Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
USA, 2000: Vin Diesel (Richard Riddick), Radha Mitchell (Caroline Fry), Cole Hauser (Johns), Rhianna Griffith (Jack), Simon Burke (Owens), Keith David (Imam), Claudia Black (Shazza), John Moore (Zeke), Sam Sari (Hassan), Firass Dirani (Ali), Lewis Fitz-Gerald (Paris)
Director: David Twohy, Guión: David Twohy & Jim & Ken Wheat, Musica – Graeme Revell
Trama: El carguero espacial Hunter-Gratzner es bombardeado por una lluvia de meteoritos y su tripulación sale violentamente de su estado de hibernación. La nave apenas logra aterrizar en un ignoto planeta provisto de dos soles. Procurando agua y comida, logran descubrir una estación minera abandonada en el planeta desierto. Pero pronto los tripulantes comenzarán a observar señales sospechosas que los alertan de la presencia de miles de depredadores que los acosan desde las sombras. Cuando imprevistamente el planeta ingresa en un eclipse solar – el que se da cada 22 años -, se dan cuenta de que los mineros han sido devorados durante el eclipse anterior. Con el planeta sumido en la oscuridad, y lejos de la unica nave funcional que existe en ese paraje, la única esperanza reside en uno de los tripulantes, el asesino serial Riddick, que era llevado prisionero hacia una cárcel espacial. Pero Riddick parece tener sus propios planes…
Este es un pequeño y prolijo film clase B que pasó sin pena ni gloria en todo el mundo, hasta que comenzó a tener una próspera vida en video y se transformó en objeto de culto. En Estados Unidos tuvo su tibio suceso y disparó la carrera de varios de sus intérpretes, como Radha Mitchell y fundamentalmente Vin Diesel, que se convertiría (momentáneamente) en el nuevo héroe de acción de moda. Y los estudios le darían apoyo al director Twohy para despacharse con una secuela, la brillante pero despareja Las Cronicas de Riddick.
Al igual que Las Cronicas de Riddick, Pitch Black es una pelicula inteligente pero dispar. Twohy se despacha con un clon más de Alien, pero esta vez hace hincapié en los personajes. Como el fuerte de Twohy son los guiones, aquí establece una nutrida troupe – el asesino serial que se convierte en el salvador del día; el policía espacial que no es lo que parece; el imán musulmán que cree fervientemente en Dios a pesar de todas las desgracias; la chica que se hace pasar por chico e imita a Riddick; y una capitana que no quiere saber nada con sus obligaciones -, pone buenos actores a interpretarlos, y les da un par de sorpresas a cada uno para que resulten interesantes. Los diálogos son realmente buenos, los efectos especiales son formidables y las escenas están muy bien desarrolladas.
En general el libreto sabe balancear bastante bien los personajes – algo infrecuente para este tipo de género, donde suele haber un héroe carismático y el resto de los personajes son cartón pintado -, pero Radha Mitchell (quien es la que debería llevar la batuta) no logra eclipsar con su buena performance a quien sin duda tiene el mayor carisma del cast que es Vin Diesel. Es cierto que aquí Riddick es bastante menos sangriento que en la secuela, pero aún así logra despertar una fuerte sensación de amenaza. Además el libreto hace hincapié en su capacidad visual, como si fuera un asesino extraviado en un mundo de asesinos, y todos ellos son ciegos. Riddick no deja de ser la contraparte humana de las criaturas del extraño planeta.
Sin embargo la película tiene algunos problemas menores y unos pocos detalles mayores. A pesar de la inteligencia puesta en todo el asunto, no logra salir de la sombra de Alien. Algunas vueltas de tuerca son demasiado rebuscadas, especialmente cerca del final – donde la muerte sorpresiva de uno de los protagonistas debería generar un shock, cosa que no hace -, y cuando la cámara se mete en la acción resulta en tomas confusas. El diseño de las criaturas debe ser fascinante, pero los encuadres son tan torcidos u oscuros (cuando no vemos a través de la extraña visión de Riddick) que no permite apreciarlas; y hay varios ataques que dejan a uno rascándose la cabeza, preguntándose qué es lo que pasó en pantalla. Twohy es brillante como guionista, construyendo personajes inteligentes – que no hacen las típicas idioteces del cine de horror -, pero le falta una horneada como director de acción. Pareciera que lo suyo es el suspenso antes que las escenas en movimiento frenético, y se nota.
Pitch Black es una rutina muy bien hecha, con personajes interesantes y un escenario fascinante. La presencia de Vin Diesel es soberbia como héroe de acción atípico. Algunos defectillos en el libreto y durante el clímax no terminan de desmerecer a un producto sólido como éste. Jack / Jackie, el iman y Riddick regresarían en Las Crónicas de Riddick, otra pelicula de Twohy pero en tono de space opera y también altamente recomendable.