Crítica: La Muerte de Superman (2018)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

2 atómicos: regularUSA, 2018: Jerry O’Connell (Superman / Clark Kent), Rebecca Romijn (Lois Lane), Rainn Wilson (Lex Luthor), Rosario Dawson (Mujer Maravilla), Nathan Fillion (Linterna Verde)

Director: Jake Castorena & Sam Liu – Guión: Peter Tomasi, sobre el comic escrito por Dan Jurgens, Roger Stern, Louise Simonson, Jerry Ordway y Karl Kesel para DC Comics

Trama: El romance entre Clark Kent y Lois Lane no anda bien. Para colmo, tras cenar con los padres de Clark, los chispazos de ruptura amenazan la estabilidad de la pareja. Viendo que otros superhéroes de la Liga de la Justicia llevan vidas completamente normales (incluyendo familia e hijos) y saben convivir con sus identidades secretas, Clark le revela a Lois que él es Superman. Pero el timming de la novedad es arruinado de cuajo por la llegada de una criatura abominable a la Tierra – encerrada en el interior de un asteroide -, la cual mata todo a su paso y se dirige hacia el centro de Metrópolis. La Liga de la Justicia en su conjunto se enfrenta con la criatura – apodada Doomsday por la prensa -, pero todos sus miembros salen malheridos. La única esperanza de detenerlo es el Hombre de Acero, pero Doomsday parece indestructible, lo cual determina que el futuro de la humanidad descansa en el resultado de la feroz pelea entre la bestia y Superman… el cual parece haber llegado al límite de sus fuerzas sin haber descubierto siquiera alguna debilidad en el imparable engendro alienígena.

Parece que la crisis del Universo Cinemático DC está comenzando a alcanzar a su sector animado, el cual tenía un prontuario casi impecable. Como muestra cabal de ello los tipos decidieron revivir (vaya contradicción!) la emblemática muerte del Hombre de Acero, algo que ya habían cocinado de manera excelente en el 2007 con Superman: Doomsday. No basta con que lo liquidaran hace 11 años en video, o a Henry Cavill en Batman v. Superman, hay que seguir ordeñando la vaca hasta que explote. Lo que esta gente no entiende es que La Muerte de Superman no es una gran historieta al estilo de El Caballero de la Noche Regresa, sino que fue un fabuloso golpe publicitario para revivir las ventas de la tira del último hijo de Kriptón, las cuales venían en picada desde hace años. Es como si mañana sacaran un comic con Batman asumiendo que es gay; la gente lo comprará a raudales por admiración, curiosidad o indignación, pero la cantidad monstruosa de ejemplares vendidos no implica automáticamente que sea una buena historieta.

La desesperación por el reciclado tiene que ver con el deseo (también inútil) de plasmar la segunda parte de la epopeya, que es la aparición de un montón de clones supermanescos que claman a gritos haber heredado el espíritu del último hijo de Krypton… tampoco la cual era una historia revolucionaria o siquiera potable porque, al final de cuentas, después decidieron deshacer todo y revivieron a Supie con el mas mínimo de los tactos. Algo aquí se anticipa, metido con calzador en los últimos dos minutos del filme y con una sensación abrumadora de Deus Ex Machina pergeñado sobre la hora. Mas, si sólo ése fuera el único pecado de La Muerte de Superman

El gran drama con el filme es que es soberanamente aburrido. Hay un larguísimo prólogo para ver cómo Supie se lleva con Lois Lane, se pone de novio asumiendo haciendo de Clark, le revela su super identidad secreta, cena con sus padres (sí, Jonathan está vivito y coleando), y hablan toneladas de sandeces a lo rom-com que resultan soporíferas. Para colmo la animación es tosca, usan el horrendo estilo de dibujo de la New 52 (con tipos con cuerpos gigantescos y caras llenas de ángulos; una lástima porque el diseño de los trajes es super copado), y hasta los actores del doblaje parecen pasados de Valium. ¿Por qué no llamaron a Matt Boomer que era un Superman respetable, o trajeron de vuelta a Clancy Brown para Lex Luthor?. Aquí tenemos a Jerry O’Connell (Jerry O’Connell!!) como Supie, Rebecca Romijn como Lois Lane y al menos Rainn Wilson intenta ponerle algo de su picante al pelado maloso, pero todos parecen estar demasiado aburridos con sus diálogos mediocres. Es una lástima que Nathan Fillion tenga un rol super secundario, ya que es un tipo que siempre tiene salero en cualquier papel que le toque.

La Muerte de Superman es solo para fanáticos a ultranza del comic original. Aún así, la modernización de la historieta (el uso de celulares y redes sociales, el romance super ñoño de Lois & Clark) deja bastante que desear. Desde ya no es para chicos, ya que cuando aparece Doomsday destroza gente sin asco y la pantalla chorrea sangre y tripas como nunca, pero todo eso me parece una compensación muy tibia para una historia que no engancha ni entretiene, salvo los 20 minutos de la pelea infernal entre el monstruo y Superman, los cuales llegan demasiado tarde para tratar de salvar a la película.

LA SAGA ANIMADA DE SUPERMAN

Superman: Brainiac Ataca (2006) – Superman vs Doomsday (2007) – All -Star Superman (2011) – Superman vs The Elite (2012) – Superman: Desatado (2013) – La Muerte de Superman (2018) – su correspondiente secuela Reino de los Superhombres (2019) – Superman: Red Son (2020) – Superman: Man of Tomorrow (2020). En este portal también hemos comentado el motion comic Superman: Red Son (2009)