Crítica: El Mañana Nunca Muere (Tomorrow Never Dies) (1997)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

calificacion 5 Connerys sobre 5: excelente Recomendación del EditorGran Bretaña / USA , 1997: Pierce Brosnan (James Bond), Jonathan Pryce (Elliot Carver), Michelle Yeoh (Colonel Wai-Lin), Teri Hatcher ( Paris Carver), Ricky Jay (Henry Gupta), Götz Otto (Mr. Stamper), Joe Don Baker (Jack Wade), Vincent Schiavelli (Dr. Kaufman), Judi Dench (M), Desmond Llewelyn (Q), Samantha Bond (Miss Moneypenny), Colin Salmon (Charles Robinson), Geoffrey Palmer (Admiral Roebuck), Julian Fellowes (Minister of Defence), Terence Rigby (General Bukharin)

Director: Roger Spottiswoode – Guión: Bruce Feirstein – Música: David Arnold – Canción del título: Sheryl Crow – Fotografía: Robert Elswit – Montaje: Michel Arcand – Efectos especiales: Cinesite Ltd. – Productores: Barbara Broccoli y Michael G. Wilson

100 min, Color

Trama: Una nave armada con capacidades stealth utiliza un dispositivo que altera el sistema GPS de un destructor inglés que surca las aguas al sur de Vietnam, y lo hace internar en aguas de la China Roja. La nave stealth provocará el hundimiento del destructor así como la explosión de uno de los migs de la fuerza aérea china, que habian sido enviados a reconocer al intruso en sus aguas territoriales. Ante la inminencia de una guerra, 007 es enviado a investigar. Y la señal que confundió a la nave de guerra británica sobre su posición provino de los satélites que posee el gigantesco grupo multimedios del millonario Elliot Carver. Con la ayuda de una agente del servicio secreto chino, Bond terminará por descubrir que Carver – junto con aliados chinos – desea provocar una guerra con el fin de explotar sus “exclusivos” titulares, y hacerse cargo como único dueño de los derechos de cable en China tras un golpe de estado.

Critica: TOMORROW NEVER DIES (EL MAÑANA NUNCA MUERE)

En 1995, el impresionante éxito de Goldeneye había dado señales más que claras que la franquicia no había muerto, y que había un público ávido de nuevas aventuras de James Bond. Con un nuevo intérprete que inmediatamente había caído en la gracia del público, y con un aggiornamiento del mito basado precisamente en la desconstrucción del mismo, la serie tomaba un impulso inesperadamente potente, infrecuente quizás desde la época de The Spy Who Loved Me.

Pero Goldeneye tenía defectos y el más notorio era su falta de escenas de acción, amén de una banda sonora horrenda – de la cual sólo se salvaba la canción del título – . Con el control creativo en manos de la hija y yerno de Broccoli, éstos decidieron expandir las nuevas facetas del mundo Bond exploradas en Goldeneye, y llevar la serie a terrenos nuevos puliendo los problemas de la anterior entrega. Y el resultado, en Tomorrow Never Dies, no pudo ser mas satisfactorio.

Ciertamente el film es – a mi entender – el punto mas alto de la serie Brosnan. Y la mejor definición sobre el mismo que he leído, sería la de “ver a un film del estilo de los que protagonizaba Sean Connery, aggiornado a los años 2000 y con Brosnan como 007″. Y Tomorrow Never Dies cumple a la perfección con el enunciado: no sólo posee toda la acción que carecía Goldeneye, sino un desarrollo muy interesante de personajes, diálogos brillantes, y un villano de calidad que la serie echaba de menos – por lo menos, desde Never Say Never Again – . Amén de darle a Brosnan la posibilidad de expandir el rol y jugar con el personaje, y dejar atrás ciertas timideces que a todo nuevo intérprete Bond le suele pasar con su primer film.

Pero Tomorrow Never Dies no fue un lecho de rosas. Hubo demasiados complicaciones con el guión, que se iba reescribiendo en cada día de filmación. Y se suma el hecho de problemas de elenco, con ciertos divismos de Teri Hatcher que complicaron la atmósfera del set. Por suerte, la participación de Hatcher es breve – quizás demasiado – y uno sospecha que hubo alguna pequeña conspiración para quitarse el problema de encima, cercenando su presencia en el film.

Al momento de iniciarse la filmación, también se contaban con bastantes perjuicios sobre el director elegido. Verdaderamente Spottiswoode no era la primera elección que uno tendría en mente a la hora de filmar una película de acción. Y con antecedentes como Stop! Or My Mom Will Shoot (la desastrosa comedia de Sylvester Stallone) o Air America, podría sospecharse que Barbara Broccoli y Michael G. Wilson habían errado feo.

Sin embargo Spottiswoode consigue crear uno de los films más intensos desde, probablemente, The Living Daylights. Las escenas de acción están impecablemente concebidas, sin entrar en un ritmo frenético y mareante de cortes rápido tipo Michael Bay. Desde el teaser en la feria de armas clandestina en Rusia, siguiendo con la persecución en el hotel en Hamburgo y la cacería del helicóptero, hasta el dilatado final en el interior del barco stealth, estan manejadas con talento y tensión, sumando a esto la mejor partitura Bond desde la partida de John Barry de la serie. David Arnold no solo genera un soundtrack memorable, aggiornando con sonidos electrónicos los temas musicales tradicionales, sino expandiendo el sonido Barry a la enésima potencia. Arnold es un fan, llegó con miras de quedarse, y bienvenido que así sea; sus cualidades serán confirmadas en sus próximos soundtracks de la serie, y en el trabajo de culto Shaken and Stirren un cd con versiones aggiornadas de temas clásicos de la serie, destacandose la versión de Propellerheads de On Her Majesty´s Secret Service -.

Pero mas allá de los apartados técnicos, que siempre son buenos (y aquí excelentes), el film no sería lo que es sino fuera por el guión y las interpretaciones. La trama está brillantemente dirigida, si bien es cierto que el objetivo final de Carver es bastante gris – apoyar un golpe militar en China tras estos incidentes, y quedarse con los derechos exclusivos de TV Cable -. El desarrollo bien podría calzar en otro tipo de argumento que pudiera utilizar el villano, y si bien es débil, no deja de proveer sabrosos comentarios y críticas sobre los grupos multimedios (Carver llena perfecto el molde de un Ted Turner). La debilidad del objetivo final no deja opacar al desarrollo impecable del resto del film.

El villano es sensacional. Ciertamente el molde tomado es el de Goldfinger: un poderoso y carismático hombre de negocios de ambición desmedida. Y mucho de sus parlamentos son memorables (“no hay mejores noticias que las malas noticias”, o cuando Carver atrapa a Wai Lin y a Bond, y le explica su plan, mencionando que un posible titular sería “el imperio contraataca”). Pryce le da rienda suelta a toda la malignidad y sofisticación que requiere el personaje, lo hace atractivo y disfrutable, y obviamente se divierte mucho con él. Y si bien no es particularmente siniestro, es totalmente coherente en acciones y decisiones con su propósito, que es también otro punto de contacto con Goldfinger. Villanos de este calibre no se ven, en la serie oficial, desde The Spy Who Loved Me (Stromberg fué el último gran villano de la serie).

Pero el villano no sería nada si no estuviera acompañado por secuaces. Stamper es un sádico modelado visiblemente sobre el Red Grant de From Russia With Love. Y el pintoresco Dr. Kaufman de Vincent Schiavelli nos da en escasos minutos una lección de comedia negra sin llegar a la caricatura.

Por el lado femenino, la Paris Carver de Teri Hatcher es decididamente chata, sin carisma y sin la sofisticación que requiere el personaje, y por suerte su participación se limita a pocos minutos. Quien destaca sobresalientemente es Michelle Yeoh, habitual partner de Jackie Chan, que se muestra impecable en las escenas de acción y es muy buena para la comedia, aunque tiene una química algo débil con Brosnan.

Como siempre, los secundarios cumplen a la perfeccion su trabajo, pero en este caso brillan. Judi Dench y Samantha Bond se hacen con sus papeles, y nos proveen excelentes escenas que van desde la complicidad sobreentendida entre mujeres hasta los guiños hacia Bond.

¿Pero cómo es Tomorrow Never Dies como film?. Es excelente, pero padece de algunas rutinas que parecen insalvables en la serie. Al mejor estilo Thunderball, se sigue el esquema: Bond conoce al villano y le dice algo que lo incomoda, el villano – creyénndose superior o absolutamente estúpido – envía inmediatamente a sus esbirros a liquidar a Bond sin intentar guardar las apariencias, y confirmando todas las sospechas de 007, además de no permanecer en secreto ante la inminencia de la concreción de su brillante plan. La presencia de Carver en la nave stealth sobre el final del film es artificial, a sólo efectos de liquidar todos los temas – secuaces, villano, plan – en un solo escenario. Y si bien Pryce es brillante, en algunas ocasiones menores tiende al exceso.

La música como dijimos, es brillante. La canción del título es algo floja, en comparación al excelente tema Surrender de k.d.lang que debería haber sido la canción del film (y es arreglada en la mayor parte del soundtrack como leit motiv de la acción). Es mucho más potente y salvaje, muy al estilo Bassey, pero decidieron dejarla relegada a los títulos finales. Igual de excelente es la versión tecno del tema de James Bond – con guiños a Goldfinger – por parte de Moby, que sólo puede disfrutarse en su totalidad en el CD de la banda sonora.

Con este film, Brosnan confirma sus dotes para el papel. Tiene el carisma y la dureza de Connery, y el ángel para la comedia de Roger Moore. Y pronto opacará a la mayoría de los intérpretes de la serie, quedando como el 2do intérprete Bond favorito detrás del escocés en predilecciones de los fans (y del público).

LA SAGA OFICIAL DE JAMES BOND

La era Connery: Doctor No (1962)Desde Rusia con amor (1963)Goldfinger (1964)Operacion Trueno (1965)Solo se vive dos veces (1967) / El fugaz paso de Lazenby: Al Servicio Secreto de Su Majestad (1969) / El primer regreso de Connery: Los Diamantes son Eternos (1971) / La era Moore: Vive y Deja Morir (1973)El Hombre del Revolver de Oro (1974)La Espia que me Amo (1977)Moonraker (1979)Solo para sus Ojos (1981)Octopussy (1983)En la Mira de los Asesinos (1985) / La era Dalton: Su Nombre es Peligro (1987)Licencia para Matar (1989) / La era Brosnan: Goldeneye (1995)El Mañana Nunca Muere (1997)El Mundo no Basta (1999)Otro Dia para Morir (2002) / La era Craig: Casino Royale (2006)Quantum of Solace (2008)Operación Skyfall (2012)Spectre (2015) – Sin Tiempo Para Morir (2021)

Canción del film

El film contiene dos temas; el principal, de Sheryl Crow (que es bueno), y uno de títulos finales (Surrender), que es más que excelente y que debería haber sido elegido como titular en nuestra opinión, cantado por k.d.lang, y que muestra como se puede hacer algo original y moderno sobre los aires de Goldfinger, que todo el mundo insiste en imitar cuando compone para un film Bond (originalmente David Arnold quería a Shirley Bassey para interpretar el tema). Letra y música de Sheryl Crow y Mitchel Froom – Cantada por Sheryl Crow

Darling, I’m killed.
I’m in a puddle on the floor
Waiting for you to return.
Oh what a thrill,
Fascination’s galore.
How you tease, how you leave me to burn,

It’s so deadly my dear
The power of having you near.
Until that day,
Until the world falls away,
Until you say there’ll be no more goodbyes,
See it in your eyes,
Tomorrow Never Dies.

Darling you’ve won,
It’s no fun.
Martinis, girls and guns,
It’s murder on our love affair.
But you bet your life
Every night
While you’re chasing the morning light
You’re not the only spy out there.

It’s so deadly my dear,
The power of wanting you near.
Until that day,
Until the world falls away,
Until you say there’ll be no more goodbyes,
See it in your eyes,
Tomorrow Never Dies.

Until that day,
Until the world falls away,
Until you say there’ll be no more goodbyes,
See it in your eyes,

Until that day,
Until that day,
Until that day.

En español:

Querido, me han matado
estoy en un charco sobre el piso
esperando que regreses
Oh qué escalofrío,
sofocante fascinación
como me lastimaste, como me dejaste arder

Es tan mortífero, cariño,
el poder tenerte cerca
hasta ese día
en el que el mundo se desmorone
en el que me digas que no habrá más adioses
en el que veré en tus ojos,
que el mañana nunca morirá

Cariño, ganaste,
No es divertido.
Martinis, chicas y armas,
Esto asesina nuestro romance
pero puedes apostar tu vida
cada noche
mientras persigues la luz del día
que no eres el único espía que está allí fuera

Es tan mortífero, cariño,
el poder de buscar tu compañía
hasta ese día
en el que el mundo se desmorone
en el que me digas que no habrá más adioses
en el que veré en tus ojos,
que el mañana nunca morirá

hasta ese día
en el que el mundo se desmorone
en el que me digas que no habrá más adioses
en que veré en tus ojos,

hasta ese día
hasta ese día
hasta ese día