Crítica: OK Connery / Operation Kid Brother (1967)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

calificación 3/5: buena Italia, 1967: Neil Connery (Dr. Neil Connery), Daniela Bianchi (Maya Rafis), Adolfo Celi (Thayer / Beta), Agata Flori (Mildred), Bernard Lee (comandante Cunningham), Anthony Dawson (Alfa), Lois Maxwell (Maxwell), Yachuco Yama (Yashuko)

Director: Alberto De Martino – Guión: Paolo Levi, Frank Walker, Stanley Wright & Stefano Canzio

Trama: Monte Carlo, en la costa mediterránea. El agente secreto Ward Jones ha sido asesinado, y un extraño paquete que portaba ha sido robado. El mismo contenía los planos de un dispositivo letal que permite inutilizar todos los aparatos del mundo (incluso los no electrónicos) con una señal electromagnética. Los responsables han sido la organización secreta Thanatos, controlada por un líder que se hace llamar Alfa. Pero Thayer, segundo en la organización, desea asesinar a Alfa, quedarse con el liderazgo, y controlar así el chantaje mundial que pretenden realizar con la posesión del dispositivo. El tema es que, para construirlo, hace falta un dato que sólo conoce la novia del fallecido agente secreto. Así es como Thanatos intenta secuestrar a la joven, la que justo se recupera de una importante cirugía plástica realizada por el Dr. Neil Connery. El médico detiene el ataque y logra asesinar a uno de los agresores. Impresionados por su desempeño, el Mi6 recluta a la fuerza a Connery, quien resulta ser el hermano menor del agente secreto más conocido de todos los tiempos. Y basados en el talento familiar, el Mi6 deposita grandes esperanzas en Connery, de quien espera que pueda detener el malvado plan que Thanatos y Thayer están elaborando para extorsionar a todo el planeta.

Ok Connery - Operation Kid Brother (1967)Hace mucho, mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana… hubo un engendro catódico llamado The Star Wars Holiday Special. Contaba cómo Chewbacca regresaba a su planeta natal a pasar el equivalente wookie de las navidades, y tenía el dudoso mérito de tener a una enorme parte del elenco original de La Guerra de las Galaxias haciendo versiones cómicas de sí mismos. El episodio salió al aire en 1978, se lo creyó perdido por mucho tiempo y pronto se convirtió en leyenda, ya que el mismo George Lucas renegaba de él (y juraba que, si pudiera, quemaría personalmente una a una todas las copias existentes sobre el planeta). Lo cierto es que, después de mucho tiempo, The Star Wars Holiday Special reapareció de las manos de algún coleccionista privado, se hicieron copias piratas y se desparramó por Internet… confirmando los atroces vaticinios de Lucas sobre la calidad del filme.

Ok Connery (u Operation Kid Brother, Operación Hermano Pequeño) es,el equivalente de The Star Wars Holiday Special para la saga de James Bond . Los productores italianos de turno no repararon en gastos y contrataron a una parva de estrellas originales de la serie 007, abonándoles más incluso que la propia EON, lo que no quitaría que muchos de ellos terminaran avergonzados de la calidad del producto en donde terminaron trabajando. Anoten: Anthony Dawson (el profesor Dent de Dr. No, y el número 1 de Spectre en Desde Rusia con Amor y Operación Trueno), Adolfo Celi (Emilio Largo en Operación Trueno), Daniela Bianchi (Tatiana Romanova de Desde Rusia con Amor), Bernard Lee (el jefe M de la saga Bond hasta 1979), y Lois Maxwell (Moneypenny, la secretaria de toda la vida del Mi6). A esto se suman dos papeles femeninos ocupados por actrices desconocidas pero sospechosamente parecidas a Lotte Lenya (Rosa Klebb en Desde Rusia con Amor) y a Martine Breswick, la infartante morena de Operación Trueno. Y el papel principal recae en el hermano menor de Sean Connery, Neil, un tipo que jamás había hecho cine y que trabajaba de cirujano plástico en su Escocia natal. El tema es que el resultado final es una ensalada que suena mucho más divertida en el papel que en el celuloide, especialmente porque la parodia que vende en los posters de la película sólo termina por aparecer de a ratos y el resto del tiempo es un clon vulgar y silvestre de los filmes 007.

La trama es lo de menos. Acá Neil Connery hace de sí mismo, – bah, de una versión ficticia de sí mismo, ya que es un as como arquero y karateca, lee los labios y puede hipnotizar a cualquiera en dos segundos -, y el tipo termina envuelto sin querer en una trama internacional. Aparecen Bernard Lee y Lois Maxwell, jefes de su hermano (que es el mejor espía del mundo) y, como éste no está disponible, deciden usar a este civil ultraentrenado para la tarea. “Pero yo soy un simple cirujano!” vocifera Neil mientra besa a rubias y morenas, y mata a golpes a los villanos de turno.

Para ser una comedia, termina tomándose bastante en serio a sí misma. Con excepción del chiste fácil de “qué parecido que es usted a su hermano” (y variantes del mismo), no hay nada taaan cómico en la película sino que corre por los mismos carriles que cualquier filme de euroespías. Neil Connery es un tronco actuando (leído en la review de un sitio: “es un pedazo de madera, y en un sentido que resultaría ofensivo a los mismos árboles”) y, para colmo de males, es terriblemente amanerado. Así es, amigos, es como ver la versión gay de James Bond. El tipo se para con su barbita candado y sus delicadas manos cruzadas intentando dar una risible imagen de tipo recio. A esto se suma que es completamente torpe en escena – hay varias secuencias en donde da la impresión que le gritaban “parate ahí, que no entrás en el plano!”, y el tipo iba al galope a acomodarse en un punto marcado con tiza en el piso -.

El resto de las actuaciones es dispar. Lois Maxwell y Daniela Bianchi se ven más bellas que nunca y la pasan bomba, especialmente porque tienen un rol activo que jamás obtendrían en otro tipo de filme – la Maxwell dispara ametralladoras y lanza granadas, mientras que la Bianchi cambia de vestuario pop como Barbarella -. Adolfo Celi hace su rutina habitual, y Bernard Lee se lo ve visiblemente incómodo, como diciendo “¿cómo acepté participar en esto?” – cuenta la anécdota que Sean Connery se ofendió con la participación de Lee, Maxwell y su hermano, y quiso detener la filmación de la película; como no pudo hacer nada, al final se despachó con una seudo disculpa, agradeciendo que Lee y Maxwell “estuvieran en Italia, dándole soporte a Neil” (wtf?!) – . El que da la nota es Anthony Dawson, que vive haciendo morisquetas y se parece a una caricatura. Si el resto se hubiera contagiado de él, quizás Ok Connery hubiera levantado unos puntos mas.

En sí, Operation Kid Brother no es el tremendo bodrio que nos han querido vender durante años. Tampoco es un filme extraordinario, pero es bastante movido y entretenido. Los escenarios son realmente muy buenos, filmando en locaciones bellísimas y alquilando yates y castillos, lo que la hace ver más lujosa de lo que es. Las peleas son malas, los diálogos estoicos, y se suma el agravante que la mitad del casting está doblado (incluso Celi, Bianchi, Dawson y el mismo Connery, que imagino que debe tener voz de pito). Hay un ridículo duelo de celos entre el número 1 y el número 2 de una organización clonada a lo SPECTRE, y en el medio va Neil Connery a los saltitos, resolviendo pistas obvias y recogiendo (!) todas las mujeres fáciles que se le tiran a sus brazos (y que resultan ser trampas mortales). Todo esto culmina en un climax muy surrealista, en donde todas las máquinas del mundo dejan de funcionar (inclusive las pistolas!!), y las fuerzas del orden se traban en masivos duelos con arcos y flechas con los esbirros de Thanatos. La Bianchi se pasa al lado del bien, y Neil Connery parte hacia la aventura en su velero saturado de mujeres semidesnudas.

Ok Connery es pasable. Saquen al hermano de Sean, y es un vulgar filme de euroespias, de los que filmaban por tonelada en aquella época. En realidad la culpa de todo la tienen los guionistas, que podrían haber engendrado algo mucho mejor en vista del empeño que puso la producción. Neil Connery regresaría a parodiar a su hermano en Aces Goes Places 3: Our Man From Bond Street (1984), antes de que se convenciera de que la actuación no es lo suyo. Así de simple.

3 CONNERYS: Un filme de euroespias, común y silvestre. Salvo un par de chistes sobre Neil Connery, el resto es bastante chato. Vale más por la curiosidad de ver a un casting multitudinario de veteranos de la serie 007 que por otra cosa. Aún así, resulta bastante entretenida aunque no deja de ser un desperdicio de talento.