Crítica: El Enigma de Otro Mundo (1982) (The Thing)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Recomendación del EditorUSA, 1982: Kurt Russell (MacReady), Wilford Brimley (Blair), T.K. Carter (Nauls), David Clennon (Palmer), Keith David (Childs), Richard Dysart (Dr Copper), Charles Hallahan (Norris), Peter Maloney (Bennings), Richard Masur (Clark), Donald Moffat (Garry), Joel Polis (Fuchs)

Director: John Carpenter, Guión: Bill Lancaster, basado en el cuento Who Goes There? de John W. Campbell Jr, Musica – Ennio Morricone

Trama: En la Antártida, una misión noruega se adentra dentro del territorio norteamericano. Los expedicionarios se encuentran cazando a un perro Husky a disparo limpio y, cuando accidentalmente hieren a uno de los americanos, se desata una balacera donde son abatidos. El incidente pone en estado de tensión a los miembros de la base, y pronto realizan un raid hasta el asentamiento noruego, descubriendo que todos sus integrantes están muertos y que las instalaciones se encuentran en ruinas. Deducen – a través de los papeles de trabajo hallados entre los restos – que los noruegos han descubierto una nave alienígena enterrada en el hielo durante millones de años. Mientras tanto el perro resulta ser el huésped de una forma de vida extraterrestre, que contagia con suma facilidad a sus pares y termina por transformarse en una criatura monstruosa. El ser es abatido pero pronto cunde la paranoia entre los miembros de la base, en especial por la aparición de indicios de que algunos de sus integrantes pudieran estar contagiados.

El Enigma de Otro Mundo 1982 de John Carpenter No quisiera comenzar otra nota con la típica frase “no soy un particular fan de …”. En todo caso, directores son autores y cada uno (tanto los directores como el público) tiene sus gustos particulares. En una visión muy somera y alejada, uno puede encontrar que muchos de los denominados maestros del terror son en realidad una camada de directores muy desparejos, que han disfrutado las mieles del éxito con películas muy desiguales, y han sufrido terribles hundimientos de taquilla con obras maestras. Wes Craven, George Romero o John Carpenter han filmado cosas terriblemente malas que todo el mundo las ha visto, y joyas incunables que se han perdido entre la multitud, siendo eventualmente rescatadas por el paso a video. En general un gran maestro conserva siempre una cuota de calidad mínima. Ellos, en cambio, han filmado bazofias de la peor calaña – posiblemente por una cuestión de dinero -, resurgiendo de tanto en tanto con obras maestras. Standard de calidad no es un término que se les pueda aplicar.

Y de la camada mencionada, uno de los más resonantes es John Carpenter. Sin dudas los 70 y los 80 fueron excelentes años para Carpenter – Halloween, Escape de Nueva York, La Niebla -, todos rutilantes sucesos. Hablar de dichos títulos suena algo apresurado, ya que merecerían una revisión actual, pero el recuerdo es que se trataban de meros filmes exploitation bien ejecutados. Sinceramente la idea de los asesinos seriales inmortales de Halloween me suena absurda, pero por ser la primera y tener un gran impacto, terminó por fundar todo un género – el slasher – que dominaría los 80 y tendría un revival en el nuevo milenio. Otras ideas de Carpenter – los aliens consumistas de They Live! o el futuro trash de Escape de Nueva York – suenan también a ideas muy bizarras, pero como suelo decir, hasta lo más ridículo puede resultar en un producto excelente si hay un buen director – y para mí, Carpenter es muy inconstante en ese sentido -. Es posible que, como buena cantidad de films, terminen siendo producto de su tiempo y se deterioren con la revisión por parte de nuevas audiencias, menos ingenuas y más cínicas.

Pero si uno puede dudar sobre la continuidad en calidad de los productos de John Carpenter, no puede dejar de sacarse el sombrero frente a su versión 1982 de El Enigma de Otro Mundo. No es explícitamente una remake del título de 1951 – a lo sumo toma algunas ideas de la película -, sino que esencialmente es un regreso a las fuentes mismas – el cuento que da lugar al argumento -. Tal como en el relato de John W. Campbell Jr. la criatura muta y se transmite por el contacto. Mientras que The Thing 1951 era esencialmente un film de monstruos con científico loco incluído, The Thing 1982 es una película sobre paranoia. La versión 1951 sería un equivalente de Alien; aquí, en cambio, el film de Carpenter guarda más puntos de contacto con el tono de la remake de Invasion of the Body Snatchers de Philip Kaufman (1978). Nadie sabe quién es quién, y cunde la locura general.

Quizás la versión 1982 no esté tan bien desarrollada en cuanto a los personajes como The Thing 1951. A lo sumo son viñetas, ya que a Carpenter lo que le interesa es lanzarse al suspenso de inmediato. La primera secuencia – con el helicóptero cazando al Siberian Husky – es un formidable ejemplo de McGuffin que deja a la platea rascándose la cabeza. Y mientras las interrogantes se acumulan, uno comienza a tener una terrible sensación que algo anda muy mal a partir de seguir las andanzas del animal dentro de la base – observando, actuando de modo extraño, midiendo -. El libreto aquí es mucho más fiel al cuento que la versión de Howard Hawks; a lo sumo podría asumirse que todo el flashback acerca de la base noruega es en realidad el inicio de The Thing 1951 – los científicos midiendo la nave y volándola, desenterrando a la criatura, las instalaciones quemadas -. Y, en vez de establecer la premisa del monstruo tradicional (la zanahoria vampira del film original), toma directamente la base del relato sobre el alien mutante que pasa de cuerpo a cuerpo. Es cierto que si uno lleva matemáticamente la cuenta no resulta muy claro por cuáles de los miembros del equipo debería haberse transmitido, pero el dato no termina por importar demasiado. Desde el momento de la fabulosa transformación del Siberian Husky en una masa amorfa llena de tentáculos, la platea queda al borde del asiento durante el resto de la proyección.

Si bien los caracteres no poseen profundidad, al menos no se portan como unos idiotas y toman actitudes realmente inteligentes – dentro de la desesperación general -. Es cierto que a veces el film se pasa algo de rosca – en especial la clásica escena de la resucitación, donde el cuerpo de Norris se abre al medio como una boca gigante, y se empieza a separar en partes -. Cuando cercena los brazos del doctor Copper suena a golpe de efecto barato, pero toda la parafernalia de efectos y sucesos (en particular la cabeza humana que se transforma en una araña) ganan a fuerza de impacto. El film no decae en ningún momento y termina por ganar en shock, si bien el final en la cueva del generador también parece algo efectista para dar un grand finale. Vale decir, si el alien cuida tanto las formas para pasar despercibido, ¿por qué de pronto explota y se convierte en una vorágine de tentáculos y bocas monstruosas?.

Aún con sus defectos (que son muy menores), El Enigma del Otro Mundo es una obra maestra del horror, y posiblemente el mejor título de la filmografía de John Carpenter. El argumento es ciertamente minimalista, pero allí es donde la dirección triunfa sobre el libreto. Mientras que otros tipos de horror funcionan de un modo más cerebral – y a veces desarrollando una larga galería de personajes y escenas poco y nada interesantes que sólo hacen de relleno, como pasa con las obras de Stephen King -, el terror de Carpenter funciona aquí de un modo visceral. Obvia todo tipo posible de desarrollo, motivación y causa, dejando como unica excusa la supervivencia del alien a toda costa. Y, como siempre, las obras maestras se caracterizan por sus finales pesimistas – el único punto donde Carpenter se desvía del relato, ya que en el original los miembros de la base lograban derrotar al monstruo -. Es un excelente ejemplo de como mantener una tensión contínua con economía de medios – sólo bastan plantear los pasos lógicos que podrían determinar una situación así -. Lamentablemente es un film que sólo ha podido merecer el reconocimiento debido con su paso al video, ya que en su estreno pereció frente al tanque de E.T. de Steven Spielberg. Pero con los años ha conservado intacta su capacidad de shock, y ha obtenido el status de culto que se merece.

THE THING

El Enigma del Otro Mundo (1951) es la primera versión del cuento de John W. Campbell Jr Who Goes There?; El Enigma del Otro Mundo (1982) es la remake de John Carpenter, mucho mas fiel a la historia original. La Cosa del Otro Mundo (2011) es una precuela del filme de Carpenter.

JOHN CARPENTER

Los filmes de John Carpenter que hemos comentado hasta ahora en este portal son: Dark Star (1974) – Noche de Brujas (1978) – La Niebla (1980) – Escape de Nueva York (1981) – El Enigma de Otro Mundo (1982) – Christine (1983) – Rescate en el Barrio Chino (1986) – El Principe de las Tinieblas (1987) – Ellos Viven (1988) – Diario de un Hombre Invisible (1992) – En la Boca del Miedo (1994) – El Pueblo de los Malditos (1995) – Vampiros (1998) – Fantasmas de Marte (2001) – Atrapada (2010). Halloween (2018) es una secuela directa del título original, dirigida por David Gordon Green y contando con el asesoramiento y la música de John Carpenter.