Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
USA, 1997: Jeff Goldblum (Dr Ian Malcolm), Julianne Moore (Dr Sarah Harding), Pete Postlethwaite (Roland Tembo), Arliss Howard (Peter Ludlow), Vince Vaughn (Nick Van Owen)
Director: Steven Spielberg, Guión: David Koepp, basado en la novela El Mundo Perdido de Michael Crichton
Trama: Ya han pasado 4 años desde el desastre de Jurassic Park. Ahora el Dr. Ian Malcolm ha sido llamado por John Hammond para que vaya a una isla secreta – denominada sitio B -, la que era utilizada como criadero de los dinosaurios, y en donde las criaturas han sobrevivido sin intervención del hombre durante todo este tiempo. La idea es que Malcolm obtenga fotos y pruebas para presentar al mundo, así el lugar es declarado patrimonio de la humanidad; pero el científico es extremadamente reticente a volver a pasar por el mismo infierno de hace 4 años. Sin embargo su novia, la antropóloga Sarah Harding, ya se encuentra en la zona, y Malcolm sale corriendo hacia la isla, anticipando que sólo puede ocurrir lo peor en un nuevo encuentro entre humanos y dinosaurios. Sin embargo su sorpresa será mayúscula cuando descubra que la ex compañía de Hammond, In-Gen, ha aterrizado en el lugar con la idea de capturar varios especímenes. Y las cosas se saldrán de control cuando la corporación logre capturar un Tiranosaurio Rex, el cual piensa presentar en un zoológico especial que han montado en San Diego.
En 1993 Jurassic Park fue un gol de media cancha en las taquillas, y era obvio que se venía la secuela. Michael Crichton se puso de apuro a escribir la continuación, la que estaba vendida en una cifra millonaria antes que el escritor pusiera una sola coma. Y la Universal presionó sobremanera a todos los responsables, incluyendo al mismo Spielberg, para que regresara el equipo creativo que había dado a luz semejante taquillazo.
Pero Jurassic Park 2: El Mundo Perdido está plagada de momentos irritantes. Muchas críticas han recaido sobre la historia, diciendo que es sólo es una excusa para ir del punto A al punto B y toparse con dinosaurios en el medio. Hay miles de filmes cuya trama es realmente estúpida si se la resume en 10 líneas – y en ese grupo podríamos incluir a una enorme cantidad de clásicos -, y Jurassic Park 2: El Mundo Perdido no es el peor de la lista. El problema pasa por los personajes, que son directamente insufribles. Nada se puede decir sobre el Dr. Ian Malcolm, ya que Jeff Goldblum ha construído toda su carrera interpretando a cínicos intelectuales charlatanes y ya es como un gusto adquirido; pero el resto es un compendio de imbéciles que hacen las cosas más idiotas posible. La líder de la lista (por lejos) es Julianne Moore, una supuesta experta en dinosaurios, que es capaz de llevarse una cria herida de tiranosaurio a su camioneta, aún cuando cinco minutos antes había estado hablando sobre la capacidad de los T-Rex para olfatear y oler a sus presas a 10 km de distancia. Vince Vaughn (siglos antes de ser un fiestero incorregible en estado de adolescencia permanente) es un eco terrorista estúpido que deja desarmado a los cazadores del grupo, aún cuando eso signifique poner en peligro de muerte a todo el mundo (¿nadie le dijo a este pibe que están en una isla a merced de los depredadores más voraces de toda la historia?). Y Arliss Howard es el ejecutivo descerebrado que quiere hacer dinero a toda costa, aún cuando mueran 50 tipos en el intento. El único personaje rescatable es el cazador obsesionado por matar a un T-Rex que compone Pete Postlethwaite, ya que tiene mucho misterio y cierto encanto, y uno hubiera deseado tenerlo en pantalla más tiempo.
El otro punto son las escenas de acción, que están ok pero se sienten recicladas del original. Siempre dije que Steven Spielberg es malo dirigiendo secuelas – la prueba es este filme y los capítulos 3 y 4 de la saga Indiana Jones -, aunque un filme “malo” de Spielberg es 1.000 veces más digerible que el 90% de las películas que vemos hoy en día. El tema con Spielberg y las secuelas es que termina copiándose a sí mismo, y lo que tenemos son versiones 2.0 de algo que ya le habíamos visto. La secuencia con el remolque y el acantilado es un regurgitado de la escena de Sam Neill, los dos chicos, la Land Rover y el T-Rex en Jurassic Park. Los ataques de los velociraptores en las ruinas de In Gen no difieren mucho de la batalla campal en la cocina que ocurría en el original. Y así ocurre todo el tiempo.
El libreto también presenta huecos que son imposibles de disfrazar. Si el Tiranosaurio estaba en la bodega del barco, ¿cómo mató a la tripulación?. ¿Cómo hay una mano mutilada agarrando al timón y estando el resto de la cabina intacta – un lugar a donde el T-Rex no podría haber llegado sin destrozarla -?. Ciertamente se había pensado meter velociraptores en esa escena, pero se omitió en la post producción. ¿Nadie se dió cuenta que no tiene sentido?.
Aún con sus personajes molestos, sus escenas de acción recicladas y sus huecos de lógica, Jurassic Park 2: El Mundo Perdido se deja ver. Los efectos son buenos, hay buen ritmo, es un filme entretenido. Le faltaba una pulida a todo, y un poquito más de originalidad (o, al menos, un director diferente). Eso no impediría que tuviera éxito en la taquilla y disparara una segunda secuela que terminaríamos por ver en el 2001.