Crítica: Kaliman en el Siniestro Mundo de Humanón (1976)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Mexico, 1976: Jeff Cooper (Kalimán), Milton Rodrígues (Humanón), Lenka Erdo (Shiomara), Manuel Bravo (Solín), Angelina Fernández (Guarina), Consuelo Quezada (Dama del Alba)

Director: Alberto Mariscal, Guión: Victor Fox & Hector Gonzalez Dueñas, basados en el personaje de la radio y el comic creado por Rafael Cutberto Navarro y Modesto Vázquez González

Trama: Kaliman y su protegido Solin viajan a Rio de Janeiro para asistir a un congreso de parapsicología. Pero al llegar se enteran de que han habido numerosas deserciones y desapariciones de los disertantes. Sospechando de una mano negra detrás, Kaliman comienza a investigar hasta que termina siendo apresado por el despiadado Humanón, el que ha creado un ejército de robozombies que responden a su control y se prepara para controlar a la humanidad. Ahora Kaliman es el único capaz de detener el diabólico plan de Humanón.

Kaliman en el Siniestro Mundo de Humanon (1976) Ya hemos hablado del personaje en la reseña de Kaliman, el Hombre Increible (1972). El filme original era una aventura a la antigua, hecha y derecha, y había sido un gol de media cancha en Mexico, permaneciendo más de un año en cartel. Esta es la inevitable secuela y es una entrega lamentable; al parecer Kaliman ha perdido todos sus poderes mágicos y ha sido reemplazado por un aburrido esperpento que carece de toda la adrenalina de la película original. Un triste final para un saga que prometía mucho.

Aquí se basaron en Cerebros Infernales, una aventura del personaje que se había publicado con anterioridad en el comic. Lamentablemente la adaptación deja mucho de desear; no sólo el director Alberto Mariscal parece haber perdido el brío del primer filme, sino que el guión parece corto de ideas y está plagado de tiempos muertos. Al menos en la primera Kaliman estaba uno de los autores originales del personaje – Rafael Cutberto Navarro – supervisando y aportando densidad a la historia. Aquí, por el contrario, pareciera que no tuvieran idea de cómo avanzar desde la llegada del personaje a Rio hasta su aparición en la base subterránea que el villano posee en medio de la selva amazónica. Para poner un ejemplo, Kaliman dice una frase obvia y el interlocutor tarda medio minuto en contestarle… y pasa otro medio minuto para que el héroe del turbante le haga otra pregunta. Y medio minuto es una eternidad en lenguaje cinematográfico. La primera mitad es lenta, muuy lenta y con algún que otro detalle bobo; por ejemplo, la chica de turno usa velo y uno asume que es musulmana… aunque usa bikinis, vestidos super escotados y minifaldas (!!).

Si la primera mitad es mediocre, la segunda mitad es directamente abominable. Aquí hay un ejército de robozombies – muertos revividos con cabezas electrónicas (wtf?!) – que usan dispositivos hipnotizadores para controlar a sus victimas. Decir que son torpes e inoperantes es hacerles un halago. Lo cierto es que se dan maña para capturar a Kaliman – que hasta el momento no tenía mucha idea de lo que sucedía y se la pasaba en una persecución tras otra – y lo llevan hasta la cueva de Humanón – un ridículo adefesio que usa capucha roja y lentes, y tiene a un grupo de secuaces compuestos por una enana y un geronte al que vive sacudiendo a las patadas -. Nunca quedan claros los planes del villano ni por qué raptó a los miembros del congreso de parapsicología – a los cuales les separó la cabeza del cuerpo y los tiene viviendo en una especie de peceras electrónicas -; sólo sabemos que es estúpido y gritón. El climax se estira demasiado y todo parece eterno. Ni siquiera en el sentido de que sea tan mala que resulte divertida Kaliman en el Siniestro Mundo de Humanón logra zafar; es directamente aburrida.

Ésta es una oscura despedida para un personaje muy querido por el público. Aqui no hay magia, y ni hablemos del filme en términos de entretenimiento. Usualmente el cine fantástico mexicano es bizarro y colorinche, y divierte tanto cuando acierta como cuando le erra feo. Pero aquí se da el raro caso de que el filme bordea el camino intermedio entre lo correcto y lo atroz, y no satisface en ninguno de los dos aspectos.

KALIMAN, EL HOMBRE INCREIBLE

Kaliman, el Hombre Increible (1972) – Kaliman en el Siniestro Mundo de Humanón (1976)