Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
USA, 2006: Brandon Routh (Superman / Clark Kent), Kate Bosworth (Lois Lane), Kevin Spacey (Lex Luthor), Marlon Brando (Jor-el), Parker Possey (Kitty Kowalski), Frank Langella (Perry White), Eva Marie Saint (Martha Kent), Susannah York (Lara), James Marsden (Richard White), Sam Huntington (Jimmy Olsen)
Director: Bryan Singer, Guión: Michael Dougherty y Dan Harris basado en el comic de Joe Shuster & Jerry Siegel, Productores – Jon Peters y Bryan Singer, Musica – John Ottman, sobre partitura original de John Williams
Trama: Después de media década de deambular por el espacio – buscando sobrevivientes de su planeta natal Krypton -, el hombre de acero regresa a la Tierra. Superman regresa a las andanzas, cometiendo proezas por todo el mundo, a la vez que Clark Kent (su alter ego) retorna a su viejo empleo en el diario El Planeta. Pero el mundo ha cambiado. Lois Lane ahora tiene un hijo, está en pareja, y no le perdona el haberse ido. Es que aún sigue enamorada del hombre de acero, además de la duda que tiene sobre la paternidad de su hijo. Mientras tanto, Lex Luthor ha dado con el paradero de la Fortaleza de la Soledad y toma los cristales de poder que provienen de Krypton, y que sirvieron para que Superman construyera el recinto en el Artico. Con esa fuente de energía planea levantar un nuevo continente, emergiendo tierras en medio del Oceano Atlántico, y provocando un cataclismo que hundirá gran parte del mundo conocido y arrasando con billones de vidas.
Superman Regresa es el retorno a las fuentes de una saga que cayó en desgracia en los años 80, gracias al terrible criterio comercial y artístico de Alexander e Ilya Salkind, los productores históricos de la serie. Si bien Superman Iy II son grandes películas y éxitos de su momento, la tercera entrega resultó ser un disparate camp que a nadie le gustó, y para la cuarta (y última) entrega, las finanzas de los Salkind ya andaban tan mal que vendieron la franquicia a la dupla Golan Globus, terminando por concretar un producto tan mediocre que sepultó al hombre de acero en el limbo.
El proyecto de resucitar al hombre de Krypton data de los años 90, cuando el Batman de Tim Burton se convirtió en un descomunal blockbuster que arrasaría las taquillas del planeta, y generaría una oleada de films de superhéroes que seguiría hasta hoy en día. Pronto la maquinaria se puso en marcha, y estaba previsto iniciar un reboot de la franquicia para 1998, con el mismo Burton al frente. Pero, paralelamente a que Burton se dedicaba al hombre de acero, venía el derrumbe de la saga del hombre murciélago, gracias al abominable Joel Schumacher y la repudiada Batman y Robin. Los ejecutivos de la Warner entraron en pánico y nuevamente el proyecto quedó en el freezer. Hasta ese entonces, las ideas que se venían barajando pasaban por la muerte de Superman (en paralelo con el desarrollo del comic, la muerte del superhéroe a manos de la bestia Doomsday), en especial en el tratamiento que Kevin Smith había presentado a la Warner. Burton rechazó a Smith y trajo sus guionistas, pero después de 1998, el proyecto quedó stand by, y siguió el desfile de libretos – siempre con la muerte del héroe como tema-. Uno de los proyectos más delirantes trata sobre Superman manteniendo relaciones con Lois Lane antes de morir, y renaciendo en su hijo con mayor poder. Sin entrar en detalles sobre el actual film, se puede afirmar que unas cuantas de las ideas centrales de todos estos libretos que corrieron durante más de diez años han permanecido, con mayor o menor grado de desarrollo.
Después de Burton, se mencionó a McG (de Los Angeles de Charlie) atachado al proyecto, así como Michael Bay (Armagedón) y Brett Ratner (Rush Hour). Gracias a Dios, ninguno de ellos quedó, aunque es curioso que cuando Ratner – que se va, principalmente por un problema de casting, ya que los candidatos que propone para los papeles difieren radicalmente de los que propone la Warner – migra, Bryan Singer deja su histórica saga de los X Men para tomar la posta del hombre de acero, y Ratner ocupa la vacante de Singer en la dirección de X Men 3: The Last Stand.
Lo que atrae a Singer al proyecto es la posibilidad de encarar la historia desde una optica realista al estilo de la ya clásica Batman Inicia (por lo visto, el film de Nolan ya es un modelo para la mitad de la industria). Uno puede decir que Singer es una especie de nerd cinematográfico, que siempre se orientó a lo intelectual y despreció al cine de género hasta que lo convencieron de hacer X Men. Y de ahí en adelante, se convirtió en uno de los referentes del rubro. Algo así como cuando Ang Lee hizo Hulk; gente que reniega del material, pero que son tan buenos directores – o pistoleros a sueldo – que su trabajo siempre resulta impecable.
En el caso que nos ocupa, lo primero que llama a uno la atención es la actitud reverencial respecto al personaje. Singer no es, por ejemplo, Sam Raimi – un tipo que devoró toda la vida historietas de Spiderman -, pero no lo parece. En primer lugar le indica a John Ottman que reviva la clásica partitura de John Williams (un hito de los años 70). En segundo lugar, reitera el estilo de los créditos del film. Y por último, se dedica a homenajear y reiterar estilos de secuencias enteras de la Superman original de Richard Donner de 1978, realzándolos con el poder de la actual tecnología de efectos especiales. Para Singer resulta vital el sentido de la continuidad y el film demuestra que Superman III debería haber sido esta película (y no el bodrio que filmó Richard Lester).
Pero ese sentido de continuidad, a veces, no siempre está bien resuelto. La comentada aparición digital de Marlon Brando resulta banal. Los arreglos de Ottman llegan al 90% de calidad de los de Williams. Y Brandon Routh (un desconocido antes de este papel) sintoniza a Christopher Reeve en un 90%. Esto resulta ser todo un tema, porque cuando Nolan filmó Batman Inicia, se despegó bastante de la saga original pero conservando cierta identidad básica. Quizás acá lo mejor fuera despegarse aún más de la serie original, porque sino termina cayéndose en comparaciones constantemente. Digo: comparaciones siempre iban a existir, pero uno se las plantea durante la película y no al final, lo cual interfiere en la valoración (y disfrute) del film. Por ejemplo, en nuestro sitio principal SSSM hablamos de la sucesión de Sean Connery como James Bond, cuando fue reemplazado por George Lazenby, imitando al escocés en actitudes y gestos. Cuando la imagen del intérprete previo es tan fuerte, es necesario un cambio de sintonía, darle personalidad propia… sino se corre el riesgo del fracaso. Uno ve a Routh en el papel, y se imagina a Reeves. El Clark Kent de Routh es menos payasesco y más normal que el de Reeves – lo que es algo mejor -, pero cuando alterna con Superman, es desparejo. Hay momentos en que está muy bien, y hay otros en que su interpretación es algo blanda. Obviamente esto es producto de falta de experiencia, y de ciertos temores de hacerse con el papel – sin duda las próximas secuelas le darán la seguridad y estatura que Routh merece -. Y resolverán el problema del actor que tiene que sintonizar a un personaje creado por otro actor a su medida – Kent / Superman los hizo suyos Reeves, y Routh se calza el traje de Reeves. No digo que Brandon Routh sea malo (es muy digno en su papel), pero por el momento es un 90%, y recién podremos verlo como 100% Superman en los próximos filmes. Le falta algo de chispa propia.
No pasa lo mismo con el resto de los personajes. Como Lois Lane, Kate Bosworth le da otro enfoque totalmente distinto al de Margot Kidder: sigue siendo independiente y resuelta, pero es más bonita, más sensible y menos estridente – moderniza al personaje, y uno no piensa en Kidder cuando la ve -. Incluso diría que la química Bosworth – Routh es mejor que la de Kidder – Reeves, que ya era muy buena. El Perry White de Langella es simplemente un ladrón de escenas, y se encuentra modelado al tono de J.K. Simmons en Spiderman. Y en cuanto al plato de postre, Kevin Spacey sintoniza a Gene Hackman, pero expande notablemente a su Lex Luthor. A mi gusto, lo unico que funcionaba mal de Superman I era lo bufonesco del villano. Acá Spacey tiene sus gracias, pero son más sutiles, y tiene un lado oscuro mucho más desarrollado. No es una máquina de insultar graciosamente a inoperantes secuaces. Aquí realmente parece jefe de una banda, se lo ve siempre maquinando planes constantemente, cuando no es brutal y expeditivo. Es el Luthor definitivo.
En cuanto al resto del film, la calidad es notable. Ciertamente se toma su tiempo sobre la relación Lois / Superman (Lois / Clark realmente no existe), y está desarrollado con sensibilidad. Hay vuelos nocturnos al igual que el primer film (otro paralelo), y hay esos chascarrillos entre Lois y Superman que le dan carisma a la relación. No veo mal el enfoque ni el tiempo – después de todo, en Spiderman la relacion Mary Jane / Peter Parker es mucho más lenta -, pero sí veo mal que la anécdota inicial resulte rápidamente descartada. La soledad de Superman, la búsqueda de sobrevivientes de Kripton, el encuentro con su madre…si bien el tema es retomado hacia el final del film (que dicho sea de paso, resulta algo falta de tensión), Singer no hunde el cuchillo sobre todas las posibilidades que da el tema. Por el contrario, es inexplicable que Superman y Kent aparezcan juntos después de todos estos años, y nadie sospeche nada. Es como que la ausencia es una excusa para explicar el cambio de los protagonistas, de las épocas, y darle tiempo para que crezca el hijo de Lois. Le faltaba un toque Marvel, un conflicto interno más desarrollado a esa parte de la historia.
Superman Regresa es muy buen film. Tiene algunos detalles, no llega al Olimpo de Spiderman 2 y Batman Inicia, pero queda en la puerta. Simplemente porque su sentido de continuidad no siempre termina por darle estilo propio, pero son en contadas ocasiones. Es un entretenimiento muy sólido, pero espero lo mejor para la próxima entrega.