Crítica: El Regreso de los Muertos Vivos (1985)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Recomendación del EditorUSA, 1985: Clu Gulager (Burt Wilson), James Karen (Frank), Thom Matthews (Freddy), Don Calfa (Ernie), Beverly Randolph (Tina), Linnea Quigley (Trash)

Director: Dan O’Bannon, Guión: Dan O’Bannon

Trama: Frank regentea un negocio de provisiones médicas en Loisville, Kentucky. Decidido a impresionar a su nuevo empleado le muestra el sótano del establecimiento, el cual está lleno de tambores conteniendo cadáveres en perfecto estado. Allí le cuenta que la historia en la que se basaba el filme “La Noche de los Muertos Vivos” era real, y que los zombies de la película no eran sino las víctimas del escape accidental de un gas militar … tras lo cual lograron atrapar a todos los cuerpos y los encerraron en sus actuales envases. Pero los tambores están en mal estado y, ni bien Frank los mueve un poco, se rompen y comienzan a despedir el gas, afectando seriamente a ambos hombres. Frank apela a llamar al dueño del establecimiento, Burt Wilson, quien se presenta rápidamente en el lugar y decide eliminar todas las pruebas… incluyendo algunos de los cadáveres de su morgue, los cuales han comenzado a volver a la vida. Descuartizando los cuerpos, Wilson le pide a su amigo Ernie – el dueño de una funeraria contigua a su negocio – que utilice su horno para cremar los restos,… pero el humo de la cremación sólo sirve para desperdigar aún más el gas, el cual se ha esparcido por todo el cementerio local y ha provocado un despertar en masa de todos los cadáveres enterrados. Ahora Burt, Ernie, Frank y el muchacho deberán aislarse y resistir en la funeraria mientras que hordas de muertos vivientes comienzan a asediarlos de manera imparable; pero las defensas ceden, las armas escasean, y las esperanzas se desvanecen en una lucha que parece, a todas luces, estar perdida.

El Hombre de la Cuarta Dimension (The 4D Man) – ¡Manden mas paramédicos!

La Noche de los Muertos Vivos es un enorme clásico del cine de terror, producido y dirigido por George A. Romero en 1968. Lamentablemente los creativos que la pergueñaron no pudieron disfrutar las mieles de su éxito, debido a un error en el copyright, razón por la cual el filme quedó desprotegido de sus derechos de autor y terminó en estado de dominio público. Esto desencadenó una amarga pelea entre Romero y su co-guionista y co-productor John A. Russo, tras lo cual decidieron repartir las escasas potestades sobre la franquicia que le quedaban. Romero podría seguir filmando todas las películas de zombies que quisiera, pero la marca “Living Dead” sería potestad de John A. Russo, y ambos dispondrían de libertad de derechos para reversionar el filme original de 1968. De ese modo Romero filmó secuelas y hasta una remake oficial en 1990, mientras que Russo se despacharía con el presente filme y crearía una franquicia paralela basada en secuelas de El Regreso de los Muertos Vivos, amén de patrocinar un par de desastrosas remakes de Night of the Living Dead a partir del año 2000.

Si uno pone las cosas en una balanza, Russo podrá haber hecho un aporte fundamental al filme original pero queda claro que todo el talento reside del lado de Romero. Mientras que Romero ha creado una larga lista de clásicos – La Noche de los Muertos Vivos, El Amanecer de los Muertos, Martin, The Crazies, etc -, Russo se había despachado con una serie de filmes ignotos y mediocres hasta que decidió revivir a los zombies a mediados de los 80. Y si bien quería adaptar una de las tantas novelas que había escrito sobre la saga – a final de cuentas, tenía que intentar recaudar de algún modo el dineral que había perdido por el problema de derechos de autor de Night of the Living Dead -, su historia terminó quedando irreconocible gracias a la intervención de Dan O’Bannon – autor de Alien, Lifeforce, El Vengador del Futuro y una parva de títulos inolvidables -, el cual la transformó en una deliciosa comedia negra.

El Regreso de los Muertos Vivos es la muestra patente de por qué adorábamos a O’Bannon. En su época de mayor inspiración el tipo era una usina de momentos y frases inolvidables, ocurrencias geniales que terminaban por marcar a todo un género. Es O’Bannon el que introduce aquí el concepto de los muertos vivientes hambrientos de cerebros – la única droga que puede menguar el dolor de morir -; estos zombies corren y hablan, al contrario de los mamotretos estáticos de Romero, y son capaces de fragmentarse y continuar vivos, dando lugar a la espeluznante escena en donde los protagonistas interrogan al cadáver semipodrido de una mujer partida por la mitad. Y a eso se le suma la gloriosa ocurrencia de la “esterilización atómica”, un detalle que imitarian filmes como Resident Evil y otros tantos clones estelarizados por hordas de zombies.

El Regreso de los Muertos Vivos es una genial combinación de comedia y terror. Hay momentos espeluznantes – el zombie suelto en el sótano, el despertar masivo de los cadáveres en el cementerio, la feroz irrupción de la horda en la funeraria – y escenas hilarantes, dotadas de un timing cómico impecable: el diagnóstico de los paramédicos sobre los deshauciados Frank y Freddy – 20 grados… ¡eso es temperatura ambiente! -, las corridas de los supervivientes para tapialar la funeraria, las emboscadas de los zombies a los paramédicos, las caras impagables de Don Calfa – el impulsivo embalsamador que vive todo el tiempo con una Walther P 38 cargada en la cintura -, o la cara de póker con que el general atiende la llamada desesperada de Clu Gulager. Hay pocos títulos que resuman de manera impecable el concepto de comedia de terror – Evil Dead II, Feast, Piraña 3D, Tremors, Shaun of the Dead – y El Regreso de los Muertos Vivos merece estar en semejante Olimpo.

Es una macana que la saga haya perdido el hilo en las siguientes secuelas: todas las continuaciones de El Regreso de los Muertos Vivos olvidaron la vena del humor negro y se decantaron por el horror mediocre, siendo rescatable la tercera dirigida por Brian Yuzna. Por su parte O’Bannon volvería a dirigir la adaptación de H.P. Lovecraft El Resucitado (1991) y terminaría perdiendo efectividad como fuerza creativa a mediados de los 90, subsistiendo de royalties de sus antiguas creaciones y conviviendo con las complicaciones de la enfermedad de Crohn, la cual terminaría por llevarlo a la tumba en el 2009.

LA SAGA DE LOS MUERTOS VIVIENTES DE GEORGE A. ROMERO

La Noche de los Muertos Vivos (1968) – El Amanecer de los Muertos (1978) – El Dia de los Muertos (1985); El Amanecer de los Muertos (2004) es una remake del segundo filme de la saga, dirigida por Zack Snyder. El Dia de los Muertos (2008) es una remake del tercer filme, dirigido por Steve Miner. Tierra de los Muertos (2005) es el inicio de una nueva trilogía por parte de George A. Romero, seguida por El Diario de los Muertos (2007) y Survival of the Dead (2009). Birth of the Living Dead (2013) es un documental que trata sobre el rodaje del filme original. El Regreso de los Muertos Vivos (1985) es una comedia negra producida por John A. Russo (co-creador de la saga original con George A. Romero) y dirigida por Dan O’Bannon.