, con Boone corriendo desnudo y tapando sus partes con un cordero cachorro (que alguien me explique por qué al animal se le salen los ojos como si fueran dos huevos duros); y la lista sigue … ¡Ah!. Me faltaba el ganso que forma parte de la expedición, y que el villano no duda en devorárselo como para demostrar que es malo y tiene hambre.

Por Dios… Viaje al Centro de la Tierra es un compilado de secuencias patéticas. Es cierto que uno debería entender que ésto es una película infantil rodada a la vieja usanza, pero de todas maneras sigue siendo demasiado torpe, idiota y cruel para ser un espectáculo para niños. ¿Para qué había que matar al ganso? ¿Por qué introdujeron un villano que no hace maldades y que, al final, recibe una muerte tan increíblemente tonta? ¿Por qué escribieron diálogos tan sexistas y ofensivos entre el personaje de Mason y Arlene Dahl? ¿No había otra manera de hacer algo excitante sin que nadie se pierda o se le caiga un pedazo de roca encima de la cabeza?.

La memoria engaña y las películas que uno vió en la niñez son más malas de lo que uno recordaba, o quizás sea que uno se está convirtiendo en un viejo amargado (no descarto la opción b). Pero a mi juicio Viaje al Centro de la Tierra es un desperdicio de talento, ya que podían haber hecho algo mucho mejor con la misma producción y un libreto de mejor calidad.