Crítica: La Nueva Gran Estafa (Ocean´s Twelve) (2004)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2004: George Clooney (Danny Ocean), Brad Pitt (Rusty Ryan), Bernie Mac (Frank Catton), Elliott Gould (Reuben Tishkoff), Casey Affleck (Virgil Malloy), Scott Caan (Turk Malloy), Shaobo Qin (Yen), Carl Reiner (Saul Bloom), Matt Damon (Linus Caldwell), Andy Garcia (Terry Benedict), Julia Roberts (Tess Ocean), Don Cheadle (Basher Tarr), Eddie Jemison (Livingston Dell), Catherine Zeta-Jones (Isabel Lahiri), Vincent Cassel (François Toulour / el Zorro Nocturno)

Director: Steven Soderbergh, Guión: George Nolfi, Musica – David Holmes

Trama: Los miembros de la banda de Danny Ocean son localizados por Terry Benedict, quien les exige el reembolso de lo robado tres años atrás en sus casinos de Las Vegas incluyendo intereses, o de lo contrario lo pagarán con sus vidas. La banda sale a las corridas a realizar robos en Europa, pero en su primer golpe el botín ha desaparecido a manos de un talentoso ladrón conocido como el Zorro Nocturno. Ocean pronto comprende que el Zorro Nocturno está detrás de todo el asunto, habiéndolos delatado a Benedict. Ubicando al Zorro Nocturno, éste le dice que su honor como profesional del robo ha sido perjudicado por la fama del golpe de Las Vegas, y que le propone una competencia: ver quien roba primero un famoso huevo de Fabergé que se expondrá en Roma. Ocean deberá tomar la joya antes que el Zorro, para que éste deje de acosarlos y pague de su bolsillo la deuda que les exige Benedict. Pero numerosas trampas que les tiende el Zorro Nocturno, además de la persecución implacable de la agente de Europol Isabel Lahiri – ex novia de Rusty – complicarán las cosas hasta último momento.

Ocean´s Twelve Ocean´s Eleven es la remake del film homónimo rodado por el Rat Pack en los 60. Más que una remake, es una reimaginación de la trama utilizando algunas ideas y personajes del original, pero expandiéndolos con gran calidad. Es uno de los pocos casos en que una remake supera artística y taquilleramente a su fuente.

Posiblemente Ocean´s Eleven (2001) no sea el mejor film de robos, ni siquiera uno excesivamente original, pero la química del elenco y la inspirada dirección de Soderbergh la convirtieron en un delicioso tour de force que la platea disfrutó a rabiar. Habiendo recaudado casi 450 millones de dólares a nivel mundial, era obvio que se imponía una secuela, la que llegó en el 2004.

Pero Ocean´s Twelve es un film plagado de problemas, y no resulta muy difícil descubrirlos a lo largo de su proyección. Si Ocean´s Eleven tenía un guión muy bueno que se interesaba en desarrollar por igual a los personajes y a la historia, aquí en cambio es muy desparejo y hay toda una serie de errores que ciertamente destilan un tufillo de película casera de fin de semana hecha con amigos. Básicamente el libreto – si hay uno – repite los mismos problemas que Ocean´s Eleven del 60. Pareciera que Soderbergh, Clooney & co. hubieran dicho “tenemos ganas de ir a Europa …¿y si hacemos el viaje y de paso rodamos un filme para abaratar los costos?”. Suena bastante parecido al proyecto de Frank Sinatra de filmar el original mientras el Rat Pack daba sus shows de temporada en Las Vegas.

Con lo cual se deduce que el guión fue horneado a las apuradas con tal de que estuviera listo para cuando el elenco tuviera un pie en el avión. En realidad el libreto de Nolfi – “Honor entre Ladrones” – era un proyecto previo que terminó por ser adaptado a la idiosincracia de los personajes. Pero si era un guión preexistente, tampoco quedan claro el por qué hay tantas incoherencias.

El gran problema de los filmes con equipos (XMen, Mision Imposible, etc), es que los miembros para una misión son escogidos por sus habilidades para la misma. Pero cuando la misión cambia, es muy difícil encontrarles un papel adecuado a todos. Aquí Frank Catton se la pasa en la cárcel, Reuben Tishkoff está de adorno, Yen solo da el pie cómico en algunas escenas, y Saul Bloom aparece de la nada con la caballería. El guión olímpicamente pone en el freezer a muchos de los personajes con tal de que tantos actores no se estorben en el escenario.

El segundo punto es que el inicio del film resulta apurado y complejo. Es particularmente notable en la llegada a Amsterdam, donde padece el problema típico que yo llamo “dirección en fast forward”. Soderbergh nos da mucha data sobre lo que debe ser un golpe menor y al final termina por narrarlo a las apuradas (el golpe por las reliquias accionarias que posee el coleccionista). No quedan claros bastantes detalles, y cuando se explican los mismos lo hace de modo desordenado. Todo ese trabajo simplemente para descubrir la identidad del conspirador que los delató a Benedict, con lo cual podría haberse podado todo el segmento y reescribirlo de un modo más simple para darle más tiempo y aire al resto de la trama. Sólo cuando Vincent Cassel aparece en escena la película comienza a mantener un ritmo ordenado.

Pero los problemas siguen, especialmente porque el último gran robo carece de la complejidad del golpe de Las Vegas. Que ahora el Zorro Nocturno realice traiciones de diverso tipo con tal de complicarles el robo no es algo inesperado. El tema es que de pronto empiezan a aparecer Deus Ex Machina de todo tipo y color, comenzando por la llamada de apuro a Tess, la esposa de Ocean. Sin duda es uno de los mejores momentos cómicos del filme – una metaficción donde Julia Roberts interpreta a Tess quien a su vez imita a Roberts -, pero parece un recurso salido de la nada e inventado por el libreto. El otro mecanismo que produce el guión es toda la trama de Catherine Zeta Jones y su padre, algo que uno percibe desde lejos pero que no termina de comprender hasta qué punto juega su rol en el libreto (o si en realidad era necesario).

Y por supuesto el final, que es absurdo. Uno termina por comprender de que en realidad toda la complicación del robo podría haberse omitido olímpicamente – al ver la película uno se da cuenta de lo que digo -, lo mismo que la pantomima de la captura y la extradición de Italia. Mientras que la primer parte del film se encarga de explicar y detallar planes y pasos lógicos, en el segundo tramo directamente no para de sacar recursos de la galera que son mayormente inexplicables.

Todo esto debería resultar en un filme realmente malo de no ser por el casting. La banda regresa con su química intacta, y sigue siendo un placer ver la interacción de los actores, pero hay momentos en que uno piensa que están excedidos en la improvisación y que parece una película casera. La secuencia entera de la estación de trenes no aporta nada – sólo un punto de referencia temático para la explicación final – pero los roces entre Linus – Rusty y Danny – los hermanos Malloy son puro adorno. Igualmente la mayoría de los diálogos están bien escritos, pero alguién se olvidó de pulir la historia y hacerla coherente. De todos modos es una película pasable y entretenida, siempre que uno pueda obviar los gaffes enormes del libreto.

LA GRAN ESTAFA

Ocean´s Eleven (2001) es la remake del film homónimo protagonizado por el Rat Pack en los años sesenta. Sus secuelas son Ocean´s Twelve (2004) y Ocean´s Thirteen (2007). Ocean’s 8: Las Estafadoras (2018) es una secuela integrada por un cast femenino.