Crítica: Viaje a las Estrellas II: La Ira de Khan (Star Trek II: The Wrath of Khan) (1982)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1982: William Shatner (Almirante James T. Kirk), Leonard Nimoy (Spock), Ricardo Montalban (Khan Noonian Singh), De Forest Kelley (Dr Leonard McCoy), Walter Koenig (Chekov), James Doohan (Scott), Bibi Besch (Dr Carol Marcus), Kirstie Alley (Teniente Saavik), Merritt Butrick (David Marcus), Paul Winfield (Capitán Clark Terrell), George Takei (Sulu), Nichelle Nichols (Uhura), Judson Scott (Joachim)

Director: Nicholas Meyer; Libreto: Jack B. Sowards, sobre una historia de Sowards & Harve Bennett; Música: James Horner

Recomendación del Editor

Trama: La nave de la confederación espacial USS Reliant recibe señales de vida del planeta desértico Ceti Alfa V, y decide investigarlas. Entre la tripulación del Reliant que baja al planeta se encuentra el oficial Chekov, antiguo miembro del Enterprise. Pero lo único que encuentra la expedición es una baliza encendida entre los restos de la nave Botany Bay. Chekov comprende que se trata de la nave donde, quince años atrás, el entonces Capitán Kirk abandonó a su suerte a Khan, un criminal genéticamente mejorado con una inteligencia y fuerza sobrehumanas, que se encontraba en estado de animación suspendida con el resto de su banda desde 1996. Khan atrapa a los miembros de la expedición y les inocula en el cerebro las larvas de una creatura rastrera del lugar, que le permiten doblegar la voluntad de los expedicionarios. Apoderándose del Reliant, Khan se dirigirá hacia la estación científica Regula I – donde se desarrolla el secreto proyecto Genesis, capaz de crear vida en planetas desolados – y tomará el control de la misma. Con Génesis en sus manos – dispuesto a utilizarlo como arma de destrucción masiva – y contando con la llamada de emergencia que emitió la base espacial, Khan le tiende una trampa mortal a su enemigo James Kirk, quien se encuentra supervisando el vuelo de entrenamiento de cadetes de la flota a bordo del Enterprise, y que deberá acudir a investigar la alerta.

Arlequín: Crítica: Viaje a las Estrellas II: La Ira de Khan (Star Trek II: The Wrath of Khan) (1982)

Viaje a las Estrellas (Star Trek) es la serie de televisión más legendaria de todos los tiempos. Ya hemos comentado sus orígenes en la review del film de 1979. Ahora es tiempo de hablar del capítulo siguiente de esta historia.

La versión filmica de 1979 había resultado muy criticada, tanto desde la opinión especializada como por parte de los fans. Sin duda es un filme con algunas aspiraciones excesivas – a fin de cuentas, procuraba construir un concepto de exploración y descubrimiento al estilo 2001, Odisea del Espacio, que se desmoronaba en los últimos minutos de la película por lo sonso de la verdad que revelaba -, pero se encontraba sanitizado de los condimentos que habían hecho famosa a la serie. Star Trek siempre fue una suma de ciencia ficción pensante más carisma del elenco, pero el factor humano estaba prácticamente ausente en la cinta de Robert Wise. Además, otro factor negativo fue el costo de su producción – más cara en su momento que la misma La Guerra de las Galaxias -, lo cual no terminó de compensar los costos a pesar de la gran recaudación. Obviamente todos estos factores desataron una guerra entre bambalinas – la Paramount apartó de futuros proyectos cinematográficos al creador de Star Trek, Gene Roddenberry, e intentó compensarlo con el desarrollo posterior de una versión televisiva que terminaría siendo The Next Generation -. Y decidieron darle la posta de la saga en la pantalla ancha a Harve Bennet, quien con el correr de los años terminaría por hacerse cargo de toda la franquicia (tanto en cine como TV). Decididos a hacer una segunda apuesta, la Paramount financió Star Trek II, pero con un presupuesto muy inferior (un cuarto del de la producción de 1979), y con Harve Bennet al mando creativo, intentaron recomponer la química con la comunidad de fans y con el público en general.

Con lo cual llegamos a Viaje a las Estrellas II: la Ira de Khan; ahora la trama se entronca directamente con uno de los capítulos más recordados de la serie (Space Seed), reciclando al villano Khan y recuperando a Ricardo Montalban para reinterpretar su papel. Ciertamente Montalban es una de las mejores cosas del film, y posiblemente el villano más memorable de toda la saga cinematográfica de Star Trek hasta el presente. Y si de inspiraciones hablamos, sin dudas la esencia de Khan y la trama del film estan basados en Moby Dick, con Montalban haciendo las veces de Ahab persiguiendo a su enemigo sin importarle si pierde la vida en el intento. Montalban no es un gran actor, y posiblemente sea demasiado afectado, pero encuentra el tono justo para elevar la altura de Khan a niveles altos, llenando la pantalla de amenaza y locura. Y, del otro lado, William Shatner – que tampoco es un buen actor, pero es un intérprete que puede transpirar carisma de sobra cuando da con el papel adecuado – tiene el film para él solito, y tiempo de sobra para lucirse. Sin duda es una película muy bien balanceada en el duelo de ingenios entre héroe y villano.

Pero mientras que el duelo entre Kirk y Khan se lleva las palmas, el resto no está tan bien. Los efectos especiales, para empezar, vienen de la ILM – la empresa estrella de los efectos especiales de George Lucas -, pero son de un nivel terrible. Tanto las naves, las tomas espaciales y en especial los rayos láser se ven realmente baratos, y hacen recordar al bajo nivel técnico que tenía la serie en los mismos apartados. Realmente no creo que sea un descuido de la ILM, sino que es el producto sin pulir que entregaron por el presupuesto recortado que tenían. Amén que unas cuantas tomas (en especial cuando Kirk arriba a la nave) están recicladas del film de 1979.

El otro apartado que tampoco funciona es la sub trama dramática, con Kirk entrando en una crisis de mediana edad, e incluyendo un viejo romance y la existencia desconocida de un hijo. No sólo la historia no termina de ir para ningún lado, sino que podía haberse suprimido olímpicamente sin dañar al argumento principal. No hay reflexiones o perspectivas de ningún tipo, y la historia se resuelve expeditivamente con un simple abrazo entre padre e hijo, sin dar indicios de cómo sigue esto.

Y por supuesto, está el golpe de efecto. Muchos fans escribieron airadas cartas de protestas a la Paramount, acusándola de querer transformar a la saga en un novelón sensiblero debido a matar a Spock en el film. En realidad, dudo que la Paramount quisiera transformar a Star Trek en un culebrón, sino que se debe en realidad a la disconformidad de Leonard Nimoy con su papel, quien ya venía levantando protestas desde antes de concretarse el primer film de 1979 (e incluso cuando se hablaba simplemente de lanzar una nueva serie). Ante esos divismos, la Paramount decidió cercenar al personaje y proseguir con el resto del elenco, pero Nimoy se arrepentiría del intento y terminaría negociando el regreso a cambio de un mayor control creativo que concluiría en la dirección del próximo film.

Viaje a las Estrellas II: La Ira de Khan es una entrada muy popular en la saga. Quizás las desprolijidades técnicas le quiten mucho brillo, así como algunas piruetas del guión. En mi opinión, hay filmes posteriores de la saga que son superiores como Aquel País Desconocido o Primer Contacto. Pero no deja de ser una entrega muy recomendable.

STAR TREK – VIAJE A LAS ESTRELLAS

Los filmes que componen la saga Star Trek son: Viaje a las Estrellas: La Película (1979), Viaje a las Estrellas II: La Ira de Khan (1982), Viaje a las Estrellas III: En Busca de Spock (1984), Viaje a las Estrellas IV: Mision: Salvar la Tierra (1986), Viaje a las Estrellas V: La Frontera Final (1989) y Viaje a las Estrellas VI: Aquel Pais Desconocido (1991). La serie seguiría posteriormente con el elenco televisivo de Star Trek: The Next Generation en los filmes: Viaje a las Estrellas: Generaciones (1994), Viaje a las Estrellas: Primer Contacto (1996), Viaje a las Estrellas: Insurreccion (1998) y Viaje a las Estrellas: Nemesis (2002). Star Trek: El Futuro Comienza (2009) es una precuela dirigida por J.J. Abrams; sus siguientes capítulos son Star Trek 2: En la Oscuridad (2013), y Star Trek Sin Límites (2016). Star Trek: Discovery (2017) es una precuela ambientada 10 años antes del vuelo inaugural del Enterprise. También comentamos la tercera (y mejor) temporada de Picard (2023).