Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
GB, 1968: con las voces de Peter Dyneley, Ray Barrett, David Graham, Neil McCallum, Jeremy Wilkin, Shane Rimmer, Charles Tingwell, Matt Zimmerman, Alexander Davion, Paul Maxwell, Christine Finn, Sylvia Anderson
Director: David Lane, Guión: Gerry Anderson & Sylvia Anderson, Musica – Barry Gray
Trama: Brains ha diseñado un enorme crucero aéreo conocido como el Skyship 1. La nave, con fines comerciales, se encuentra realizando su vuelo inaugural alrededor del mundo, y Alan Tracy, Lady Penelope y Parker se encuentran a bordo del mismo. Pero la tripulación original ha sido asesinada, y sus puestos han sido ocupados por un equipo de criminales – a las ordenes de The Hood – que se preparan para tenderle una trampa mortal a los miembros de la organización Rescate Internacional. Descubriendo el complot, se libra una batalla campal a bordo de la nave, pero en el tiroteo se han dañado los controles antigravitatorios del Skyship 1. Y como resultado, el crucero ha colisionado contra una antena gigante, quedando incrustado en la misma. Ahora las vidas de Alan, Penelope y Parker parecen pender de un hilo a menos que los Thunderbirds encuentren la forma de realizar un rescate viable.
Este es el segundo film para la pantalla grande creado por el matrimonio de Gerry y Sylvia Anderson, y un intento de lanzar a los personajes de su exitosa serie Thunderbirds (1964 – 1966) en una saga cinematográfica propia. Pero al igual que la película anterior, Thunderbirds Are Go, resultó en un fracaso en la taquilla, y recién Gerry Anderson obtendría revancha con el film (con actores en vivo) Mas Allá del Sol.
Y la verdad es que es un resultado injusto. Si Thunderbirds Are Go tenía fallas en la historia y en la dirección, todos los errores han sido corregidos en Thunderbird 6. Es una aventura fascinante de punta a punta. El libreto ha sido optimizado, y definitivamente tiene mucha más gracia que la entrega anterior. Hay diversas secuencias comicas que funcionan muy bien, amén de que el libreto no se toma en serio a sí mismo – por lo menos al principio -. Aquí Parker es el comic relief de turno, y tiene sus buenos momentos.
Ciertamente la historia está algo estirada – la excusa del viaje inaugural del Skyship 1 sirve para meter un montón de relleno con las marionetas posando con varios monumentos internacionales de fondo, como la Estatua de la Libertad y el Taj Majal -, y mientras tanto la trama avanza de a poco. Pero, en compensación, la historia es bastante más adulta. Por ejemplo, uno se sorprende de que en el film hay varias muertes (como la toma de la nave por parte de los conspiradores, o incluso el clímax), algo inusual para una película infantil. Es una decisión arriesgada pero, a mi juicio, exitosa ya que le da peso dramático a la historia y al menos los criminales no resultan en un grupo de charlatanes inútiles.
Es interesante ver cómo la trama podría funcionar perfectamente en un film comercial con actores en vivo. A uno le da la impresión que los Anderson, viendo el fracaso del film anterior, buscaron apuntar todos los cañones a una aventura más adulta y comercial, y ciertamente la historia es más jugada. También es cierto de que toda la trama parece inspirada en alguna de las películas hechas sobre el Hindenburg (u otros zeppelines); el Skyship 1 es una plataforma voladora impresionante, pero se mueve a la misma velocidad que un dirigible; e incluso cuando los impostores se deshacen de los cadaveres de la tripulación (algo sorprendente para un film de los Thunderbirds!) lo hace sobre el mar. Hasta la imagen del crucero sobrevolando la Estatua de la Libertad nos hace pensar en la historia del famoso dirigible de la Alemania Nazi.
La historia es muy buena y movida; y el clímax es sorprendente. Prácticamente todo el guión podría haber sido trasladado a un film con actores y hubiera culminado en un seguro blockbuster. Hay algunas coincidencias obvias que pone el guión para producir un climax realmente explosivo – justo el Skyship 1 se incrusta en una gigantesca antena del servicio de defensa, a cientos de metros por encima de una base de misiles -, pero no importan. La resolución de la aventura – y la excelencia de los efectos especiales de Derek Meddings – la convierten en una película genial y excitante por donde se la mire.
Es una lástima que la película no haya funcionado en términos de recaudación. Por lejos es la mejor de todas las basadas en la serie, incluyendo la terrible remake. Pero en general, si uno revisa la vida de Gerry Anderson, podrá observar que fue un tipo exitoso pero con mala suerte – malas inversiones, falta de respuesta del público a sus proyectos más ambiciosos, una vida personal turbulenta, etc -. La yeta de Anderson afectó a Thunderbird 6; una desgracia ya que la película realmente vale la pena.