Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
USA, 2005: Michael Angarano (Will Stronghold), Kurt Russell (Steve Stronghold / el Comandante), Danielle Panabaker (Layla), Mary Elizabeth Winstead (Gwen Grayson), Kelly Preston (Josie Stronghold / Jetstream), Steven Strait (Warren Peace)
Director: Mike Mitchell, Guión: Paul Hernandez, Mark McCorkle & Bob Schooley
Trama: Will Stronghold tiene un par de padres excepcionales: Jetstream y el Comandante, los superhéroes mas poderosos de la Tierra. Confiados en que Will heredará sus poderes, sus padres lo envían a Sky High – una oculta ciudad flotante que funciona como escuela para superhéroes -. El problema es que Will carece de poderes y es tan vulnerable como una persona normal, detalle que oculta a sus padres para no avergonzarlos. Temeroso, llega a Sky High y pronto hace amigos entre los perdedores – aquellos que carecen de poderes excepcionales y son designados “ayudantes de héroes” -. Entre rivalidades y romances, Will se mantiene ajeno a un complot que está madurando en la escuela, urdido por un antiguo enemigo de sus padres y a los cuales planea emboscar en el baile de graduación utilizando una superarma capaz de destruir a todos los héroes existentes. Puesto al tanto sobre el plan en el último momento, al chico le entra la desesperación. ¿Podrá el torpe muchacho detener el complot y salvar a sus padres antes de que sea demasiado tarde?
Kelly Preston y Kurtt Russell son superhéroes super copados y super sexys en Sky High: Escuela de Superhéroes (2005)
Yo debo de ser uno de los pocos fanáticos de Sky High. La idea de base es muy buena: hacer algo tipo Harry Potter pero con un género intrínsecamente americano como es el de los superhéroes. El problema es que estos superhéroes adolescentes deben convivir en una vulgar (aunque ultrasecreta) escuela secundaria estadounidense, en donde los clichés de los filmes estudiantiles abundan por toneladas: los nerds, las chicas malas, los solitarios, los profesores abusivos, los romances bifurcados, etc. Comparar eso con el místico ambiente de Hogwarts, la sofisticación de los misterios escritos por J.K. Rowlings, y la velada crítica a la rigidez de las instituciones educativas inglesas, es como querer equiparar un plato de haute cuisine con un Big Mac. La grasa chorrea por los cuatro costados y es típico de la mediocridad del estilo de vida norteamericano, individuos que consideran a Las Vegas como un prodigio de sofisticación y buen gusto.
Harry Potter tenía misterios elaborados y elaboraba su propia mitología, mientras que aquí se depreda de segunda mano todo el universo comiquero estadounidense. La antagonista (la siempre deliciosa Mary Elizabeth Winstead) tiene un nombre compuesto por Gwen Stacy (Spiderman) y Dick Grayson, la directora es la Mujer Maravilla Linda Carter, hay un par de tubos para llegar al escondite secreto similar a la Baticueva de 1966, está el idolo de culto Bruce Campbell y hasta llamaron a un par de miembros de The Kids in the Hall para darle un aire mas trasgresor. Kurt Russell y Kelly Preston (qué mujer!) hacen de superhéroes en lo que sería el sueño húmedo de la hinchada comiquera, y hay un par de gags logrados como las pruebas de poderes que consisten en tirarle un coche encima al candidato a superhéroe como para ver qué hace. El problema es que pusieron a un adoquín como Michael Angarano en el protagónico, un flaco con un cuello del tamaño de un bidón de agua y que tiene pinta de tener 40 años aparte de ser tremenda sopa boba. Al menos el resto del cast es interesante, incluyendo a la delicada (y pre Flash) Danielle Panabaker y Cloris Leachman como la enfermera del colegio, la cual no precisa una radiografia para saber si tenés algún hueso roto en el cuerpo.
Yo soy un defensor de Sky High, aunque haya sido un fracaso y haya abortado la futura serie televisiva que esperaban sacar de ésto. Es divertida, tiene sus momentos espectaculares, y es genial para adultos (comiqueros) y chicos. El problema es el desabrido Angarano y una trama algo predecible, infestada de todas las rutinas estudiantiles vistas desde La Venganza de los Nerds hasta ahora. Pero, por lo demás, es un filme lindo, disfrutable e inofensivo, el cual debería tener un poco mas de adeptos de los escasos que tiene hasta ahora.