Crítica: The Innkeepers (2012)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2012 Sara Paxton (Claire), Pat Healy (Luke), Kelly McGillis (Leanne Rease-Jones), George Riddle (huesped)

Director: Ti West, Guión: Ti West

Trama: Claire y Luke son los recepcionistas de la posada Yankee Pedlar Inn, la cual se encuentra a punto de cerrar definitivamente en unos pocos días. Ambos están obsesionados con la leyenda de Madeline O’Malley, una chica que se suicidó en la velada de su boda en una de las habitaciones del hotel hace más de un siglo. Como Clare y Luke han montado una pequeña página web sobre el tema, deciden realizar una incursión al sótano del hotel – el lugar en donde el cadáver de Madaline estuvo depositado durante 3 días antes de ser trasladado y enterrado -. Pero la expedición no sale como lo planeado y el dúo sale espantado debido a los ruidos y gritos que perciben en el lugar. Y ahora da la impresión de que han provocado accidentalmente a algo sobrenatural, algo que ha comenzado a rondar por los pasillos del hotel y ha empezado a acecharlos a cada instante.

The Innkeepers Las películas de fantasmas se basan en la atmósfera, no en los efectos especiales. Una avalancha de FX puede matar al libreto más inspirado, cuando en realidad lo único que se requiere es un tipo con algo de talento y dos dedos de frente detrás de cámara. Eso es lo que ocurre con The Innkeepers: Ti West hace un filme realmente económico – cinco actores, un escenario, un par de efectos de maquillaje – que es mucho más efectivo que el 90% de la bazofia de terror que todos los años vomitan los cines y videoclubes.

La historia es muy simple: un par de empleados de hotel (no demasiado despiertos que digamos, pero allí radica parte de la gracia) están obsesionados con la leyenda del fantasma de una muchacha que ronda las instalaciones. Como el hotel cierra definitivamente sus puertas en un par de días, deciden hacer un safari paranormal, grabando audio y video en los lugares hechizados del establecimiento. Como para saber de qué va la cosa, el libreto inserta a una vidente, la cual descifra de que el hotel está cargado de mala vibra, y que la fuente de toda esa energía negativa parece estar en el sótano. Dicho y hecho, los pibes hacen oidos sordos a las advertencias y, por el contrario, lo toman como una señal de que deben incursionar en el dichoso sótano. Después terminarán lamentándolo amargamente.

El filme está dividido en capítulos, los cuales van variando de tono. Gracias a Dios, el libreto tiene dos dedos de frente y decide dedicarle un buen tiempo al desarrollo de los personajes, así nos encariñamos con ellos y sufrimos cuando les pasa algo. El primer capítulo está dedicado a los recepcionistas – Sara Paxton, que hace de rubia asmática y algo lerda; Pat Healy, que hace cuarentón nerd secretamente enamorado de la Paxton -, los cuales tienen una deliciosa amistad sui generis. Hay muchos pasos de comedia mezclados, los cuales tienen gracia propia y humanizan a los personajes. En el segundo capítulo vienen las primeras apariciones fantasmales y un par de huéspedes con su propia agenda macabra – Kelly McGillis (Top Gun!) como una actriz convertida en investigadora paranormal; un anciano de aspecto siniestro y extrañas intenciones -. Y en el tercero está la exploración del sótano, lugar en donde nunca deberían haberse metido.

La dirección de Ti West – un tipo con algunos títulos de horror bajo el cinturón, como The House of the Devil y la secuela de Cabin Fever – es formidable. Cuando maneja a los actores, saca performances realmente naturales (la interpretación de Sara Paxton es deliciosa); cuando se pone a cocinar sobresaltos, lo hace con clase. El tipo no lanza cosas a la cámara; por el contrario, parece haber aprendido en la escuela de Actividad Paranormal y se manda con planos fijos que duran 30 segundos… tras lo cual, algo horrible ocurre de golpe.

En sí, The Innkeepers no es nada del otro mundo, pero está hecha con altura. Aparte de Actividad Paranormal, la otra (obvia) fuente de inspiración es El ResplandorWest parece haberse memorizado los planos que hacía Kubrick en el Outlook Hotel -; aquí los pasillos se ven demasiado largos y amenazantes, y hay cosas espantosas acechándonos en las esquinas. Todo esto le da a la película una gran atmósfera fantástica. Lo que le juega un poco en contra es que el final no es tan efectivo como el resto, amén de que da la impresión de que la historia queda algo trunca. Digo: ¿el espectador pasó por todo esto para que todo culmine de manera tan simple?.

The Innkeepers es muy recomendable. Es inteligente y es efectiva. Quizás le falte una pequeña pulida al final, pero el resto está hecho con muchísimo talento, lo cual habla de Ti West como un director a tener en cuenta.