Crítica: El Juez (Judge Dredd) (1995)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1995: Sylvester Stallone (Juez Dredd), Armand Assante (Rico), Diane Ladd (Juez Hershey), Rob Schneider (Herman ‘Fergie’ Ferguson), Max Von Sydow (Juez supremo Fargo), Jurgen Prochnow (Juez Griffin)

Director: Danny Cannon, Guión: Steven E. de Souza & William Wisher sobre el comic creado por Carlos Sanchez Ezquerra & John Wagner, Musica – Alan Silvestri

Trama: La Tierra en el futuro. El planeta ha quedado inhabitable y la humanidad se ha agolpado en enormes mega ciudades, pero la aglomeración de gente y las terribles condiciones de vida han provocado el aumento de los niveles de criminalidad a niveles siderales. El gobierno ha dispuesto la creación de una fuerza policial de élite – los jueces -, con capacidad sumaria para detener, juzgar e incluso ejecutar. El más destacado de ellos es el juez Dredd, cuya fama de implacable es temeraria. Pero ahora Dredd ha caído en una trampa, siendo acusado injustamente de haber asesinado a un periodista opositor al régimen. Condenado a la prisión de máxima seguridad de Aspen, su traslado desde Mega City One hasta la cárcel es abortado debido a un atentado que sufre el transporte que lo llevaba. Ahora, solo y operando en la clandestinidad, deberá regresar a la mega ciudad para poder demostrar su inocencia y descubrir la secreta conspiración que amenaza con derrocar al gobierno existente.

Judge Dredd Judge Dredd es una historieta inglesa de culto, que apareció en uno de los episodios de la revista 2000 A.D. en 1977, y pronto ganó notoriedad entre los fans de la publicación. Desde entonces se ha convertido en el producto más conocido de la editorial, obteniendo en 1990 su propia revista.

Varias son las influencias del comic; desde los personajes del film de culto Death Race 2000 (1975) hasta la saga de películas de Harry el Sucio. En un principio la historieta fue concebida como una sátira de Dirty Harry, pero la evolución del concepto terminó en un comic futurista mucho más ambicioso de lo que los autores habían inicialmente ideado. Al sur del Rio Grande los conocimientos sobre la tira son escasos – la historieta ha sido publicada en español, pero no goza de la misma popularidad que otros héroes más conocidos como Batman y Superman -.

En 1995 llegó a la pantalla grande esta adaptación del personaje. Desde el mega éxito de Batman (1989) – que desató el furor de las adaptaciones de comics al cine -, que el proyecto de llevar al Juez Dredd a la pantalla plateada entró en el development hell de los estudios de Hollywood, con una gran cantidad de guionistas y directores atachados al proyecto – como Richard Donner y Renny Harlin -. Pero después de tanto tiempo y tantas manos puestas sobre la historia, el productor Andrew Vajna (el mismo de la saga Terminator) trajo a bordo al proyecto al director Danny Houston y a los libretistas William Wisher (Terminator 2) y Steven E. de Souza (Duro de Matar), quienes se encargaron de materializar esta versión.

Y dada la antigüedad de la historieta y su fama de culto, esta versión de Judge Dredd es decepcionante por donde se la mire. Uno piensa seriamente en qué tienen puesta la cabeza los productores y libretistas de Hollywood, que no pueden elaborar una historia como la gente para encarar semejante super producción con un mínimo viso de originalidad. Teniendo un comic con más de 30 años de antigüedad, deben existir argumentos realmente interesantes desarrollados durante todo ese tiempo en vez de plagiar descaradamente a Robocop y Blade Runner. Otra vez hay una fuerza policial fascista con oficiales violentos, con una trama de conspiraciones en donde las autoridades se alían con cerebros criminales para poner la ciudad en estado de caos. Los mega edificios, los autos voladores, la comunidad cosmopolita… todo está calcado de filmes notablemente superiores y mucho más originales.

El problema es que, si bien la inmensa mayoría de historias futuristas toman influencias de todos lados – hay que pensar que, en realidad, el comic es más antiguo que los filmes citados y bien éstos podrían haber tomado influencias de la historieta -, el film no hace el más mínimo intento de trazar un camino propio. Toda la fama de sátira que corresponde al comic está diluído aquí, y la torpe mano del director Houston termina por transformar al film en un vehículo de acción para Sylvester Stallone pero plagado de escenas ridículas. El exceso de violencia y las respuestas desubicadas de los jueces se corresponden con la esencia del comic, pero por impericia del director se ven completamente bizarras cuando se insertan en una historia que se toma demasiado en serio a sí misma. Es un problema de falta de talento lo que impide que Judge Dredd sea la sátira que debería haber sido. Aquí hubiera precisado a Paul Verhoeven como director, Ed Neumeier como guionista (los mismos de Robocop) y a Arnold Schwarzenegger como protagonista. Este trío tenía el talento y el appeal que la premisa realmente requería.

El otro tema es que Danny Houston es incapaz de crear un clima interesante. Todo se ve demasiado brillante y pristino, cuando hubiera resultado necesario crear un mundo más sombrío. Además el look ochentoso de los jueces – con enormes galardones y cascos colorinches que parecen sacados de alguna velada trasnochada de los Village People – hubiera requerido de un profundo aggiornamiento, y quedan completamente desubicados con el diseño futurista de otros uniformes y naves. Así como está es un carnaval multicolor, sin originalidad, sin una historia interesante, con un personaje central que se comporta como un autómata, y plagiando ideas de películas muy superiores. Sólo la sacada interpretación de Armand Assante le da algo de vida a un film en estado de coma creativo.

JUEZ DREDD

Otras versiones cinematográficas de este personaje: El Juez (1995) – Dredd (2012)