Crítica: Cuarentena (Quarantine) (2008)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA / España, 2008: Jennifer Carpenter (Angela Vidal), Jay Hernandez (Jake), Steve Harris (Scott Percival), Johnathon Schaech (George Fletcher), Columbus Short (oficial Danny Wilensky), Rade Serbedzija (Yuri Ivanov), Greg Germann (Lawrence), Andrew Fiscella (oficial James McReedy)

Director: John Erick Dowdle, Guión: Drew Dowdle & John Erick Dowdle, basados en el filme [Rec] escrito por Jaume Balaguero, Luiso Berdejo & Paco Plaza

Trama: Angela Vidal es una reportera que se encuentra cubriendo una nota acerca de la rutina diaria de los bomberos, cuando una llamada de emergencia alerta al cuartel y ella parte con el plantel a atenderla. Lo que se supone que es el simple rescate de una anciana encerrada en su departamento termina por transformarse en una noche de pesadilla cuando la víctima empieza a atacar y a despedazar a los socorristas. Con varios heridos de gravedad, los sobrevivientes intentan solicitar ayuda cuando se encuentran con la sorpresa de que el edificio ha sido sellado y rodeado por las fuerzas de la seguridad. Y es que una mutación del virus de la rabia se ha propagado por el edificio, convirtiendo en monstruos asesinos a quienes han sido mordidos por los infectados. Ahora Angela y los escasos sobrevivientes deberán hallar una forma de escapar antes de que sean devorados vivos.

Quarantine Cuarentena es la remake del filme español de horror [Rec]. En su momento [Rec] obtuvo un considerable éxito a nivel internacional, y la Vertigo Entertainment – responsable de otras remakes de cine extranjero de horror como El Grito, El Ojo o Aguas Oscuras – inmediatamente puso manos a la obra para su puesta en escena con cast americano, con menos de un año de diferencia del estreno de la original.

No soy fanático del cine de terror, ya que usualmente lo considero un género menor por falta de ideas, abundancia de talento mediocre y abuso desmedido de clichés, pero debo confesar que Quarantine es un filme notable en su rubro. También admito desconocer al original español, con quien podría compararse los errores y aciertos entre las versiones. Pero en vista de los hechos, Cuarentena hace lo que un filme de genuino horror debería hacer: desarrollar una trama de relleno medianamente interesante y creíble, disparar una situación sobrenatural que no sea absurda, y comenzar a explotarla a pleno, produciendo sustos auténticos basados en los miedos inconscientes que posee cualquier persona. Pongan a un grupo de gente asustada encerrada en un edificio, quítenle la luz, y suelten los monstruos. Eso sí es escalofriante.

Hay muchas cosas que Quarantine hace de manera brillante, y algunas pocas que están simplemente ok. En el inicio, el setup con la reportera entrevistando a los bomberos es muy bueno – es el típico programa superficial conducido por alguna modelito con dos neuronas en la cabeza -, y el cast tiene una química notable, haciendo que la situación sea creíble y los personajes resulten simpáticos. Ya cuando llegamos al edificio de departamentos (y la habitación de la anciana), las cosas comienzan a ponerse escabrosas. Se suceden golpes de efecto, los nervios se crispan, y para peor no hay salida posible. Así es como debe asustarse a la gente.

Cuarentena sigue la misma escuela que El Proyecto Blair Witch, con la cámara de video en mano, lo que le otorga inmediatez al drama y al horror. Es un estilo que se vió reflotado y popularizado por J.J. Abrams en Cloverfield, ya que inmediatamente empezaron a surgir clones en casi todos los géneros posibles – George A. Romero lo trasladó a Diary of the Death (2007), y tanto [Rec] como Quarantine son sus hijos directos, sustituyendo zombies por gente infectada por un virus mutante de la rabia -. Mientras que lo usual es que ese tipo de enfoque resulte en una cámara epiléptica que sólo provoca migraña, aquí el mérito del director John Erick Dowle es mantener las cosas nítidas, al menos la mayor parte del tiempo. Es que Dowle utiliza cámaras de 35 mm (lo standard del cine) adaptadas a las corridas de los protagonistas en vez de la usual cámara digital en donde todo lo que sea fugaz resulta borroso. Por dos tercios del filme, Quarantine se puede seguir sin problemas; y al momento de entrar en su fase final, es lógico de que comience a sacudirse cada vez más, ya que los protagonistas están al borde del ataque de nervios en medio de una carnicería. Aún así, el espectador puede conocer lo que ocurre sin demasiado dolor de cabeza.

Quizás el tema con Cuarentena pase por la tendencia moderna de la acción en primer plano y con cámara protagonista, lo que termina por transformar a cualquier historia en un parque de atracciones filmado. Vale decir, no interesa tanto si la trama es creíble o no, sino que lo importante es transmitir las sensaciones de la situación existente. Aquí por suerte el script es interesante, con el descubrimiento gradual de pistas que van develando la naturaleza del fenómeno que acontece. En el medio, es un videojuego de horror en primera persona – las luces de la camara se alejan de las sombras y, cuando regresan, allí hay un monstruo -, pero por suerte es uno bueno, de los que realmente asusta. También el otro mérito del script es que no toma prisioneros – no hay ningún personaje cliché de los típicos a los que uno pueda apostar que van a sobrevivir a la pesadilla -. El ver las tinieblas, figuras corriendo y gritando, la ausencia de música (que podría quebrar la tensión o anticipar alguna sorpresa), los monstruos alrededor con sus ojos negros y sus dientes afilados y expectantes, generan el clima que toda película de terror debería tener. E incluso en el clímax, la situación de impotencia de uno de los útlimos personajes – parado en la sombras, sin poder gritar ya que está rodeado de criaturas – es sencillamente formidable. Las explicaciones sobre el fenómeno son coherentes, las situaciones de tensión son escalofriantes; y por todo ello Quarantine se erige como una montaña rusa del terror que cumple con creces su tarea. Simplemente es un escenario del miedo que funciona.

QUARANTINE, LA REMAKE NORTEAMERICANA DE REC

Quarantine (2008) – Quarantine 2: Terminal (2011)