Crítica: Kill Bill Vol. 1 (2003)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Recomendación del EditorUSA, 2003: Uma Thurman (La Novia), Lucy Liu (O-Ren Ishii), Vivica A. Fox (Vernita Green), Daryl Hannah (Elle Driver), David Carradine (Bill), Michael Madsen (Budd), Julie Dreyfus (Sofie Fatale), Chiaki Kuriyama (Gogo Yubari), Sonny Chiba (Hattori Hanzo)

Director: Quentin Tarantino, Guionista – Quentin Tarantino y Uma Thurman (caracter de la Novia) sobre historia de Tarantino, Musica – RZA

Trama: En una capilla en pleno desierto de Texas se ha cometido una masacre. Casi todos los asistentes a una boda han sido asesinados, con excepción de la novia, que queda en estado de coma. Pero después de varios años, la novia recupera el sentido, escapa del hospital, y comienza a vengarse de sus ejecutores. Es que ella es una asesina profesional que integraba un escuadron de la muerte llamado el Deadly Viper Assassination Squad, liderado por un hombre conocido como Bill, con quien tuvo un amorío y del cual quedó embarazada. Y Bill, por celos, le tendió una emboscada en la capilla, además de quitarle a la niña que tenía en su vientre, la cual sigue con vida y es un hecho que la novia desconoce.

Arlequin: Critica: Kill Bill Vol. 1 (2003)

  Mucho se ha criticado a Kill Bill y a Tarantino. Por ser pasatista, por carecer de la profundidad de Tiempos Violentos, por el largo período que tomó a Tarantino regresar a filmar (Jackie Brown no es considerada una obra Tarantinesca de pura cepa, sino una aventura travestida) y por la decisión de cortar al film en dos. Un montón de comentarios idiotas, realmente, ya que Tarantino siempre fué fiel a sus orígenes: es, sin duda alguna, el más original de los directores actuales, y uno de los más talentosos en una plana escasa y selecta que cuenta con Spielberg, Verhoeven, Singer y unos pocos elegidos más, de gente inteligente haciendo espectáculos inteligentes. Nunca sus filmes pasan inadvertidos; cada detalle mínimo ha sido complejamente elaborado, y es dueño de un sentido del lenguaje cinematográfico como pocos tienen. Es cierto que el gusto de Tarantino tiende a ser bizarro, muy de comic, pero allí es donde tiene su mayor gracia. ¡Cuantas producciones de Hollywood quisieran tener el timming y grado de entretenimiento de sus filmes!

Kill Bill es un gigantesco homenaje. Pero no uno de esos ultra evidentes, un calco de los filmes que celebra, sino un collage original por sí mismo. Es Wu Xia puro y duro, pero dotado del sabor pastiche y las reflexiones pop de Tarantino. Aplica el mismo lenguaje de Tiempos Violentos, con idas y venidas en la narración del relato, pero manteniendo la coherencia y que el espectador siempre tenga el hilo de la trama. Es una mezcla de estilos narrativos fabulosa, que nunca decae en interés. Y quizás de toda la sarta de críticas que han aplicado al film, la única valedera sería la del corte en dos películas, por simple avaricia de los estudios. El final de Kill Bill 1 es trunco (deja la misma sensación de bronca al espectador que, por ejemplo, El Imperio Contraataca), y deja toda la acción en la primera parte. Kill Bill 2 es mas denso en diálogos – contiene más razonamientos pop en voz alta de Tarantino – y menos heroico, pero no dejar de ser entretenimiento puro. Como diría Tarantino: “uno puede encerrar en una habitación a un grupo de gente durante dos horas a ver Kill Bill, y saldrán con la sensación que han visto algo”.

Kill Bill es un homenaje a todo el cine de artes marciales. No todas las obras homenajeadas son de conocimiento popular. Los más evidentes pasan por el traje de la novia, que es una referencia directa al que usaba Bruce Lee en El Juego de la Muerte. Los 88 Locos usan máscaras similares a las de Kato (otra vez Lee) en la serie El Avispón Verde (del cual recrea la música). Cada vez que la novia se encuentra con uno de sus agresores, la pantalla se pone roja y recrea la misma secuencia de Cinco Dedos de la Muerte. Y hay otras referencias sólo para especialistas, como Sonny Chiba recreando a su personaje Hattori Hanzo de la serie de TV del mismo nombre, el combate en la Casa de las Hojas Azules es tomado de otro film de Lee, los policías texanos del principio del film son de otras producciones de Tarantino (Del Crepúsculo al Amanecer), además de montones de fragmentos de diálogo que son extraídos de otros filmes.

Tarantino no escatima recursos para poner en escena su obra. Muchos de ellos tienden a realzar el caracter comic y a disminuír cierta crudeza de algunos aspectos, como el segmento anime sobre la historia de O-Ren Ishii, con sus padres asesinados salvajemente, y la infante asesina acostándose con el jefe de la mafia para poder masacrarlo en la cama. O en el combate final con los 88 Locos, donde hábilmente la cámara se torna en blanco y negro para no bañar literalmente a la cámara en sangre – un recurso habitual en la filmografía de Hong Kong trasladada a la TV -. Y, sobre ésta, Tarantino prefiere que fluya como una catarata, eliminando lo chocante de tanta mutilación y transformándola en un efecto cómico. Dos litros de sangre impresionan; dos mil litros de sangre (y saliendo de una sola persona) es gracioso.

Al igual que Tiempos Violentos, es bizarro ver como uno se rie y disfruta de ciertos actos violentos al extremo, simplemente porque el punto de vista del director es distinto. Pero nunca deja de entretener. Incluso la habilidad de Tarantino llega a tal magnitud, que uno termina por simpatizar con un personaje como la Novia, que es un asesino nato. Habitualmente filmes así (Leon, El Profesional, El Killer, etc) terminan con una redención del protagonista, muriendo en el camino del sendero de venganza y destrucción que el mismo se ha trazado. Acá no, a pesar de que la protagonista no es una blanca paloma.

Volumen 1 es un film más liviano que su segunda parte. Es, en todo caso, la construcción del camino del héroe, algo que ya hemos explicado – por ejemplo – en La Guerra de las Galaxias, y que la mayoría de filmes dedica gran atención pero termina con descuidar al resto de relato (la venganza en sí), cosa que no sucede acá. Vemos cómo surge la Novia, vemos como reconstruye su vida actual, se provee de armas y comienza el rastro de sus asesinos. La espada que Hattori Hanzo es un instrumento de honor – uno se pregunta por qué matones norteamericanos andan armados con Katanas, salvo por el mismo caracter comic de la historia -. Y contiene algunos diálogos deliciosos (“Si en tu viaje encuentras a Dios, Dios será rebanado”), amén de una banda sonora de aquellas, siempre con el gusto Tarantinesco de desempolvar clásicos de todos los tiempos.

Lamentablemente la edición en dos partes ha podado muchas cosas; entre ellas, que el personaje de la hermana de Gogo Yubari se perdiera en la sala de edición. Teóricamente, al momento de la pelea inicial con Vernita Green vemos un camión de helados estacionado frente a la casa, donde estaría la hermana de Yubari. Y, en la segunda parte, ni bien la Novia sale de la casa de Green, se produciría una persecución con Yubari, terminando con un enfrentamiento personal, secuencia podada debido al excesivo metraje de la misma, que alargaría enormemente los tiempos.

Pero secuencias de culto hay muchas; la Novia y Vernita Green manteniendo las apariencias frente a la hija de la última, o la Novia ofreciéndole posibilidad de venganza cuando crezca (después de liquidar a su madre). El uso de la novia como muñeca inflable humana en el sanatorio donde está en coma; la llegada a Japon sobre decorados tomados directamente de Godzilla, Mothra and King Ghidorah: Giant Monsters All-Out Attack (2001); el proverbio Klingom del principio, que delata el tono del relato que sigue; la matanza en la Casa de Las Hojas Azules… y la lista sigue.

Todos los actores destacan en sus papeles, pero las palmas se las llevan Thurman y Carradine. Thurman transpira sufrimiento, no es una heroína estoica o en pose como otras producciones similares; mientras que Carradine, fuera de cámara, exuda carisma en un papel que bien podría ser un comeback al mejor estilo que Mickey Rourke en Sin City o Robert Foster en Jackie Brown.

Sin duda, es una obra de culto instantánea. Y es de esperar que Tarantino no demore siglos para volver a filmar nuevamente, ya que sus filmes son entretenimiento de la mejor calidad.

KILL BILL

Los filmes que componen la saga de Kill Bill de Quentin Tarantino son: Kill Bill Vol. 1 (2003) y Kill Bill Vol. 2 (2004)

QUENTIN TARANTINO

Filmes comentados en este portal: Perros de la Calle (1992) – Pulp Fiction (1994) – Cuatro Habitaciones (1995) – Jackie Brown (1997) – Kill Bill Vol. 1 (2003) – Kill Bill Vol.2 (2004) – Grindhouse: A Prueba de Muerte (2007) – Bastardos Sin Gloria (2009) – Django Sin Cadenas (2012) – Los 8 Mas Odiados (2015) – Había una Vez… en Hollywood (2019)