Crítica: La Tierra Olvidada por el Tiempo (1974)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

GB, 1974: Doug McClure (Bowen Tyler), John McEnery (Capitán von Schoenvorts), Susan Penhaligon (Lisa Clayton), Keith Barron (Bradley), Anthony Ainley (Teniente Deitz), Bobby Farr (Ahm)

Director: Kevin Connor, Guión: James Cawthorn & Michael Moorcock, basados en la novela homónima de Edgar Rice Burroughs

Trama: 1916, durante la Primera Guerra Mundial. El carguero norteamericano Montrose es hundido por un submarino alemán, pero los supervivientes se dan maña para subirse al sumergible y apoderarse del mismo. El ingeniero naval Bowen Tyler se pone a cargo del submarino pero, al quedar atrapados en medio de una tormenta, reaparecen en un paraje desconocido que no figura en ninguna carta de navegación. Así es como llegan a Caprona, un mítico continente perdido en medio de las aguas antárticas, en el cual subsisten hombres primitivos y criaturas de la era jurásica. Ahora los norteamericanos deberán aliarse con los alemanes para intentar escapar de Caprona, ya que carecen de viveres y combustible. Y mientras tanto las tribus de cavernícolas y los dinosaurios los acosan día a día, poniendo en riesgo sus vidas.

La Tierra Olvidada por el Tiempo “Hola! Soy Doug McClure. Seguramente me recordarán por mi papel de Trampas en El Virginiano (1962 – 1971), y también por mis protagónicos en películas de matineé de los 70 como La Tierra Olvidada por el Tiempo (1974), La Gente Olvidada por el Tiempo (1977), y En el Corazón de la Tierra (1976), además de El Planeta de los Simios: El Musical y Hannibal Lecter: El Musical…”

… esperen… estos dos últimos no existen!. Claro, Los Simpson se lo tomaban en broma porque en el fondo lo admiraban (el personaje en realidad se llamaba Troy McClure y era una mezcla de él con Troy Donahue, otra figurita repetida en filmes de matineé). Doug McClure tuvo su pico de popularidad en los 70, trabajando para la Amicus en una parva de producciones de aventuras hechas con dos mangos. También hizo series como Probe / Search (1972 – 1973). Lástima que después de semejante temporadas de trabajo, McClure estaría desempleado en los años 80 (basta ver el patético papel que tuvo que aceptar en Los Locos del Cannonball II en 1984), y se moriría de cáncer de pulmón en 1995.

Pero en su época, McClure era popular. En las producciones británicas de la Amicus, era la figura norteamericana reconocible. No tenía gran pinta, ni siquiera un físico pulido, pero era simpático. Toda la carrera de McClure se basó en variaciones de su personaje de El Virginiano, y eso le dió la gracia del público. Así que a mediados de los 70 hizo una mini carrera como estrella serie B en películas basadas en novelas de Edgar Rice Burroughs, el creador de Tarzán. Algunas de ellas eran patéticas (en especial los efectos especiales), pero eran el material corriente de las matinées – esas exhibiciones de cine inofensivo para niños y preadolescentes que se hacían de 14 a 18 hs, a lo que seguía la vermouth (cine más jugado para adolescentes de 18 a 20 hs), y la función noche para adultos a partir de las 20 hs – y, por supuesto, de ciclos televisivos de sábados a la tarde como Sabados de Superacción por Canal 11 (qué viejos que estamos!). La Tierra Olvidada por el Tiempo es un caso típico de la filmografía de McClure de aquel entonces, y quizás uno de los mejores títulos de su etapa Amicus.

Pero, a decir verdad, es una película que pierde el rumbo a mitad de camino. El comienzo es muy bueno, con sucesivos motines a bordo del submarino alemán (que, dicho sea de paso, se ve algo anacrónico y parece un U-Boat de la Segunda Guerra Mundial, en especial por el cañón en popa), y el extravío del navío hasta dar con el continente perdido de Caprona. Pero a partir de allí el filme se empantana, fundamentalmente porque carece de villano. Los alemanes y los americanos / ingleses se alían (el capitán alemán John McEnery es el clon setentista de Daniel Craig, ver para creer!), los dinosaurios molestan poco o se pelean entre ellos, los cavernicolas aparecen de a ratos. Podrían haber puesto una tribu más desarrollada y más agresiva que quisiera raptar a la chica del grupo para sacrificarla al volcán – un clisé clásico del género de los mundos perdidos, y que viene de la época del King Kong de 1933 -, con lo cual se habría llegado de una manera más fluída al apoteósico final. A decir verdad, La Tierra Olvidada por el Tiempo funciona ok en todas las escenas referidas al submarino (al inicio y durante el escape final), pero mientras están en Caprona las cosas son mas bien lentas y tirando a aburridas. Los dinosaurios están ok, pero hay unos pterodáctilos dando vueltas que se ven como unos patéticos mamotretos voladores.

La Tierra Olvidada por el Tiempo está ok, es imposible odiarla. Ciertamente podrían haberle sacado el jugo de mejor manera pero, así como está, entretiene tibiamente sin hacer daño. Y tenemos la oportunidad de ver a nuestro ídolo juvenil Doug McClure en toda su gloria.