Crítica: Muertos de Risa (Shaun of the Dead) (2004)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Recomendación del EditorGB, 2004: Simon Pegg (Shaun), Nick Frost (Ed), Kate Ashfield (Liz), Dylan Morris (David), Lucy Davis (Diane), Penelope Wilton (Barbara), Bill Nighy (Phillip), Peter Serafinowicz (Pete), Rafe Spall (Noel), Jessica Stevenson (Yvonne)

Director: Edgar Wright, Guión: Edgar Wright & Simon Pegg, Musica – Dan Mudford & Pete Woodhead

Trama: Shaun es un inglés que se encuentra en la crisis de los 30, aferrado a una vida rutinaria; su ideal de diversión es quedarse en casa o estar en el pub tomando tragos con sus amigos. Pero Liz, su novia, le recrimina su modo de vida y, tachándolo de aburrido, decide romper con él. En medio de una depresión, Shaun se emborracha con su amigo Ed, y se despierta a la mañana siguiente. Mientras Ed y Shaun continúan discutiendo acerca del rompimiento, extraños sucesos ocurren en el barrio. Y cuando los amigos encuentran a una niña y un hombre en su patio trasero, descubrirán que en vez de intrusos son un par de zombies. De a poco se van dando cuenta que toda la población se ha zombificado, y Shaun y Ed hacen planes para rescatar a Liz, unos amigos y la madre de Shaun, e irse a refugiar en el Winchester, el pub al que acuden todas las noches.

Shaun of the Dead Como creaturas cinematográficas del género del terror, los zombies nunca fueron muy populares hasta – claro está – La Noche de los Muertos Vivos de George Romero. Posiblemente tenga que ver con una cuestión de estéticas. Vampiros y hombres lobos pueden impresionar con sus maquillajes, y se mueven a velocidad normal, con lo cual pueden atacar desde la oscuridad. Pero los zombies siempre han caído en cierto clisé que solo pueden caminar lento, arrastrando los pies, con lo cual no impresionan demasiado. No es muy diferente este enfoque a, por ejemplo, La Momia y su enorme cantidad de secuelas. Pero la momia, al menos, ocultaba un rostro deforme tras los vendajes, y disponía de algunas tramas de trasfondo más elaboradas – una venganza, la búsqueda de un amor reencarnado -. Un zombie es un hombre común con maquillaje de trasnochado y unas ropas desgarradas. El gran mérito de Romero fue establecer que un zombie no asusta, pero una horda de ellos sí, y los transformó en caníbales. Sin duda el film de Romero es un clásico de culto imitado hasta el hartazgo, pero enriqueció al mito con nuevas capacidades que lo transforman en una creatura de terror viable. Ahora un zombie puede dar miedo.

Los zombies se pusieron de moda después de las sucesivas retransmisiones de La Noche de los Muertos Vivos en la televisión nocturna norteamericana – fue uno de los primeros ejemplos en que cineastas independientes desarrollan un clásico, y omiten ciertos aspectos legales de autoría, con lo cual la película termina transformándose en una obra de dominio público y no le corresponden derechos de autor; otro ejemplo es Carnival of Souls -. El descubrimiento del film impulsó a que Hollywood llamara a Romero y financiara sucesivas secuelas de La Noche de los Muertos Vivos, además de ser tomada la posta por una filmografía tan exploitation como la italiana, que resaltaría el aspecto gore del género hasta niveles casi intolerables. Y de unos años a esta parte, sucesivas remakes, homenajes y obras inspiradas en La Noche los Muertos Vivos han demostrado que el tema siempre es de interés popular. Desde Exterminio (28 Days) hasta la versión 2004 de El Amanecer de los Muertos, pasando por Resident Evil y tantos otros filmes.

Shaun of the Dead es una sátira del género. Mientras que una parodia repite taquigráficamente escenas incluyendo chistes (generalmente malos, como la serie Scary Movie), una sátira construye una historia desde cero para ironizar sobre la marcha acerca de los clisés del género. No es la primera vez que los zombies caen en la redada; el antecedente es la hilarante El Regreso de los Muertos Vivos (1985) escrita y dirigida por Dan O´Bannon (creador de Alien y otros tantos filmes), y producida por ex socios de Romero de la primera La Noche de los Muertos Vivos. Pero también Noche Alucinante (Evil Dead 2) de Sam Raimi le debe bastante a Romero, e ironiza sobre los zombies. Y quizás a causa del revival del género en la isla británica por parte de Exterminio, es que nos llega esta visión inglesa del tema.

Lo primero que se destaca es el enfoque. Un film americano tiraría diez minutos de tramas superfluas y personajes unidimensionales para hacer estallar la acción, desarrollar gags plenos de chistes malos, y lucir al personaje central en poses heroicas, diciendo frases ridículas. La visión de Shaun of the Dead es totalmente la contraria: hay un larguísimo prólogo donde el tema está centrado en los conflictos de Shaun, su novia y sus amigos. El director le da profundidad a los personajes como para que nos interesemos en ellos, en su historia… con lo cual la aparición de los zombies no deja de ser incidental. Más que una comedia de horror, Shaun of the Dead es una comedia romántica con zombies. El guión se esfuerza porque los papeles no sean caricaturas, sino caracteres interesantes y pintorescos. Comenzando por el rutinario Shaun, vapuleado por todo el mundo y acosado por su madre. Pero el libreto termina por humanizar a todos – el padrastro que le pide perdón, la madre que le demuestra sus buenos sentimientos tras su sobreprotección -, además de que los papeles se encuentran muy bien interpretados, y Simon Pegg posee suficiente carisma como para caernos en gracia y llenar de sobra la pantalla.

Donde el film comienza a despegarse de lo usual es en las primeras apariciones de los zombies. Cuando Shaun decide ir a la tienda a buscar refrescos y helados, vemos un largo paneo donde captamos a los muertos vivientes en un segundo plano, pero resultan indiferentes al protagonista (o son interpretados como drogadictos o pordioseros). No sólo es desopilante, sino que plantea el tipo de humor que lleva el film: es un humor zumbón, que mantiene siempre al espectador con una sonrisa y que ocasionalmente explota en enormes carcajadas. Lo más parecido que se me ocurre es La Vida Acuática con Steve Zissou de Wes Anderson, donde el humor funciona como una especie de música de fondo del relato, en vez de construir el film especialmente en sketches explosivos.

Hay muchas escenas donde a uno se le caen las lágrimas; en especial, cuando el grupo de amigos intenta entrar al pub, “actuando” como zombies, o la pelea final dentro del Winchester (sin contar el hilarante epílogo, con los múltiples usos que le encuentran a los zombies). En todo el trayecto el caracter de Shaun crece y se transforma en una figura heroica, pero sin dejar de perder su identidad y sus frases pintorescas. También es el proceso de descubrimiento de Liz hacia su ex novio, que termina por evolucionar en admiración. Posiblemente no todos los personajes estén tan bien construidos como el par central, pero no chocan con el relato. Y el resultado final es ampliamente positivo sobre los defectos que pueda tener la película.

Hay algunos detalles interesantes para observar. Mucho se ha dicho de que los zombies, en los filmes de Romero, representan metáforas sociales. Desde la sociedad intolerante de La Noche de los Muertos Vivos, hasta un paralelismo con el consumo desenfrenado de El Amanecer de los Muertos. De ser así, Shaun of the Dead utilizaría a los zombies como símbolos de la rutina. Shaun no distingue (en un principio) a los muertos vivos de otros vecinos y transeúntes; cuando rompe la rutina, es cuando los zombies los atacan; y en el final, cuando Shaun y Liz aceptan tener una vida casera es cuando los zombies desaparecen. Pero posiblemente esto sea hilar demasiado fino. En todo caso, Shaun of the Dead merece ser reconocida como una comedia inteligente y de calidad, que ha integrado brillantemente a los zombies dentro de su estructura, y que mantiene el ritmo y tono del relato hasta el final. Quizás para sus propósitos se despache con algún gore excesivo sobre el final (algo que parecía que el director venía esquivando en casi todas las escenas), pero no deja de ser un film altamente recomendable.

LA TRILOGIA DE LOS TRES SABORES DEL CORNETTO

Shaun of the Dead (2004) – Hot Fuzz (2007) – Bienvenidos al Fin del Mundo (2013)