Crítica: Viaje a las Estrellas: La pelicula (Star Trek: The Motion Picture) (1979)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1979: William Shatner (Almirante James T. Kirk), Leonard Nimoy (Spock), De Forest Kelley (Dr McCoy), Stephen Collins (Capitan Willard Decker), Persis Khambatta (Teniente Ilia), James Doohan (Comandante Scott), George Takei (Comandante Sulu), Nichelle Nichols (Comandante Uhura), Walter Koenig (Comandante Chekov)

Director: Robert Wise, Guión: Harold Livingston sobre una idea de Alan Dean Foster, Productor – Gene Roddenberry, Musica – Jerry Goldsmith

Trama: Una gigantesca nube espacial se aproxima a la Tierra y destruye todo a su paso. Incluso los Klingoms se han enfrentado a ella, pero han sido aniquilados en el proceso. Ha llegado el turno de James T. Kirk – antiguo capitán del crucero espacial Enterprise y hoy devenido en almirante – para que se haga cargo de la misión de detenerla, ya que la suya es la única nave disponible en el cuadrante. Pero el tiempo se acaba, con lo cual Kirk y los suyos sólo dispondrán de un mínimo margen para desactivar la amenaza.

Arlequin: Critica: Viaje a las Estrellas: La pelicula (Star Trek: The Motion Picture) (1979)

Star Trek es la serie de TV creación de Gene Roddenberry. Roddenberry no fué un escritor demasiado prolífico; su historial cuenta con unos pocos capítulos de la serie, y algunos telefilms fallidos como The Questor Tapes y Genesis (Algunas de sus ideas fueron recicladas en otras series recientes como Andrómeda). Sin embargo, es la fuerza creativa dentrás la serie de Ciencia Ficción mas mítica y popular de todos los tiempos. Su habilidad fue la de establecer los lineamientos generales y rodearse de escritores talentosos.

Viaje a las Estrellas fue una serie de mediana popularidad en su emisión original entre 1966 y 1969. La serie tuvo un intento de cancelación en 1968, pero un millón de cartas de fans inundaron a la NBC, la cadena emisora, y esto motivó que durara una sesión más, aunque nunca lideró los ratings. El comienzo de la leyenda empieza por la emisión en sindicación, una vez terminada la serie, donde comenzó a tener ratings superiores a su emisión original. Además, lo insólito de Star Trek como acontecimiento cultural fue que motivó toda una corriente de fans a ultranza – los Trekkers como ellos se nombran, aunque el público los suele nombrar Trekkies – que organizaba convenciones, reuniones con el cast original, publicaciones, y una continua proyección de los capítulos de la serie, re vistos con actitud reverencial, lo cual devino en un fenómeno nunca antes visto. Fue la primera corriente de dicho estilo y magnitud (después vendrían los fans de Star Wars, X Files, etc.), pero a diferencia de muchas otras corrientes de fanáticos, este es un movimiento que desde hace más de 40 años no cesa y sigue creciendo. Incluso varios actores del elenco original – encasillados con el papel que les había tocado en la serie – comerían varios años con los cachets de sus presentaciones en convenciones trekkers. Y la potencia y cantidad de seguidores originaría una serie de films, una serie animada, y cuatro series de TV.

El mérito de Viaje a las Estrellas fue haber popularizado la Ciencia Ficción pensante. Hasta ese entonces, los alienígenas eran una amenaza que debía ser exterminada (y que era un paralelo frecuente con el Comunismo y las tensiones de la Guerra Fria), mientras que Star Trek se basaba en la investigación y la búsqueda de diálogo con nuevas razas y sociedades. Excepcionalmente se recurría a las armas y frecuentemente se acudía al ingenio de la tripulación. Ciertamente decorados y efectos eran baratos (a veces demasiado), y había algunas ideas pretensiosas, pero uno puede percibir, aún hoy, que no son argumentos como los habitualmente banales que siempre se ven en TV. Amén de la buena química del elenco, que traspasaba la pantalla de la TV y terminaba por conquistar al público.

Debido al éxito de las re emisiones, Star Trek tuvo una serie animada a principios de los 70, pero los fans pedían más. Por ello se comenzó a considerar una nueva serie llamada Star Trek Phase II, que incluiría buena parte del elenco original más algunos agregados, y un mejor presupuesto. Phase II quedaría en la nada, con una gama de libretos que terminarían siendo reciclados tanto para este film como para la excelente Star Trek: The Next Generation.

Pero, en el momento en que se gestaba Phase II, explotó el boom de La Guerra de las Galaxias, y la Paramount decidió darle luz verde al proyecto de un film para la pantalla grande. De hecho, el proyecto fue demasiado ambicioso, con un presupuesto exhorbitante de 50 millones de dolares para la época (superior al de Star Wars inclusive), y con demasiadas manos metidas en el mismo. Los apuros y las corridas hicieron que el guión se retocara constantemente – incluso día a día de la filmación -, y que se cambiara de casa de efectos especiales a mitad de camino (por considerarse de baja calidad), sumandose la compañía de Douglas Trumbull – el de 2001, Odisea del Espacio – para hacerse cargo del aspecto visual de la película, amén de editar el film a las apuradas hasta poco antes de su estreno.

A pesar de todo el talento reunido – incluyendo a Robert Wise, una máquina de hacer clásicos desde El Dia que Paralizaron la Tierra hasta La Novicia Rebelde, pasando por West Side Story, La Amenaza de Andrómeda y muchos otros -, la película deja algo que desear. Por un lado, se nota los cambios en los responsables de los efectos visuales – hay tomas asombrosas y otras definitivamente baratas -, y por otro lado la tripulación del Enterprise regresa en piloto automático. Todo el sabor de la serie queda restringido a unas pocas chispas entre Kirk y el Dr. McCoy, y Spock queda relegado a un plano secundario, así como el resto del equipo. Ciertamente en la versión para video llamada El Corte del Director (Director´s Cut) se recuperan algunas escenas y se mejoran algunos efectos, y el film toma algo de fluidez, pero no deja de tener problemas.

El gran problema del film es que es un gigantesco catálogo de efectos especiales. Es cierto que la intención de Wise es mostrar grandeza, elementos gigantescos y vastos que avasallen al espectador. Por ejemplo, el regreso de Kirk a su nave estacionada en órbita es sensacional – la Enterprise nunca estuvo tan bonita y se ve enorme -, y minutos después vemos a la misma nave casi microscópica viajando en el interior de la nube que parece no tener fin. Pero muchos de estos planos parecen eternos, son minutos y minutos de travesía sin que suceda algo demasiado interesante, a no ser de asombrarse por la belleza de los efectos. En cierto sentido, parece la travesía final de Bowman en 2001, Odisea del Espacio, pero estirada para ocupar más de una hora de metraje.

Por otro lado, la amenaza del film, la inteligencia todo poderosa que construyó la nebulosa y que se dirige a la Tierra para reunirse con su creador, resulta ser un decepcionante satélite destartalado de la NASA, que es inhabilitado de modo expeditivo y sin demasiado suspenso. Ciertamente la travesía del viaje da para pensar otras conclusiones – como la posibilidad de que la nube sea Dios y su llegada el apocalipsis -, pero cuando la verdad se revela resulta algo decepcionante.

Es sin duda un buen film, algo pretensioso. Sin embargo es muy light en cuanto a los personajes – bien podrían haber sido otra tripulación, nombres y actores, porque del carácter propio de Viaje a las Estrellas queda poco -, además de crear un ambiente muy raro, de una limpieza casi hospitalaria – los sets de la nave – en comparación con la calidez de la cabina y resto de secciones del Enterprise que habíamos visto en la serie. Así mismo, la música de Jerry Goldsmith es excelente, pero capta poco y nada de la partitura original (va mejor con un reboot de la serie, como fue The Next Generation). Es todo tan diferente que parece que un grupo de impostores hubiera tomado el título de una serie famosa y hubiera hecho una obra que tiene poca y nada relación con la misma. En sus propios términos es una buena película, pero en relación con la serie es un extraño.

Robert Wise armaría años mas tarde su corte del director, que mejora un poco las cosas, pero no corrige la frialdad del film. El cast regresaría en mucho mejor forma, en un producto 100% Trek en Viaje a las Estrellas II: La Ira de Khan.

STAR TREK – VIAJE A LAS ESTRELLAS

Los filmes que componen la saga Star Trek son: Viaje a las Estrellas: La Película (1979), Viaje a las Estrellas II: La Ira de Khan (1982), Viaje a las Estrellas III: En Busca de Spock (1984), Viaje a las Estrellas IV: Mision: Salvar la Tierra (1986), Viaje a las Estrellas V: La Frontera Final (1989) y Viaje a las Estrellas VI: Aquel Pais Desconocido (1991). La serie seguiría posteriormente con el elenco televisivo de Star Trek: The Next Generation en los filmes: Viaje a las Estrellas: Generaciones (1994), Viaje a las Estrellas: Primer Contacto (1996), Viaje a las Estrellas: Insurreccion (1998) y Viaje a las Estrellas: Nemesis (2002). Star Trek: El Futuro Comienza (2009) es una precuela dirigida por J.J. Abrams; sus siguientes capítulos son Star Trek 2: En la Oscuridad (2013), y Star Trek Sin Límites (2016). Star Trek: Discovery (2017) es una precuela ambientada 10 años antes del vuelo inaugural del Enterprise.