Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
USA, 2001: Jason Mewes (Jay), Kevin Smith (Silent Bob), Ben Affleck (Holden McNeil / él mismo), Jeff Anderson (Randal Graves), Brian O’Halloran (Dante Hicks), Shannon Elizabeth (Justice), Eliza Dushku (Sissy), Ali Larter (Chrissy), Jennifer Schwalbach Smith (Missy), Will Ferrell (Marshall de la vida salvaje Willenholly), Jason Lee (Brodie Bruce / Banky Edwards), Judd Nelson (Sheriff), George Carlin (autoestopista), Carrie Fisher (monja), Seann William Scott (Brent), Mark Hamil (Pega Pingas / él mismo)
Director: Kevin Smith, Guión: Kevin Smith, Musica – James L. Venable
Trama: Jay y Silent Bob son dos traficantes callejeros que utilizan la vereda de la tienda de Randal para hacer sus negocios. Pero un día Randal se harta de la situación, y consigue una orden judicial restrictiva. Vagando sin rumbo, descubren de que existe una tira cómica que Banky Edwards y Holden Mc Neil han hecho sobre ellos llamada “El Hombre Marihuana y Fumón” donde los retrata como superhéroes. Ofendidos por no participar en las ganancias, amén de la enorme cantidad de críticas sobre la próxima película a filmarse sobre los personajes, Jay y Silent Bob deciden ir a Hollywood y parar el rodaje. En el camino son aventados por un grupo de chicas que resulta ser una pandilla de ladrones, y que usarán a los traficantes para inculparlos en un robo de diamantes. Pero una de las chicas se enamora de Jay y decide traicionar a su banda, mientras Jay y Silent Bob escapan a Hollywood con la policía sobre sus talones, e intentando detener el rodaje del filme sobre sus vidas.
Esta es la penúltima entrega de la saga creada por Kevin Smith, conocida como el View Askew Universe y que tiene lugar en New Jersey. Toda la serie se inició con Clerks, y prosiguió con Mallrats, Chasing Amy, Dogma, este film y Clerks II. Lo que caracteriza a la saga es la aparición cruzada de personajes de uno y otro film, e invariablemente en todos aparecen Jay y Silent Bob, dos traficantes callejeros que habían tenido un rol secundario en la Clerks original.
El éxito arrasador de Clerks como film de culto en los circulos estudiantiles disparó la popularidad de los personajes de Jay y Silent Bob (llegaron a tener su serie animada y su propio comic), aunque en realidad es una fama algo exagerada. Su peso en Clerks era secundario, una suerte de comic relief mientras Randal y Dante destilaban diálogos filosos sobre la vida, el amor y el sexo. Personalmente encuentro que no siempre el humor procaz o drogón de Jay es efectivo, en parte por lo repetitivo y en parte porque Jason Mewes y Kevin Smith no son buenos actores cómicos. Tienen sus momentos, pero de allí a darles todo un largometraje para ellos solo suena excesivo.
Y ese es el principal problema de Jay and Silent Bob Strikes Back. De lo visto de Smith hasta ahora por quien esto redacta, Clerks me parece brillante, y Clerks II un filme algo menor pero con sus méritos. Pero Jay and Silent Bob Strikes Back es un paso en falso, especialmente por su comienzo que es terrible. Uno ya ha visto que a Smith le cuesta entrar en calor como director y guionista, pero aquí la primera hora resulta insufrible. Los chistes carecen de timing cómico, las carencias actorales de Smith y Mewes saltan a la vista, y sólo hay algunos momentos aislados que provienen generalmente de los actores invitados: salvo algún chiste autorreferencial de Ben Affleck (que le debe muchísimo a Smith, ya que con él inició su carrera y además le presento su guión de Good Will Hunting a Gus Van Saint), la aparición de Sean William Scott, o la incursión salvadora de Will Ferrell como un Marshall idiota de la vida salvaje, el resto es terriblemente aburrido.
Obviamente esto no es Clerks, y Smith cambia de rumbo, embarcándose en una road movie que contiene muy poco y nada de los sabrosos diálogos culturales de su opera prima. Hay algunas referencias aisladas a temas pop (la visión conspirativa de Jay que culmina con la escena final de El Planeta de los Simios; el uso de un Baticinturón para ingresar al laboratorio) y algunos chistes sobre sexo que funcionan a medias (como los consejos del autoestopista de George Carlin), pero el resto es demasiado bobo y reiterativo.
Y cuando estaba listo para detener el filme y dedicarme a otra cosa más útil, llegan los cuarenta minutos finales que es donde realmente la película funciona. En el arribo de Jay y Silent Bob a Hollywood es cuando por fin Smith descubre la vena cómica que debería haber empapado al resto del film. Las escenas en el estudio son impagables: Ben Affleck y Matt Damon haciendo una secuela de Good Will Hunting mientras Gus Van Saint cuenta toneladas de dólares; la discusión entre Jay y Silent Bob con sus supuestos intérpretes – Jason Biggs de American Pie y James Van Der Beek de Dawson Creek -; y fundamentalmente la filmación en estudio de El Hombre Marihuana y Fumón contra el bizarrísimo personaje de Mark Hamil (que después de Star Wars ha vivido haciendo variaciones de su excelente Joker de Batman: The Animated Series) dirigidos por el racista director de Chris Rock, terminan por obtener las risas que resultaron esquivas en la primera mitad del filme.
Sin duda es un guión indulgente consigo mismo que merecía una reescritura. Y es obvio que para hacer comedia se precisan actores cómicos. El caso de Chris Rock es ejemplar: quizás sus líneas no son tan cómicas, pero Rock las enfatiza de un modo que resulta hilarante. Y en el caso de Mark Hamil (otro ladrón de escenas) confirma mi teoría de que los malos actores son estupendos cómicos inintencionados (sino, miren la carrera que hizo Leslie Nielsen a la vejez).
Smith consigue un KO sobre el último round que sirve para salvar las papas del fuego. Es más un film pensado para los fans que para el resto del público, del cual se acuerda en la última mitad. Sin dudas hay un montón de referencias al View Askew Universe – el personaje de Affleck es el dibujante de comics de Chasing Amy; Joey Lauren Adams del mismo film hace un cameo; Jason Lee interpreta a un personaje de la misma película así como de Mallrats, trabajando también Shannen Doherty de la misma cinta; y por supuesto aparecen Randal y Dante de Clerks -. Pero como intento de Smith de hacer una comedia diferente es un fracaso. Faltan los diálogos chispeantes, los personajes no tienen tridimensionalidad… es simplemente una caricatura cómica que falla en gran parte de su trama, simplemente porque lo mejor de Smith es su capacidad de crítica a través de parlamentos filosos. Y aquí, lamentablemente, están ausentes.