Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
GB / Australia / USA, 1981, miniserie: John Duttine (Bill Masen), Emma Relph (Josella Payton), Maurice Colbourne (Jack Coker), David Swift (Michael Beadley), Stephen Yardley (John)
Director: Ken Hannam, Guión: Douglas Livingstone, basado en la novela homónima de John Wyndham
Trama: Un extraño cometa ha pasado cerca de la Tierra y ha dejado ciega a casi toda la población mundial. Bill Masen es uno de los pocos que no ha visto el fenómeno y aún conserva la vista. Pero hordas de personas ciegas intentan atraparlo, y Masen comprende que debe huir de Londres para poder seguir con vida. El problema es que hay una raza mutante de plantas carnívoras – los trifidos – las cuales han comenzado a reproducirse y a atacar a la población ciega. Y todo parece que los trífidos extinguirán a la raza humana, a menos que Masen y las pocas personas videntes que quedan puedan inventar algo para exterminarlos.
Ya hemos hablado en otras ocasiones del clásico de John Wyndham El Dia de los Trifidos. Tuvo una terrible primer adaptación en 1962, y luego hubo una mediocre miniserie en el 2009. En el medio quedó esta miniserie de 1981, la que es considerada como la mejor puesta en escena de la obra de Wyndham, calificación con la cual estoy totalmente de acuerdo.
El Dia de los Trifidos 1981 es una producción realmente modesta y que se toma su tiempo para narrar la historia. Para tener una idea, toda la secuencia inicial – en donde el protagonista despierta en un hospital y descubre que todo el mundo está ciego y la civilización se encuentra paralizada – se toma los dos primeros capítulos de los seis que componen toda la miniserie. Esto le da el tiempo suficiente para armar un excelente clima apocalíptico, creado con una economía de recursos realmente notable. Lo que sigue es el grueso de la obra de Wyndham, el que funciona como una especie de análisis sociológico de un escenario apocalíptico. El protagonista deambula por todos lados, y se topa con numerosas facciones que vienen a representar diferentes ideologías. Hay un entusiasta idealista que esposa al protagonista a una tropa de ciegos y lo obliga a recoger comida, el cual posee una visión comunitaria (y casi comunista); los religiosos ultraconservadores, que se encierran a rezar y a cultivar verduras; los pragmáticos de la clase media, que piensan en huir y formar una comunidad poligámica para incentivar la procreación y repoblar la Tierra; los militares de turno, que se creen dueños del poder y del destino de la raza humana; y un largo etcétera. En tal sentido, El Dia de los Trifidos 1981 funciona de modo alegórico, ya que el protagonista analiza y confronta los defectos de los distintos modelos de comunidades. Y, al final de todo, concluye que ninguno de esos modelos sirve para nada.
Es imposible negar el caracter influencial de la obra. Cuando uno ve la miniserie descubre parvas de secuencias que uno ha visto en otros filmes, pero que han nacido en la novela de Wyndham. Sin ir más lejos, Extermino (28 Days Later) copia una gran cantidad de escenas – la visión de Londres desierta; sobrevivientes viviendo en los pisos altos de un edificio, y haciendo luces de noche para encontrar otras personas videntes; las hordas de ciegos intentando atrapar a la gente sana -, con la única diferencia que Danny Boyle ha reemplazado plantas mutantes por zombies; pero el suyo no es el único filme que ha abrevado en las aguas de Wyndham.
El único problema que tengo con El Dia de los Trifidos pasa por la estructura de la historia, lo cual ya no es un defecto de la miniserie sino del original de Wyndham. Aquí hay dos historias unidas por el mismo protagonista: a) la humanidad ciega por el paso del cometa, y b) la existencia de las plantas mutantes. Como Wyndham no las relaciona (por ejemplo, que las plantas son la avanzada de una invasión alienígena, la cual se dispara con el paso del cometa que enceguece al grueso de la población humana), pareciera que metió con calzador una novela dentro de otra. Esto es particularmente notable en el Acto I, en donde nos quedamos con ganas de saber más cosas de los trífidos y pensamos que el relato se centrará en ellos (o cómo la humanidad los combate) … pero en el Acto II las plantas aparecen en contados cameos y la historia pasa por las peleas por la sobrevivencia entre ciegos y videntes. Wyndham recién les da a los trífidos el espacio que les corresponde en el Acto III, cuando las plantas se han apoderado de todo el planeta. Yo creo que los trifidos son un recurso literario que usa Wyndham para proveer un grand finale a su historia, y que en realidad lo que a él le importaba era el desarrollo de la catástrofe causado por la epidemia de ceguera.
El Dia de los Trifidos 1981 es una excelente miniserie. Reitero: lo único reprochable es que las plantas no aparecen tanto como debieran; pero, por el resto, es una muestra notable de narración cinematográfica generada con una gran economía de recursos.