Crítica: Justice League Dark (2017)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2017: Matt Ryan (John Constantine), Camilla Luddington (Zatanna), Jason O’Mara (Bruce Wayne / Batman), Ray Chase (Jason Blood / Etrigan), Enrico Colantoni (Felix Faust), Roger Cross (Alec Holland / Cosa del Pantano), Jeremy Davies (Ritchie Sampson)

Director: Jay Oliva, Guión: J.M. DeMatteis & Ernie Altbacker

Trama: Crímenes aberrantes cometidos por individuos comunes se suceden a lo largo de todo el país. Para la Liga de la Justicia son hechos aislados, pero Batman desconfía de que se traten de coincidencias. Es por ello que acude a John Constantine en busca de ayuda; Constantine es un investigador de lo paranormal que posee contactos en el mundo sobrenatural. Reuniendo a un grupo de magos, espectros y demonios como sus aliados y siguiendo las pistas descubiertas, Constantine y el encapotado se preparan para enfrentar al hechicero Felix Faust – cuya sed de poder habría impulsado a esta serie de alucinaciones masivas devenidas en tragedia -; pero quizás la pista sea errónea y todo se trate de una trampa… una emboscada tendida por un demonio tan antiguo como implacable que desea destrozar a los únicos que pueden hacerle frente, y que se encuentra en pleno plan de exterminio de toda la raza humana.

Critica: Justice League Dark

¿Qué diantres le pasó al universo animado DC y, especialmente, a las películas de Batman?. Da la impresión de que han perdido el rumbo y que, desesperadamente, tratan de vender sus productos (sin importar su naturaleza) metiendo a Batman en la portada. De las exquisitas obras de Paul Dini y Bruce Timm pasamos a este cambalache comercial con cosas como Batman Unlimited (basado en una línea de juguetes) o estos filmes a los cuales le pone la voz al encapotado Jason O’Mara. O’Mara es un intérprete respetable y hasta un digno sucesor de Kevin Conroy, lástima que le hacen poner el cuerpo a un montón de cosas mediocres pergeñadas para salida directa a video. Es como si lo persiguiera el estigma de Roger Moore: llega tarde a una franquicia en donde los mejores títulos ya han sido tomados por el legendario intérprete de la misma (Kevin Conroy aquí; Sean Connery en la saga de 007), y sólo le queda un puñado de abominaciones para actuar, refritos escritos a las apuradas y que apenas son una pálida copia de series gráficas mucho mas originales e impactantes.

Liga de la Justicia Dark no es una aventura de Batman; en todo caso aquí el encapotado hace de segundo banana y es la excusa para que entre en escena John Constantine, un personaje de la línea Vertigo de la DC (mas orientada a temas adultos) y creado por el legendario Allan Moore para revitalizar la tira de The Swamp Thing en los años 80. En sí Constantine no es mas que un mago de las ciencias oscuras, una especie de versión rockera de Doctor Strange (al cual le toma prestado mas de un recurso visual como los escudos de energía plagados de símbolos crípticos y que usa para pelear con sus enemigos cuando las cosas se ponen espesas), el cual viene acompañado de su propio circo: hechiceras enamoradizas, seres interdimensionales, espectros jocosos, moribundos cínicos y parcas que lo saludan como si fuera un viejo amigo. Constantine y su troupe entran en juego debido a que la Liga de la Justicia (standard) ha detectado un montón de gente con alucinaciones, los cuales creen estar rodeados de demonios y los que terminan lanzados a una feroz matanza en medio de sus crisis de pánico. La magia no es para los alienígenas que vuelan y lanzan rayos por los ojos, razón por la cual Batman va al submundo de las artes oscuras en busca de ayuda.

Justice League Dark se podria resumir en dos epítetos: personajes canchereando y peleas tan espectaculares como huecas. El desarrollo de personajes es cero y, lo que es peor, hay pautas de que todo el universo mágico que nos muestra (a las apuradas) debe ser apasionante. El problema es que, para uno que es neófito (que a lo sumo leyó algo en la Wikipedia y le pegó una mirada al filme de Keanu Reeves hace bastante tiempo), todo lo que sigue es incomprensible y avasallante, un vómito masivo de leyendas, personajes y recursos mágicos que carece del menor asidero. Quizás el mayor pecado de Justice League Dark sea el timing: este filme precisaba varias películas previas que fueran presentando los personajes en aventuras individuales hasta llegar a éste, el final del gran ensamble y cuya existencia no resultara chocante. Por contra en cinco minutos nos tenemos que comer la existencia de casas mágicas e itinerantes, un inglés chupandín, cinico y mujeriego que hace maravillas con la magia oscura (pero que está peleado con medio mundo), un ridículo fantasma burlón en calcitas rojas, una hechicera de mal genio, otro inglés poseído por un demonio de pésimo diseño (¿de dónde salió?¿de los Thundercats?), y un moribundo sarcástico que tiene las respuestas de todo el bolonqui que ocurre. Batman cumple un triste rol secundario, limitándose a gruñir mientras todos estos tíos se ensalzan en un sparring verbal de dudosa gracia. Para colmo le suman un maestro oscuro (interpretado vocalmente por Enrico Colantoni (!), el cual suena como José Marrone haciendo de Fu Manchú), el cual es mas ridículo que amenazante. El final trae alguna que otra sorpresa, pero la sensación de desazón (de que todo esto te supera y de que el filme no tiene reglas claras sobre la magia ya que te da la impresión que Constantine y los suyos pueden hacer lo que se le canta) es abrumadora.

Eso no significa de que no haya buenas escenas. El demonio hecho de feces es bastante salvaje e impresionante, las primeras visiones de los poseídos (sobre los demonios que lo rodean) son shockeantes, y el cameo de la Cosa del Pantano te deja con ganas de mas. Lástima que la narración es caótica y está metida con calzador en 75 minutos de metraje.

Justice League Dark es para conocedores de Constantine y su mitología. Para el recién llegado es una avalancha de data desordenada y poco creíble… y es difícil entusiasmarse con algo que no termina de comprenderse del todo. Quizás el apuro – de que Constantine y los suyos no sean capaces de vender un video por su cuenta, y de que ésta sea su primera y única vez – impulse a meter todo lo que se pueda en un metraje tan corto, lo que termina resultando en un sacrilegio que tiene muy poco de efectivo.

LA SAGA ANIMADA DE LA LIGA DE LA JUSTICIA

Liga de la Justicia: La Nueva Frontera (2008) – Liga de la Justicia: Crisis en Dos Tierras (2010) – Liga de la Justicia: Doom (2012) – Liga de la Justicia: la Paradoja del Tiempo (2013) – Liga de la Justicia: Guerra (2014) – Liga de la Justicia: Dioses y Monstruos (2015) – Justice League vs Teen Titans (2016) – Liga de la Justicia Dark (2017) – Justice League vs the Fatal Five (2019) – Justice League Dark: Apokolips War (2020). En 2021 Warner / DC lanzó Justice Society: World War II (2021), basada en la Sociedad de la Justicia, el antecedente vintage de la Liga. Liga de la Justicia: Injustice (2021) es la adaptación animada del popular videojuego de lucha.