Crítica: El Corredor del Laberinto: Prueba de Fuego (2015)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2015: Dylan O’Brien (Thomas), Kaya Scodelario (Teresa), Aidan Gillen (Janson), Giancarlo Esposito (Jorge), Rosa Salazar (Brenda), Thomas Brodie Sangster (Newt), Ki Hong Lee (Minho),

Director: Wes Ball, Guión: T.S. Nowlin, basado en la novela de James Dashner

Trama: Thomas y el resto de los chicos que escaparon del laberinto ahora se encuentran confinados en una base militar. Al parecer han sido liberados por una fuerza revolucionaria y contraria a la doctora Ava Paige, creadora del laberinto; pero pronto Thomas se da cuenta que es un estadío mas de la prueba, y que los tienen aprisionados para cosechar su sangre – la cual puede curar una epidemia zombie que ha infectado a la mayoría de la población del planeta -. Rebelándose contra su destino, Thomas y sus amigos escapan de la fortaleza internándose en el desierto y enfrentándose a los zombies que habitan en la zona. Allí se topan con las fuerzas rebeldes, las cuales se preparan para evacuar sus últimos asentamientos en el lugar; pero la doctora Paige y los suyos los han rastreado, y están listos para apresarlos, superándolos en número y armamento. ¿Podrá el valor y la inventiva de Thomas dar vuelta la partida? ¿o lo único que ha hecho fue ganar un poco de tiempo antes de enfrentarse con su inexorable final?.

El Corredor del Laberinto: Prueba de Fuego A mí me gustó El Corredor del Laberinto (2014). Considerando la avalancha de películas protagonizadas por adolescentes lidiando contra el villano de turno en un escenario utópico que bordea lo ridículo – que va desde Los Juegos del Hambre hasta Divergente -, The Maze Runner era diferente y fresca. El filme se convirtió en un suceso y pronto se dió luz verde para su inevitable secuela. El problema es que a los productores les pareció algo rebuscado el libro original de James Dashner, razón por la cual decidieron limpiarse el trasero con la historia y se dedicaron a generar una propia, mas inflada y épica. El resultado final termina siendo un collage de ideas, las cuales carecen tanto de frescura como coherencia.

Al parecer a nadie de la producción parece importarle un cacso la premisa de origen de la franquicia – un grupo de pibes encerrados en un laberinto y aprendiendo a sobrevivir por su cuenta -, ya que acá caemos en un licuado de ideas conspirativas que van desde el mundo infestado por una plaga zombie, un grupo de adultos prepotentes que buscan una cura de dicho mal a toda costa, el drenaje compulsivo de una generación de adolescentes que generan de manera natural el suero que combate el virus, la aparición de grupos rebeldes que combate a los villanos de turno, el pibe devenido en el nuevo líder de la movida revolucionaria, y un vasto etcétera. Vuelvo a la pregunta de origen: si la idea era simplemente sacarles sangre, ¿para qué los metieron en un laberinto en primer lugar?. Siempre dió la impresión que era una especie de rito de aprendizaje – brutal y expeditivo – planeado para un estamento superior (internarse en una ciudad plagada de peligros?), pero acá las acciones de los villanos son – de una – la de dejar secos a los pibes que portan el gen de la cura, recolectando su sangre mientras los mantienen en masivas incubadoras industriales. Tampoco se explica por qué el protagonista es tan importante que lo persiguen a todos lados, habiendo tantos pibes donantes disponibles a mano.

Ciertamente las explicaciones vienen medias traídas de los pelos, y es como que surgen cosas que no tienen que ver con lo que pintaba en la primera película. Hay toda una civilización post apocaliptica alrededor de las bases militares de los villanos – cuya organizacion se llama, en un alarde de creatividad, CRUEL -, y muchas ideas recicladas que van desde Mad Max 2 hasta los Transformers de Michael Bay – pasando por las últimas secuelas de El Planeta de los Simios -, todo lo cual está pegado con saliva.

El Corredor del Laberinto: Prueba de Fuego entretiene con lo mínimo, ya que siempre pasan cosas en la pantalla, pero la historia viene en onda de flojita. No hay originalidad pero tampoco demasiada coherencia interna, y si bien el grupo de chicos sigue siendo interesante, los personajes no ganan en desarrollo sino que siguen siendo los monigotes del libreto, el cual los lleva de un lado a otro y los hace enfrentarse a amenazas de todo tipo. Es como que uno se quedan con las ganas de que en algún momento expliquen algo… sólo que las cosas se ponen cada vez mas cripticas y eso empieza a pudrir; algo así como el sindrome Losten donde hay 200 enigmas y sólo dos respuestas por semana -.

Considerando el buen comienzo que tuvo la franquicia El Corredor del Laberinto: Prueba de Fuego decepciona. Es demasiado standard y previsible, y termina arruinando un grupo de personajes que eran interesantes. Sirve para pasar el tiempo, no está a la altura de la original, y sólo mantiene la promesa de hacer algo diferente en la próxima entrega, filme para el cual dudo que aún me sienta interesado.

THE MAZE RUNNER

El Corredor del Laberinto: Correr o Morir (2014) – El Corredor del Laberinto: Prueba de Fuego (2015)