Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
USA, 2016: Dominic Cooper (predicador Jesse Custer), Joseph Gilgun (Cassidy), Ruth Negga (Tulip O’Hare), Ian Colletti (Eugene Root / “Cara de Culo”)
Director: Seth Rogen & Evan Goldberg, Guión: Seth Rogen & Evan Goldberg & Sam Catlin, basados en el comic de Garth Ennis y Steve Dillon
Trama: Annville, Texas. Un pueblo pequeño en medio del desierto, cuya minúscula comunidad se congrega todos los domingos en la iglesia del reverendo Jesse Custer. El pastor es un individuo extraño, perseguido por un pasado violento que no puede abandonar. Ahora ha llegado a Annville en respuesta a una promesa realizada a su fallecido padre, pero siente que la fe lo abandona y que no es el adecuado para el trabajo. Pero un día su vida cambia al entrar en contacto con una entidad alienígena, la cual se apodera de él y le proporciona super poderes. Y mientras el predicador lidia con su nueva condición, ángeles, demonios, vampiros y otros seres sobre naturales parecen atraídos por la presencia de la entidad, acudiendo en masa a Annville. ¿Es una maldición o se trata de alguna especie de misión divina, de cuya suerte depende el destino de toda la humanidad?.
Quizás Dominic Cooper haya encontrado un papel en donde se desempeñe como los dioses… y ése sea el del predicador Jesse Custer en Preacher (2016)
Es posible que, después de El Avispón Verde, Seth Rogen (y su socio de fechorías, Evan Goldberg) hayan sentido vergüenza ajena y hayan decidido enmendar su deuda con el mundo del comic al producir la adaptación televisiva de la novela gráfica de culto Preacher. Publicada entre 1995 y 2000 en la linea Vertigo – propiedad de la DC Comics -, Preacher trata sobre la creación de una entidad sobrenatural y todopoderosa – Génesis, fruto de la unión entre un demonio y un ángel -, la cual llega a la Tierra y toma posesión de un pastor sin fe (el predicador del título del comic). Debido a la omnipotencia de la presencia de Génesis, el mismisimo Dios decide abandonar el Cielo y es el predicador quien debe ubicarlo (aqui en la Tierra) y reintegrarlo a sus funciones. Mientras tanto, la actividad del predicador / Génesis atrae la atención de otras entidades (sean demonios, vampiros, ángeles, etc), los cuales intentan detenerlo a toda costa.
Mientras que el argumento de Preacher es un delirio propio de una tarde de fumata (y quizás sea eso lo que mas le haya atraido a Rogen), por otra parte es una aventura que requiere ser manejada con cierta altura. Lamentablemente el piloto de la serie no está a dicho nivel, ya que Rogen & Goldberg decidieron sentarse en el puesto del director, y terminaron vomitando (mas que narrando) las premisas de la historia. Ciertamente el piloto maneja demasiada información y los 65 minutos de duración no alcanzan; por contra, Rogen & Goldberg meten con calzador toda la data, saltan de un escenario a otro, omiten explicaciones y no le dan tiempo a los personajes para tomar algo de aire. Sobre el final las cosas toman vida y el protagonista saca a relucir de lo que está hecho, pero uno llega a ese punto después de haber estado corriendo sin respiro durante los primeros 50 minutos.
Es posible que los siguientes capítulos encuentren mayor mesura y madurez; por contra, los productores podrían haber negociado un piloto de mayor duración (90 minutos) para poner en caja todas las premisas iniciales de la aventura. Pero acá barajamos a un pastor de pasado violento, el cual posiblemente haya matado a su padre después de hacerle una pomesa dudosa, mientras barajamos las miserias del pueblito donde tiene su congregación (compuesto por ex suicidas de rostro deforme, maridos golpeadores, comisarios racistas, vampiros ancestrales borrachines y ex novias devenidas en pistoleras), amén de la pesquisa realizada por investigadores que intenta dilucidar la explosión espontánea de numerosos pastores en distintas partes del globo, los cuales detonaron al intentar ser poseídos por Génesis (y resultar incompatibles en el proceso).
Preacher tiene muchísimas cosas interesantes para revelar, pero el piloto está dirigido como el demonio. Se requieren directores con sutileza y paciencia para relatar una historia semejante, no un par de fanáticos pasados de rosca. Aun con ello Preacher se revela como una historia intrigante, apasionando al espectador a pesar de la torpeza creativa. Basta dejar madurar al emprendimiento, para que encuentre su propio ritmo y lenguaje; por el momento promete, atrayendo a pesar de burda puesta en escena.