Crítica: Tropa de Elite (2007)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Recomendación del EditorBrasil / USA / Holanda / Argentina, 2007: Wagner Moura (capitán Nascimento), André Ramiro (André Matias), Caio Junqueira (Neto), Milhem Cortaz (capitán Fábio), Fernanda Machado (Maria)

Director: José Padilha, Guión: Bráulio Mantovani, José Padilha & Rodrigo Pimentel, basados en el libro homónimo de André Batista, Rodrigo Pimentel & Luiz Eduardo Soares

Trama: Rio de Janeiro, 1997. El capitán Roberto Nascimento se encuentra desbordado por su trabajo como líder en la BOPE, la fuerza militar de élite que hace de soporte a la policía local y realiza incursiones en las favelas para depurarlas de los narcotraficantes armados. Ante el reclamo de su esposa y con un hijo en camino, Nascimento se aboca a conseguir un sucesor en la última camada de aspirantes de la fuerza. Pero los nervios de Nascimento están al límite y las cosas se ponen peor cuando la comandancia le ordena limpiar las favelas cercanas al Morro de los Placeres, ya que el Papa Juan Pablo II viene a Brasil y se hospedará cerca de allí. Sin embargo la tensión del operativo generará un duro cruce con el Bahiano, el líder narco del morro, el que terminará asesinando al sucesor de Nascimento en el BOPE. Y ahora el oficial se saldrá de control, desencadenando una sangrienta guerra entre el BOPE y los narcos, en donde todos los medios son válidos con tal de alcanzar la victoria.

Tropa de Elite Hablemos de películas fascistas de culto. ¿Quién no conoce Harry el Sucio?. ¿Quién no ha escuchado de El Vengador Anónimo?. Así como ellas hay una generación entera de clones (de mucha menor calidad en su gran mayoría) que han establecido el choque entre justicieros implacables violadores de derechos humanos y criminales implacables violadores de derechos humanos. En todos los casos el bien triunfa sobre el mal, utilizando todos los medios posibles – incluso los más reprobables -, y la audiencia termina por festejar que los villanos sean torturados y castigados de una forma mucho peor que los pecados que han cometido.

Este tipo de filmes suele aparecer en épocas en donde la sociedad se encuentra en desequilibrio. Ante el caos la gente exige orden, y en ello va implícito el pedido de que las autoridades se endurezcan, aún cuando para ello deban pisotear las libertades individuales con tal de reestablecer el equilibrio. En los 70 (època que vió nacer al género) los norteamericanos pasaban por Vietnam, Watergate y la proliferación de revueltas civiles de todo tipo – protestas estudiantiles, raciales, etc -. Por su parte, nosotros tuvimos nuestra propia cuota de caos, con la germinación por doquier de células terroristas, la impotencia de los políticos de turno y el llamamiento a los militares. Resulta claro que luego el remedio terminó siendo peor que la enfermedad, pero cada uno de nosotros (en mayor o menor medida) estuvo de acuerdo en su momento en abrirle la puerta a los duros de turno para que pacificaran la sociedad.

Nadie defiende las dictaduras, seamos claros; pero a veces los políticos de turno son tan incompetentes y/o corruptos que terminan por hacer florecer enfermedades sociales que luego resultan imposibles de combatir… a menos de que venga algo mucho peor que ellos. No sé si la situación delictiva en Brasil es peor que en Argentina; aquí también tenemos territorios liberados, zonas en donde no puede entrar la policía, y una criminalidad en aumento financiada por el narcotráfico. La diferencia estriba en que, en Brasil, tienen una tradición de combatir al crimen con violencia extrema: los escuadrones de la muerte nacieron allí, y era algo que se conocía desde que yo era niño. Mientras que aquí miramos al costado, en Brasil florece un clima de guerra; y el fin no parece estar cerca.

Tropa de Elite es una película excitante y desequilibrada. Aunque intente disfrazarse de análisis racional, definitivamente no lo es. El narrador habla con prejuicio de clases, desde una postura moralmente superior y se entiende como la regla por la cual debe medirse el mundo. Para él hay tres grupos: favelas pobladas de narcotraficantes a los cuales hay que exterminar, policías corruptos e incompetentes (que favorecen a los criminales por su ineptitud o vendiéndoles directamente armas), y una sociedad recargada de banalidades y prejuicios contra la autoridad. En Tropa de Elite no aparecen ni por asomo fiscales o jueces; nadie va preso ni tiene derechos; el BOPEla tropa paramilitar a la que alude el título – es una fuerza prepotente y justiciera que hace lo que quiere en donde quiere y cuando quiere.

Es posible que el 90% de las situaciones que pinta el filme son reales – ciudades dentro de ciudades, fortalezas dominadas por los narcos -, pero uno termina por fastidiarse con la postura sobre el BOPE que adquiere el libreto. Son individuos que carecen de remordimiento, jamás se cuestionan la legalidad ni la moralidad de sus métodos; pero el problema con estos “heroes” es que no dejan de ser asesinos con placa oficial y uniforme negro.

Si uno toma a Tropa de Elite como una ficción basada en la realidad, encontrará que es un filme entretenido y potente. La acción es formidable, las performances excelentes, el timing es perfecto y el espectador queda envuelto en la historia. Tal como Harry el Sucio o El Vengador Anónimo, uno termina por tomar parte por el protagonista y su escuadrón… aún cuando éste destroce y torture a medio mundo. Lo que le falta a este filme es crear un sentimiento de incomodidad en el espectador, algo que nos diga que, al aplaudirlos, nosotros somos tan amorales como sus protagonistas. Aprobamos el resultado, pero ¿también aprobamos los medios?. Enjuiciamos a dictadores y torturadores de la década del 70, pero ¿deberíamos consentir a una nueva generación de violentos para que actúen en nombre del estado y supriman por cualquier medio al narcotráfico?.

TROPA DE ELITE

Los filmes de la saga comentados en este portal son: Tropa de Elite (2007) – Tropa de Elite 2: El Enemigo Ahora es Otro (2010)