Crítica: Octopussy (007 Contra las Chicas Mortales) (1983)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

calificación 3/5: buena Gran Bretaña 1983: Intérpretes: Roger Moore (James Bond), Maud Adams (Octopussy), Louis Jourdan (Kamal Khan), Kristina Wayborn (Magda), Kabir Bedi (Gobinda), Steven Berkoff (General Orlov), David y Anthony Meyer (los gemelos), Vijay Armitraj (Vijay), Desmond Llewelyn (Q), Robert Brown (M), Walter Gotell (General Gogol), Geoffrey Keen (Ministro de Defensa), Suzanne Jerome (Gwendoline), Cherry Gillespie (Midge), Albert Moses (Sadruddin), Douglas Wilmer (Jim Fanning), Andy Bradford (009), Lois Maxwell (Miss Monepenny), Michaela Clavell (Penelope Smallbone)

Director: John Glen – Argumento: “Octopussy” y “The property of a lady”, cuentos de Ian Fleming – Guión: George MacDonald Fraser, Richard Maibaum, Michael G. Wilson – Fotografía: Alan Hume – Supervisor de montaje: John Grover – Montaje: Peter Davies, Henry Richardson – Música: John Barry – Canción del título: “All time high”, letra de Tim Rice, música de John Barry, interpretada por Rita Coolidge – Diseño de producción: Peter Lamont – Director artístico: John Fenner – Productor ejecutivo: Michael G. Wilson – Productor: Albert R. Broccoli

130 min, No rating, Color – 10/6/1983: estreno mundial en EE.UU

Trama: Un agente 00 es asesinado en Berlín, y junto a su cadaver se encuentra una réplica de un huevo de Fabergé. 007 es enviado a investigar, y encuentra que el huevo original está a punto de ser subastado. El comprador resulta ser el magnate hindú Kamal Khan. Tras seguirle la pista a Khan, Bond descubrirá que el magnate se encuentra vinculado al contrabando de joyas, que el huevo Fabergé en realidad formaba parte del inventario del tesoro del Kremlin – donde se están reemplazando los originales por copias -, y que el cargamento de joyas substraídas será despachado hacia Berlin Oriental, camuflado en el convoy que lleva al circo regenteado por una misteriosa mujer que se hace llamar Octopussy. Pero lo que 007 ni imagina es que todo se trata de un complot del desquiciado general ruso Orlov, que sustituirá a último momento las joyas por un dispositivo atómico, para simular un accidente nuclear en el sector americano de Berlín, y obtener una excusa válida poder invadir Europa.

Critica: OCTOPUSSY (007 CONTRA LAS CHICAS MORTALES)

¡Qué difícil es evaluar la era Moore!

Recapitulemos: Sean Connery decía adiós a 007 en Diamonds Are Forever. Y simultáneamente entre bastidores, comenzaba una crisis en la relación societaria que mantenían los productores Harry Saltzman y Albert Bróccoli. Viendo los resultados históricos de la serie, uno podría asumir que los socios eran contrapartes de una misma balanza: mientras que Saltzman siempre se volcaba por respetar el origen literario de la serie y mantener cierta cuota de calidad, Broccoli buscaba el gran espectáculo y trabajaba esencialmente para los números. Por ello, cuando Saltzman dice adiós en The Man With The Golden Gun, la balanza se desequilibra, y comienza un caos creativo.

Ciertamente la primera producción en solitario de Broccoli – The Spy Who Loved Me – había arrasado en la taquilla, pero en cuanto a valores como film, era una cosa híbrida. Obviamente tiene sus aciertos, pero también unos cuantos excesos, especialmente porque el guión está pensado para que Moore se luzca en los pasos de comedia. Atrás había quedado la etapa de Bond como espectáculo adulto, y ahora era simplemente un blockbuster (un buscador de masas). Lo que Broccoli había hecho era mutar la serie a una suerte de circo de tres pistas, donde en una desarrollaba una historia con alguna coherencia, en la otra Moore hacía sus bromas y en la otra el director daba rienda suelta a crear cualquier tipo de disparate en cuanto a persecuciones y explosiones se tratara. Mientras que en The Spy Who Loved Me las tres pistas funcionaron coordinadamente y con algun aplomo, en Moonraker se encontraban desbocadas y en For Your Eyes Only demasiado restringidas. Y debe sumarse a esto el excesivo sentido comercial de Broccoli, de poner a Bond a la moda del momento. Si con Moonraker, Broccoli quiso treparse al carro deStar Wars, con Octopussy su intención es subirse a otro vehículo de Geroge Lucas; en esta ocasión, de Indiana Jones.

Por supuesto que en este film James Bond no se encuentra tras ninguna rareza arqueológica. Pero la tercera pista del circo – la dirección de la acción – está orientada a lugares exóticos y a largas e interminables – pero muy entretenidas – persecuciones que escapan a toda lógica, muy similar a Raiders of the Lost Ark. Para que tengan en cuenta, el final de la película no es mas que una serie de persecuciones encadenadas que toman con facilidad la última media hora del film – la persecución al tren, la caída y nuevo alcance al tren, la búsqueda de la bomba, la llegada a la India, las piruetas en el avión de Khan -. Como Indy, Bond cae, sufre y se levanta, vuelve a caer, sufre y se levanta, y así sucesivamente. Y tanto por esta última media hora como con las persecuciones al principio y durante el film, resultan tan disparatadas como brillantemente ejecutadas – con nervio y tensión, algo que Glen, quizás cansado de la serie, olvidaría en Licence to Kill – que sólo observarlas hacen que valga la pena el ticket de admisión (o el alquiler del video).

Mientras que esta tercer pista es verdaderamente deslumbrante y excitante, en la primer pista encontramos el argumento. No es mala la idea de imaginar a un general ruso loco intentando explotar una bomba atómica para lanzar su propia guerra mundial. La que es mala es la implementación del tema. Toda la historia de las joyas del Kremlin y del huevo Fabergé carecen de sentido, y el espectador llega a un momento en que se pierde y decide abandonar cualquier intento de hallar una explicación lógica. ¿Si el agente en Berlín tenía una copia, por qué los villanos quieren recuperar el original?. ¿Cómo llegó el original a Occidente?.¿Si es una subasta pública, cómo Octopussy no se entera por los medios de que algo que estaba en su cargamento por contrabandear estaba por ser rematado?.¿Si en Moscú solo hay copias, y se acerca un inventario, para qué recuperar los originales si el plan de Orlov está por concretarse?.

Pero no sólo es la punta inicial la que está mal hilvanada; con el desarrollo de la historia también encontramos otros aspectos y personajes ciertamente incomprensibles. La idea de una mujer armando un séquito (secta o como quiera llamarlo) de mujeres, podría resultar interesante, incluso exótico. Pero cuando las integrantes de la congregación de Octopussy andan vestidas con látex y portaligas, lo único que se asemeja es a un burdel grotesco, cuya única intención es mostrar carne en la pantalla. Es ridículo, y es del mismo tono idiota que los films de Matt Helm u otros imitadores de Bond. Tanto la visita de 007 al palacio de Octopussy, como el ataque al palacio de Khan resultan atroces en cuanto a buen gusto se refiere. Y no es que uno esté en contra de mostrar mujeres sexys y ligeras de ropas en la pantalla. Pero comparemos la calidad de esto que mencionamos en Octopussy, y la superior calidad de – por ejemplo – Ursula Andress en bikini casi todo el tiempo en Dr. No. La diferencia se llama estilo y buen gusto, y acá no lo hay. Simplemente porque no hay un director inteligente que diga:“esto es ridículo”.

También está el desarrollo de los personajes. A esta altura, Fleming estaba muerto y enterrado como influencia. El film vagamente toma uno o dos aspectos de un par de cuentos (y convengamos que los cuentos de Fleming son mediocres o malos directamente; era mejor como novelista) como el agente muerto en Berlin, o la historia del mayor Smythe, que en realidad era un oficial inglés que se había quedado con un cargamento extraviado de oro, que 007 lo había descubierto, y que le daba la opción a suicidarse (y Octopussy era el nombre de un pulpo que deseaba cazar el oficial inglés en su refugio en el caribe). También está la historia de la subasta del huevo de Fabergé, que en realidad servía para atrapar a agentes rusos que se financiaban con dicha venta. Todo esto en el film dura tres minutos en escenas fragmentadas, y todo el delirio del general ruso atacando a occidente es pura invención, así como la mayoría de los personajes.

El casting es realmente variado; entre Maud Adams impávida, Louis Jourdan excesivamente afectado, Kabir Bedi haciendo su mejor imitación de Oddjob (de Goldfinger), y Steven Berkoff sobreactuando de manera salvaje, no hay nada memorable en ellos. Con lo cual llegamos a la segunda pista, que es la comedia de Moore.

Si con Diamonds Are Forever se había mostrado una tendencia – que se confirmaría y ampliaría con el resto de los films de Moore – , era que la serie oficial iba a tomar prestada cosas de sus imitadores. Especialmente de la serie Flinty Matt Helm. Primero, elementos de comedia. Segundo, Bond como héroe superhumano, impasible ante cualquier peligro / disparate que sucediese. No es un enfoque muy alejado de la original serie de TV The Avengers, donde Emma Peel y John Steed decían cosas delirantes mientras algo abominable o ridículo les amenazaba en ese momento. Tercero, el exagerado sexismo (o sex appeal a la enésima potencia) de Bond, donde el agente intercambiaba dos palabras con cualquier mujer, e inmediatamente caía en sus brazos. Es realmente un enfoque divertido y contrario al despiadado mujeriego que simbolizaba Connery, y que Moore había adoptado a sabiendas que intentar imitar al escocés era un partido perdido para él. Como diría Michael Caine en una entrevista hablando de Moore:“Roger las llevaba a la cama con una sonrisa”. Moore seducía por afabilidad y no por testosterona, y probó ser la fórmula correcta para el inglés en las tres primeras entregas de su etapa.

Pero acá la fórmula venía en decadencia. Mientras cada vez más cosas disparatadas suceden en escena, más creemos que se tratan de dobles y no del mismo Moore. Y si bien el inglés solía poner cerezas divertidas como corolario del postre, aquí a veces parece un chico jugando con smoking en el set de filmación de un film Bond. Desde los comentarios en la cena con Kamal Khan, pasando por la ridícula pelea en medio de fakires en las calles de la India, hasta la persecución en la jungla (muy indianajonesca (!)), con 007 colgando de las lianas y gritando como Tarzán… resulta obvio que ni el equipo de filmación ni los intérpretes, ni siquiera el público toman en serio ya más nada, y todo el espectáculo llega a los bordes de la caricatura.

¿Cómo es Octopussy como película?. Argumentalmente es poco coherente. Actoralmente es una desgracia. Pero tanto la música de John Barry, los escenarios y, especialmente, lo disparatado y entretenido de las innumerables persecuciones son de tan buena calidad (o filmadas con tanto nervio), que nos hacen olvidar de todas las fallas restantes. Es un gran espectáculo de dobles, y ocasionalmente algunos de los remates de Moore son graciosos. Ciertamente el trabajo de acrobacias hace que el film supere su mediocridad y quede como bueno y recomendable.

LA SAGA OFICIAL DE JAMES BOND

La era Connery: Doctor No (1962)Desde Rusia con amor (1963)Goldfinger (1964)Operacion Trueno (1965)Solo se vive dos veces (1967) / El fugaz paso de Lazenby: Al Servicio Secreto de Su Majestad (1969) / El primer regreso de Connery: Los Diamantes son Eternos (1971) / La era Moore: Vive y Deja Morir (1973)El Hombre del Revolver de Oro (1974)La Espia que me Amo (1977)Moonraker (1979)Solo para sus Ojos (1981)Octopussy (1983)En la Mira de los Asesinos (1985) / La era Dalton: Su Nombre es Peligro (1987)Licencia para Matar (1989) / La era Brosnan: Goldeneye (1995)El Mañana Nunca Muere (1997)El Mundo no Basta (1999)Otro Dia para Morir (2002) / La era Craig: Casino Royale (2006)Quantum of Solace (2008)Operación Skyfall (2012)Spectre (2015) – Sin Tiempo Para Morir (2021)

Canción del film

Por obvias razones y por primera vez, la canción del título no tiene el nombre del film. Sin embargo, All Time High tiene una de las mejores letras que hayamos visto. Letra de Tim Rice – música de John Barry -. Cantada por Rita Coolidge

All I wanted was a sweet distraction for an hour or two.
Had no intention to do the things we’ve done.
Funny how it always goes with love,

when you don’t look, you find.
But then we’re two of a kind, we move as one.

We’re an all time high,
We’ll change all that’s gone before.
Doing so much more than falling in love.
On an all time high,
We’ll take on the world and wait.
So hold on tight, let the flight begin.

I don’t want to waste a waking moment; I don’t want to sleep.
I’m in so strong and so deep, and so are you.
In my time I’ve said these words before, but now I realize
My heart was telling me lies, for you they’re true.

We’re an all time high,
We’ll change all that’s gone before.
Doing so much more than falling in love.
On an all time high,
We’ll take on the world and wait.
So hold on tight, let the flight begin.

So hold on tight, let the flight begin.
We’re an all time high.

En español:

Solo quería era una dulce distracción para una hora o dos
Sin intención de que las cosas fueran serias
Es divertido como uno se enamora,

cuando no lo buscas, lo encuentras
Cuando somos iguales, nos movemos como si fueramos uno

Nosotros estamos siempre en lo máximo
cambiaremos todo lo que pasó antes
haciendo mucho más que enamorarnos
siempre en lo máximo
tomeremos el mundo y esperaremos.
abrazados fuertemente, dejando al vuelo comenzar

No quiero desperdiciar un momento de vigilia; no quiero dormir
Me siento tan fuerte y profunda, así como tu
En mi vida dije estas palabras antes, pero nunca las concreté
Mi corazón me contaba mentiras, por ti ahora son verdad

Nosotros estamos siempre en lo máximo
cambiaremos todo lo que pasó antes
haciendo mucho más que enamorarnos
siempre en lo máximo
tomaremos el mundo y esperaremos.
abrazados fuertemente, dejando al vuelo comenzar

abrazados fuertemente, dejando al vuelo comenzar
siempre estaremos en lo máximo