Crítica: Poltergeist (2015)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2015: Sam Rockwell (Eric Bowen), Rosemarie DeWitt (Amy Bowen), Jared Harris (Carrigan Burke), Kyle Catlett (Griffin Bowen)

Director: Gil Kenan, Guión: David Lindsay-Abaire, basado en el filme homónimo de 1982

Trama: Los Bowen estrenan casa en un bonito barrio suburbano. Las cosas no les están yendo bien ya que Eric ha perdido recientemente su trabajo y las finanzas familiares están a punto de tocar fondo. Pero, como si esos problemas no bastaran, ahora han descubierto una serie de extraños fenómenos en la nueva casa – lugares cargados de electricidad, zonas en donde los objetos se mueven solos -, los cuales resultan tan curiosos como inquietantes. El problema es que los fenómenos han cobrado intensidad y las cosas se salen de control durante una noche de tormenta, momento en el cual toda la familia resulta atacada por los espíritus de la casa y la pequeña Madison es absorbida dentro de un portal interdimensional abierto en su dormitorio. Desesperados, los Bowen terminan pidiendo ayuda al departamento de Parasicología de la universidad local, los cuales llaman al prestigioso medium televisivo Carrigan Burke para que los asista con el caso. El problema es que la casa ha sido construída arriba de un cementerio, y los cadáveres que aún yacen en la tierra no han encontrado la paz que precisaban, razón por la cual han elegido a la pequeña Madison para que los guíe hacia la luz; pero los Bowen deben apresurarse a encontrar el medio de rescatarla, ya que las chances de supervivencia de una niña en medio del mundo de los muertos es ínfima, y las mismas se reducen con cada minuto que pasa.

Poltergeist (2015) Hya mucha gente que considera a la original Poltergeist (1982) todo un clásico, cosa que discrepo. Era divertida, tenía sus momentos, y dejaba su impacto en nuestra memoria, pero era demasiado aséptica y tendía a enviciarse con los efectos especiales. 30 años después llega esta remake, la cual exacerba todos los defectos de la original: sigue sin haber sangre y los FX se multiplicaron por mil, con la diferencia de que la historia es recontraconocida y, ante la carencia de sorpresa, sólo nos queda por ver de qué manera han regurgitado – con mayor lujo y prolijidad – las escenas mas conocidas de la película.

No soy enemigo de las remakes; yo creo que hay un error de criterio en cómo las están haciendo. Yo creo que vale la pena tomar un filme viejo – uno mal hecho pero pleno de potencial -, y relanzarlo en una versión mas prolija, solvente e inteligente; pero aquí lo único que hacen es tomar algo ultraconocido, clásico y venerado, y regurgitarlo con mejores efectos de computadora. Es imposible mejorar algo que es perfecto de por sí, y lo único que hacen es incurrir en herejía, pensando que nadie va a ver lo viejo porque se notan los hilitos a la hora de los FX, o porque no está rodado en HD y con sonido THX. Es el mismo criterio erróneo que aplicó la Turner un par de décadas atrás cuando comenzó a colorear clásicos, pensando que el público joven nunca iba a ver títulos viejos rodados en blanco y negro (¿para eso pagué el plasma de 50 pulgadas?). Con semejante punto de vista (bastante corto, por cierto) habría que rehacer La Gioconda o La Ultima Cena, ya que son pinturas viejas, descoloridas y agrietadas, y carecen de colores flúo que peguen con las camisetas de moda.

No hay nada memorable en la versión 2015 de Poltergeist. El cast es realmente muy bueno, pero la historia y los diálogos son una copia casi textual del original. Se agregaron drones y teléfonos celulares, los parasicólogos usan notebooks, y el medium de turno resulta ser estrella de un reality de lo paranormal; pero, con un par de excepciones, las mismas escenas del original de 1982 siguen estando pero en versiones bastante mas opacas. El ataque del árbol no impresiona, el asalto del payaso de juguete no da cuiqui, la explicación del medium (Jared Harris!; el cual es correcto pero es un flaco reemplazo de la enana Zelda Rubinstein) es demasiado elaborada y, a excepción de una incursión al inframundo hecha con un drone, el resto va de lo respetuoso y correcto a lo previsible y fallido. El final, por ejemplo, es demasiado artificial y no impresiona a nadie.

Poltergeist 2015 no es un mal filme, pero precisaba mas salero. Es correcta pero no impresiona y, mucho peor, no asusta. Y si la sopa está tibia y es sosa, entonces ¿qué razón tendríamos para recomendarla?.

POLTERGEIST

Poltergeist (1982) – Poltergeist (2015)