Crítica: The Relic (1997)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA / Japon / Nueva Zelandia / GB / Alemania, 1997: Penelope Ann Miller (Dra Margo Green), Tom Sizemore (Teniente Vincent D’Agosta), James Whitmore (Profesor Albert Frock), Linda Hunt (Dra Ann Cuthbert),

Director: Peter Hyams, Guión: Rick Jaffa, Amy Holden Jones, John Raffo & Amanda Silver, basados en la novela Relic de Lincoln Child & Douglas Presson

Trama: El arqueólogo John Whitney se encuentra en Brasil, investigando los rituales de una tribu del Amazonas. Por ello manda unas cajas con estatuas y especímenes a Chicago pero, a último momento, decide detener el embarque y se sube clandestinamente al barco. Pero la nave arriba con toda su tripulación muerta y despedazada. El teniente de policía Vincent D´Agosta decide rastrear el cargamento de Whitney, lo que lo lleva hasta el Museo de Historia Natural de la ciudad. Allí obtiene pistas de la científica Margo Green, quien le dice que las muestras que embarcó Whitney están contaminadas con esporas de origen desconocido, capaces de producir severas mutaciones en los seres infectados por ellas. Y uno de ellos habría evolucionado hasta convertirse en un monstruo gigante que devora cerebros humanos para alimentarse y que ahora está escondido en las enormes instalaciones del museo. Ahora D´Agosta y Green deberán encontrar a la criatura antes que la exhibición nocturna se abra al público y la misma se convierta en una orgía de sangre.

Relic Cuando cuatro guionistas toman una novela (o sea, una historia preexistente y ya probada, filtrada por un editor y aceptada por el público) y la convierten en una bosta de proporciones bíblicas, merecen como mínimo el exilio de Hollywood de por vida. Es el caso de The Relic, que es una idiotez colosal. Nunca vi un libreto tan despreocupado de explicar qué es y cúales son las reglas del monstruo. A nadie le importa. El único precedente parecido es la recientemente revisada Fracción de Segundo, en donde la criatura era una mezcla disparatada de alien, rata mutante, ser humano y fanático satanista (QC!!!). Al menos aquel filme tenia el sano criterio de no tomarse muy en serio a sí mismo… algo que aquí no sucede.

Hablemos del bicho. ¿Qué es? ¿Es acaso el arqueólogo que comió hojas infectadas con el hongo mutante? No, porque la matanza fue en el barco y las hojas llegaron vía aérea (bah, evolucionó con el tecito que le dieron en el Amazonas). ¿Entonces el monstruo mató a todos en el barco y fue a hacer al nido justo al mismo museo a donde llevaron las hojas?. ¿Y de dónde salieron todos los esqueletos que figuran en la madriguera del monstruo en los basamentos del museo si el bicho hace un par de días que está en la ciudad?. ¿Cómo la criatura mata a un tipo en el baño sin dejar mugre en el suelo y sin romper una pared ni una puerta?. ¿Cómo diantres nadie puede ver a un animal del tamaño de un rinoceronte en todo el museo? ¿El bicho nunca defeca ni hace pis?. ¿La criatura tiene conocimientos de medicina como para saber dónde está la glándula pineal y el tálamo?. ¿Por qué diablos todo el filme se ve como iluminado con una velita?. ¿Por qué todos los personajes son estereotipos patéticos? ¿Por qué toda la actuación de Penelope Ann Miller es tan insufrible como un martillazo en las gónadas? ¿Por qué? ¡¿Por qué?! (reciten todo esto, levantando cada vez más la voz, y utilizando Señor Cobranza de Bersuit Vergarabat como musica de fondo).

Demás está decir que a nadie de la audiencia puede importarle un comino la suerte de estos horrendos caracteres. El único que aporta dignidad es el veterano James Whitmore (Them! La Humanidad en Peligro), que parece Laurence Olivier trabajando en una compañía teatral infantil. Pero la trama es estúpida, los diálogos terribles, y la fotografía del propio Hyams es de lo peor que uno haya visto. Todo el filme es una penumbra constante, aún en las escenas a pleno sol. Ya que estaban, podían gastarse unos mangos y contratar a un director de fotografía como la gente en vez de de ahorrase un sueldo y hacer que el cineasta de turno haga todo (hasta servir el café!).

Hay gente a la que puede haberle gustado The Relic. También hay gente a la que le gusta comer sandwiches de sardina con dulce de leche, son una minoría y nadie les dice nada. Y si bien es cierto que los ataques de la criatura están ok, el resto de la historia apesta y ese olor no se puede camuflar con nada.