Crítica: The Boy (2016)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA / China, 2016: Lauren Cohan (Greta Evans), Rupert Evans (Malcolm), Jim Norton (Sr Heelshire), Diana Hardcastle (Sra Heelshire), Ben Robson (Cole)

Director: William Brent Bell, Guión: Stacey Menear

Trama: Greta Evans es una norteamericana que ha decidido viajar a Inglaterra para aceptar un bien remunerado empleo como niñera en la mansión de los Heelshire. Pero, para su asombro, descubre que no hay ningún niño para cuidar sino un enorme muñeco de porcelana, al cual los potentados dueños de la casa lo tratan como si se tratara de su auténtico hijo. Y aunque Greta cree que los ancianos están locos, termina por aceptar el trabajo gracias a la complicidad de Malcolm, el dueño de la tienda local de abarrotes que abastece la casa de los Heelshire todas las semanas. Ahora los Heelshire han decidido irse de vacaciones – por primera vez en muchos años – y han dejado a cargo a Greta, la cual debe seguir una estricta rutina con el muñeco durante todos los días de su ausencia. Es en ese momento en que Malcolm le explica que Brahms – el verdadero hijo de los Heelshire – falleció en un incendio hace años y que los ancianos han construido este monigote para poder lidiar de algún modo con la pena del duelo. Y aunque la explicación tiene sentido, las cosas se saldrán de control cuando Greta comience a descubrir objetos cambiados de lugar en la casa… los cuales parecen ser responsabilidad de Brahms. ¿Acaso Greta ha perdido el juicio, o realmente el muñeco está poseído por el espíritu del niño muerto y está planeando aterrorizarla hasta morir?.

Un muñeco es tratado como un niño de carne y hueso en la inquietante - pero fallida - The Boy (2016) Un muñeco es tratado como un niño de carne y hueso en la inquietante – pero fallida – The Boy (2016)

The Boy (2016) Odio cuando las películas se dan maña para arruinar una premisa con potencial, y ése es el caso de The Boy. El setup está bueno, hay buenas actuaciones, y el misterio está bien planteado… lástima que el final es un desastre y está plagado de explicaciones vulgares. The Boy amenaza con ser otra película de muñecos poseídos – al estilo de Annabelle – pero comete el error de cambiar de agenda a último momento, lo cual termina por matar todas las buenas expectativas creadas durante los primeros dos tercios de la película.

La idea de que una chica sea contratada como la niñera de un muñeco siniestro – al cual todos tratan como un niño real – es formidable. Mas que un fetichismo, es una manera retorcida de poder lidiar con la muerte de un niño, creando un simbolo que lo mantiene vivo en la vida de sus padres. El tema es si todo ese trato bizarro ha terminado – de algún modo – de darle vida al muñeco, sea por la expectativa de los padres o, bien, porque el espíritu del niño ha quedado encerrado en la figura. Como todos los filmes de fantasmas, la explicación sicológica es posible – es la mente de los padres lo que está provocando los fenómenos sin que estos estén concientes de ello -, lástima que el libreto no está conforme con ello. Como prueba de su incapacidad para tratar la premisa a fondo, ha añadido una subtrama en donde la niñera es una víctima fugitiva de su abusador ex-novio, el cual parece estar dispuesto a seguirla hasta Inglaterra para continuar con el maltrato. Es una manera de meter relleno y de forzar un final que no era necesario, cuando el shock debía ser fruto natural del develamiento del misterio. En cambio tenemos niñeras importadas con pasado turbio, sicópatas capaces de tomar un vuelo transatlántico para perseguir a sus víctimas, proveedores charlatanes que saben demasiado, pasados rebuscados para explicar que el pibe muerto no era un santo, y una ausencia inexplicable de los padres de turno, los cuales se cansaron y decidieron decir basta de un día para otro. ¿Que persona normal decide dejarle su casa y su “hijo” a cargo de una mina que contrataron hace tres días?.

El tercer acto es una cosa tan horrenda y estúpida que resulta indignante. (alerta spoilers) Todo se vuelve vulgar y se transforma en una especie de Gente Detrás de las Paredes (1991), con idiota musculoso dotado de máscara fashion, el cual vive en una casa paralela montada detrás de los muros. Entre eso y la absurda aparición del novio matón de la niñera – que, por otra parte, está encarnado por el tipo menos amenazador del mundo – genera un final largo, forzado e idiota, en donde todos corretean por la casa a ver quién acuchilla a quién. ¿No era mucho mejor seguir con el tema del muñeco poseído?. No lo hicieron… ¿por qué? ¿Porque no tenían dinero para efectos especiales?.(fin spoilers)

Si quiere ver The Boy, le recomiendo que vea el trailer y después imagine su propia película. El filme real es decepcionante y ni siquiera las partes buenas compensan la pérdida de tiempo. Este es un bodrio irremediable, resaltado por el hecho de arruinar una premisa potable que hubiera resultado en un buen filme, al menos si hubiera caído en manos de cualquier otro director.