Crítica: Love, Death & Robots (2019 -)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

5 atómicos: excelenteRecomendación del EditorUSA, 2019: con Scott Whyte, Nolan North, Matthew Yang King, Michael Benyaer, Topher Grace, Mary Elizabeth Winstead

Director: Producida por Tim Miller & David Fincher, Guión: Philip Gelatt & otros

Trama: Soldados soviéticos lidiando con engendros de otra dimensión durante la Segunda Guerra Mundial; un circo romano del futuro donde monstruos entrenados luchan entre sí hasta morir; una civilización oculta en el congelador de una antigua heladera; un artista decidido a pintar el Universo con su particular tono de azul; un astronauta varado en una dimensión fantástica… que camufla una realidad aterradora; pasión, muerte y androides tiñen cada una de las historias de este compilado fantástico decidido a llevarte a las mas salvajes de las dimensiones posibles.

Arlequín: Crítica: Love, Death & Robots (2019 -)

Entre tanta mediocridad que he visto últimamente, al fín una perla en el lodo. Love, Death & Robots es un proyecto de David Fincher (¿hace falta explicar quién es?) y Tim Miller, el mismo al que el ego de Ryan Reynolds le dió una patada en el tuje y lo sacó de la franquicia de Deadpool para asignarse toda la gloria, y que ahora está probando que lo suyo no fue un tiro de suerte. Fincher & Miller desarrollaron una serie salvaje, ultra creativa, ilimitada, basada en 18 cortos que duran menos de 15 minutos. Sólo en un par hay dos actores en vivo – Topher Grace y Mary Elizabeth Winstead – pero el resto es animación pura del mas diverso estilo – desde tipo videojuego hasta anime -… y definitivamente adulta. El resultado final es una versión millenial ultra zarpada y ultraviolenta de Heavy Metal, ese clasicazo de culto de 1981 basado en los transgresores comics de la prestigiosa revista francesa Metal Hurlant. De hecho Fincher & Miller arrancaron con un revival de Heavy Metal pero, al no poder asegurarse los derechos, se mandaron solos con su propia tormenta de ideas salvajemente creativa.

Acá abundan los desnudos y las tripas, los balazos y las masacres aunque haya algunos episodios mas sedados. Pero lo que tiene es que sus pequeñas dosis de 10 – 15 minutos vienen ultra recargadas de adrenalina, y eso es admirable. Aún un filme de episodios como Heavy Metal tendía a estirar historias o regodearse en su visión iconoclasta – de guerreros desnudos, robots monstruosos y engendros demoníacos -, pero acá no sobra ni un gramo de grasa. En La Guerra Secreta una tropa rusa de la Segunda Guerra Mundial libra una guerra paralela contra monstruos que pululan en toda Siberia. En Los Cambiaformas, el ejército estadounidense de ocupación en Irak utiliza hombres lobos para ubicar y matar talibanes. En Mas Allá de la Grieta de Aquila un astronauta descubre – para su horror – que su nave se ha desviado decenas de miles de años luz de su trayectoria y se encuentra en el lugar mas estremecedor del universo. O Trajes, con un grupo de granjeros utilizando exoesqueletos para luchar a muerte contra criaturas de otras dimensiones que atacan sus cosechas. Eso sin contar Tres Robotsdonde tres androides analizan descarnadamente la desaparición de la humanidad mientras hacen un tour por las ruinas de la civilización – o la hilarante Historias Alternativas, donde se analiza qué hubiera pasado con el destino del mundo si Adolfo Hitler hubiera sido asesinado cuando era estudiante de arte en 1905… siendo liquidado de las maneras mas ridículas posibles.

Es un ra-ta-tá de historias asombrosas una tras otra. Y si alguna falla – como la persecución entre doppelgangers en El Testigo, o las genéricas El 13 Afortunado y Blind Spot -, enseguida viene otra para intentar shockearte como la curtida entrenadora de monstruos de pelea en Sonnie’s Edge, El Vertedero donde moran criaturas surgidas de la basura – o los mercenarios peleando contra un demonio ancestral en Sucker of Souls. Hasta la menospreciada La Era de Hielo que todos consideran similar a un capítulo de Los Simpson y donde Grace y Winstead descubren una civilización en miniatura viviendo en el congelador de su antigua heladera – tiene su momento de brillantez. Es corto, rápido, brillante, innovador.

Generaciones nuevas precisan un lenguaje moderno, y la velocidad, originalidad e impacto de Love, Death & Robots lo provee de sobra. Yo no cometería el sacrilegio de decir que Love, Death & Robots es el futuro o que este tipo de formato está destinado a reemplazar, por ejemplo, a La Dimensión Desconocida. Que los herederos de la mítica serie de Rod Serling la estén pifiando (incluso en la nueva iteración monitoreada por Jordan Peele) corresponde, mas que nada, a que no hay creativos a la altura del mítico Serling, geniales creadores de historias originales que pueden captar la atención del público en media hora y dejar incluso una impresión memorable. En cambio Love, Death & Robots son viñetas de mundos fantásticos que duran un puñado de segundos, ventanas que los autores nos abren a una dimensión desconocida y salvaje en donde vemos lo mas visceral del momento… pero no dejan de ser emociones aisladas sin un contexto elaborado de fondo. Lo cual no impide que desee ver algún día de estos alguna serie basada en alguno de los episodios mas ricos e intrigantes – Sonnie’s Edge, The Secret War, Suits por ejemplo -, porque el gancho está y la idea me la vendieron desde hace rato.