Crítica: Miedos 3D (Mi3dos) (The Hole) (2009)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2009: Chris Massoglia (Dane Thompson), Nathan Gamble (Lucas Thompson), Haley Bennett (Julie Campbell), Teri Polo (Susan Thompson), Bruce Dern (viejo ermitaño), Dick Miller (repartidor de pizza)

Director: Joe Dante, Guión: Mark L. Smith

Trama: Susan Thompson es una madre divorciada que se muda al pueblito de Bensonville en compañía de sus hijos, el adolescente Dane y el niño Lucas. Pero los chicos, explorando la casa, descubren por casualidad una trampilla en el sótano de la casa y deciden abrirla. No hay nada allí, a excepción de que el pozo que cubre parece no tener fin. Pero, desde que los muchachos abrieron el pozo, sucesos fuera de lo común comienzan a ocurrir en la casa. Una niña fantasma parece rondar por los rincones, y los muñecos abandonados del sótano cobran vida y persiguen a Lucas.Y todos los intentos por clausurar el pozo han sido en vano, ya que las criaturas salen por las noches de manera imparable…

Miedos 3D The Hole 3D marca el regreso de Joe Dante a la pantalla grande después del mega fracaso de taquilla que supuso Looney Tunes: De Vuelta a la Acción (2003). Desde entonces terminó por refugiarse en la TV, dirigiendo capítulos de series y participando en la saga Masters of Horror. A mi juicio Dante es un excelente director que carece de criterio para elegir sus trabajos – o al menos, de pulir los guiones que llegan a sus manos -. Es un caso parecido a John Mc Tiernan, con la diferencia que Dante se deslumbra con facilidad por los elementos fantásticos de los libretos – lo que le da pie para meter bocadillos sobre la sci fi de los 50 y 60, un tema que realmente lo apasiona -. Si usted tuvo la suerte de escuchar los comentarios de audio de Dante en algún filme en DVD (en mi caso fue la edición especial de La Guerra de los Mundos 1953), verá que el tipo es una especie de Biblia andante del cine fantástico de los últimos 50 años: conoce vida y obra aún de los actores mas terciarios e ignotos que aparecen en todas las películas del género de dichas épocas.

Acá figuran un par de esos homenajes, como una fábrica de guantes llamada Orlac (por Las Manos de Orlac, un thriller clásico en donde un mago recibía el transplante de las manos de un asesino, y que tuvo tres versiones: 1924, 1935 y 1960), y un fragmento de Gorgo (1961) que puede apreciarse en la TV. Además está el infaltable cameo de Dick Miller, que está viejísimo (tiene 82 años!) y que figura en todos los filmes de Joe Dante – mi teoría al respecto es que Miller es muy parecido físicamente a Dante y hace de alter ego del director -. Pero por lo demás, éste es un Dante más serio y concentrado. No ha perdido ni un ápice de su habilidad para manejar la cámara. El problema es que el libreto no lo ayuda: comienza muy bien pero cuando empieza a dar alguna explicación razonable del fenómeno, el film pierde toda la magia y se clava de nariz.

Entiéndanme: Miedos 3D es una muy buena película pasatista. Como reza el título, está filmada en 3 dimensiones, utilizando las mismas cámaras que James Cameron diseñara para Avatar. Dante la pasa bomba, creando escenas en movimiento o lanzando cosas contra la cámara, y aún en 2D se nota la gran nitidez de la filmación. Pero Dante es un director mucho más talentoso que cualquier otro técnico palurdo jugando con su chiche nuevo, y pone todo su empeño en crear una fabulosa atmósfera inicial. Esta es una típica película ochentosa de terror, con adolescentes descubriendo algo sobrenatural, la investigación posterior, el ocultamiento del suceso a los ojos de los padres, etc, etc. Por momentos pareciera que Miedos 3D sintoniza al clásico No le Tengas Miedo a la Oscuridad (no es casualidad que Guillermo del Toro produce tanto dicha remake como este filme), con un poco de Poltergeist (payasos que cobran vida) y The Ring (niñas fantasmas que rondan por los rincones). Las apariciones de la nena son estremecedoras, y el filme se vuelve casi intolerable cuando el payaso de juguete comienza a arrastrarse por el sótano (para colmo, el diseño es impresionante). Durante los dos primeros tercios del filme, Miedos 3D marcha sobre ruedas y de gran forma. Pero el libreto decide despacharse con una explicación, la que en sí no está tan mal pero termina por arruinarle la magia. Es como si uno estuviera esperando una revelación mucho más ominosa del fenómeno que ocurría en vez de ser una especie de lámpara de Aladino que materializa los miedos inconscientes. Para colmo el clímax llega después de semejante desilusión, y está coreografiado de una manera muy chata, con el agravante que el peso del grand finale recae sobre los hombros del desabrido Chris Massoglia – quien ya arruinó previamente Cirque Du Freak: El Asistente del Vampiro -.

Pero dejando de lado el último tercio, Miedos 3D es recomendable. Dante actúa como director de terror y sigue siendo más que solvente. Hay un puñado de shocks efectivos, y están manejados de una manera que los directores actuales son incapaces de entender (y de crear). Espero sinceramente que Joe Dante pueda volver a trabajar con regularidad, porque es un tipo con verdadero talento. El tema es que después de Gremlins no ha pegado comercialmente una, pero ya es hora que a este pibe se le cambie la suerte.