Crítica: Triángulo (Triangle) (2009)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

GB / Australia, 2009: Melissa George (Jess), Michael Dorman (Greg), Liam Hemsworth (Victor), Henry Nixon (Downey), Rachael Carpani (Sally), Emma Lung (Heather), Joshua McIvor (Tommy)

Director: Christopher Smith, Guión: Christopher Smith

Trama: Jess es una joven mesera que vive con su hijo autista. Ella acepta la invitación de su amigo Greg para navegar unos dias en su velero en companía de otros conocidos del joven. Pero, una vez en el océano, quedan atrapados en medio de una tormenta y el velero da una vuelta de campana. El grupo permanece a la deriva sobre los restos del barco hasta que divisan un enorme crucero, al que le hacen señas y al cual terminan por abordar. Pero el crucero está desierto y hay rastros de violencia en uno de los salones. Aparentemente hay un maniático a bordo, el que empieza a asesinarlos uno a uno hasta que Jess consigue lanzarlo por la borda. Pero allí la chica alcanza a divisar que el crucero recoge a otro grupo de náufragos … los cuales resultan ser Greg, Jess y el resto del grupo. Y si bien la joven piensa que ha perdido la razón, muy pronto cae en la cuenta que ha ingresado en una especie de bucle en el tiempo, por lo cual ella está condenada a repetir las mismas acciones una y otra vez, y hay varias versiones de ella misma corriendo por el barco …. a menos que encuentre una manera de escapar de la paradoja temporal.

Triangulo (Trinagle) (2009) Triangulo es otra de esas peliculas desconocidas que pululan en las estanterías de los videoclubes y que suelen resultar una grata sorpresa. Al mando está Christopher Smith, quien tiene en su haber Creep (2004) y Severance (2006). Como no conozco a ninguna de ellas termino por debutar con Smith en esta cinta, y desde ya lo anoto en la lista de directores cuya carrera hay que seguir.

Acá hay una parva de ideas que, a priori, tienen cierto tufillo a reciclado. Por un lado está el concepto del triángulo de las Bermudas, tema explotado hasta la saciedad en los años 70 y sobre el cual vimos hace poco la miniserie producida por Dean Devlin; por el otro lado, tenemos a los náufragos a bordo de un crucero fantasma a la Ghost Ship, y posiblemente con un maníaco a bordo. Pero por suerte las expectativas pegan un repingo a mitad de camino, y Triangle comienza a seguir un camino nuevo y completamente brillante. Tampoco es una idea totalmente original, pero Christopher Smith la implementa de manera soberbia.

Esta es una excusa algo rebuscada para que la protagonista llegue a bordo del crucero fantasma y comienza a experimentar una paradoja temporal – algo así como Hechizo del Tiempo (1993), pero con asesinos seriales -. Ella se da cuenta que está atrapada en un bucle por lo cual debe repetir las cosas una y otra vez. Pero, a diferencia del filme con Bill Murray (en donde el tiempo se “rebooteaba” y arrancaba de cero), Melissa George comienza a toparse con copias de ella misma, cada una de las cuales corre en su propia secuencia temporal y con la cual se intersecta en contadas ocasiones. Es en ese entonces cuando el filme pasa a ser una versión extendida del climax del Volver al Futuro II (y con asesinos seriales!), en donde la protagonista se ve a sí misma en versiones paralelas e, incluso, termina por interactuar consigo misma. Es fascinante ver como algo que arranca de manera tan sencilla comienza a hacerse cada vez más complejo, y cómo las piezas del rompecabezas van cayendo en su lugar. Aún las escenas más triviales tienen su importancia en la composición del gran cuadro de fondo.

Es posible que la excusa sea algo artificial – no deja de ser una rebuscada pirueta intelectual – pero la ejecución es notable . E incluso hay una gran vuelta de tuerca final, propia de lo que hacía M. Night Shyamalan en las épocas en que escribía cosas innovadoras. Es por todo ello es que me resulta muy recomendable Triangulo: no tendrá en sí gran substancia pero es un truco muy inteligente hecho por un prestidigitador muy hábil.