Crítica: Guardianes de la Galaxia (2014)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Recomendación del EditorUSA, 2014: Chris Pratt (Peter Quill / Star-Lord), Zoe Saldana (Gamora), Bradley Cooper (voz de Rocket Racoon), Dave Bautista (Drax el Destructor), Vin Diesel (voz de Groot), Lee Pace (Ronan), Michael Rooker (Yondu Udonta), Djimon Honsou (Korath), Karen Gillan (Nebula)

Director: James Gunn, Guión: James Gunn & Nicola Perlman, basado en el comic de la Marvel creado por Dan Abnett & Andy Lanning

Trama: 1988. El joven Peter Quill – de apenas 12 años – huye horrorizado del hospital en donde acaba de ver morir a su madre. En la corrida se topa con una nave extraterrestre, la cual lo abduce y lo lleva mas allá del universo conocido. 26 años después, Quill ha crecido y se ha transformado en un cazador intergaláctico de tesoros, el cual opera a las órdenes del pirata espacial Yondu Udonta. Precisamente su última misión para Udonta resulta ser la recuperación de una misteriosa esfera metálica – conocida como el Orbe -, la cual planean vender en el mercado negro. Pero al lugar también se presentan otros buscadores, asesinos enviados por Ronan – líder de la nación Kree -, quienes desean obtener el artefacto a toda costa. Escapando de la emboscada, Quill intenta vender por su cuenta el orbe en el mercado negro de Xandar; sin embargo es interceptado por una agente de Ronan – una joven alienígena llamada Gamora -, la cual parece tener su propia agenda respecto de los usos posibles del dispositivo. Y es que el mismo resulta ser una de las escasas Piedras del Infinito, una fuente de poder tan inagotable como devastadora, y la cual es deseada por Ronan para arrasar el planeta entero de Xandar. Poniéndose al tanto de los planes del genocida, Quill intentará detenerlo; y en la aventura ira sumando aliados tan diversos como bizarros – un mapache genéticamente modificado y amante de las armas, un poderoso extraterrestre carente del sentido del humor; un vegetal mutante y parlante, tan inocente como letal; y la misma Gamora, la cual desea vengarse de las humillaciones a las cuales Ronan la ha sometido -, cuya valentía supera con creces al sentido común que les dictaría abandonar la travesía en la que se han metido… y la cual puede culminar con la pérdida de sus propias vidas.

Arlequin: Critica: Guardianes de la Galaxia (2014)

      Bastan los cinco primeros minutos de Guardianes de la Galaxia para que el público se enganche (y se enamore) del filme. Como un uno / dos del boxeo, el director James Gunn te embebe en el mas triste y poderoso de los melodramas – un niño contemplando la pérdida de su madre a raíz de una devastadora enfermedad – y, de pronto, te da un baño de humor e irreverencia, al mostrar a ese chico crecido, convertido en aventurero galáctico, y escuchando en un viejo walkman a cassette los mas selectos oldies de los años 70. Dos golpes directos a la mandibula que te sacuden, redimen tus sentimientos y te hacen sonreir… presagiando que estás frente a una de las mejores aventuras de tu vida.

Guardianes de la Galaxia no es la nueva La Guerra de las Galaxias. No tiene esa originalidad que destrozó la Tierra en 1977 y generó legiones de fans y miles de imitadores; llega en un momento en que la ciencia ficción ha salido del gueto y se ha vuelto moneda corriente en cada verano estadounidense pleno de estrenos con intenciones de arrasar en la taquilla, pero al menos recupera ese sabor de cine de matineé que existía en los setentas (y que el filme de George Lucas destilaba), ése que mezclaba épica, aventuras y espectáculo en dosis iguales, y servía tanto para divertir como para emocionar. En todo caso, es Star Wars revisionada por Tarantino, ya que le quita toda la contractura del género, le agrega montones de referencias pop y humor autorreferencial, y le da toda la cuerda creativa posible para que ésta space opera poblada de personajes altamente improbables sea entretenida en un 110%.

Ciertamente los primeros pasos de la historia resultan confusos. Hay muchos personajes mostrados de manera muy rápida, y las motivaciones del por qué de sus acciones se quedan algo escasas – en especial las del villano que compone Lee Pace -. Llegado el momento, uno abandona la trama y se queda con los protagonistas, los cuales son re-simpáticos y destilan carisma. No es que la historia sea criptica, pero recién termina de desanudarse sobre la marcha y, mientras tanto, pasamos un tiempo de re-conocimiento con esta troupe de torpes aventureros. Sabemos que todos van tras el Orbe – una esfera de metal de poderes desconocidos -, que se matan por él, y que la bolita cambia de mano a cada rato. En todo caso, uno asume que ésta es una versión intergaláctica de It`s a Mad, Mad, Mad, Mad World (1963) en donde Spencer Tracy y una troupe de incompetentes se peleaban por un botín y pasaban mil y una desventuras cómicas.

Tal como ocurre como las películas de ensambles – tipo La Gran Estafa -, los personajes son el fuerte y la historia es la excusa para verlos en acción. Comenzando por el mapache cohetero, el cual es un engendro demente amante de las armas – y que bien podría ser la mascota oficial de la Asociación Nacional del Rifle -. Como una versión animal de Martillo Hammer, el pibe se la pasa mejorando sus armas, diseñando bombas y escupiendo latiguillos a lo Clint Eastwood. El mapache viene en dupla con un arbol parlante llamado Groot, el cual es pura inocencia y fuerza (además de ser un ladrón cumpulsivo de escenas), y que tan sólo dice tres palabras – increíblemente, con una expresividad asombrosa -; y haciendo la gran Chewbacca (o como pasaba con el chino de La Gran Estafa) todo el mundo le da una interpretación recontraelaborada a sus únicas tres palabras. Con ellos está Dave Bautista como Drax el Destructor, un alienígena musculoso que toma las cosas de manera literal (dando pie a algunos de los mejores gags del filme), y que va tras el villano de la historia ya que éste masacró a su familia; le sigue la sensual Gamora, una extraterrestre de piel verde que destila letalidad; y por último el bonachón de Peter Quill – el unico humano del grupo -, el cual es mas caradura que valiente. Es una especie de Jack Sparrow con corazón noble y espíritu adolescente. Este grupo – que rebosa quimica y deslumbra en casi todas las escenas – es el que lleva adelante el filme enteramente sobre sus hombros. El resto de los personajes son excusas que pone el libreto para que éste grupo interactúe, y se luzcan en cada una de sus ocurrencias.

Considerando que se trata de un filme que, a priori, parte de una premisa tremendamente estúpida – ya cuando uno veía al mapache cohetero en los anticipos, preveía una película completamente bizarra y ajena al pulido universo poblado de superhéroes que estaba engendrando la Marvel -, Guardianes de la Galaxia representa un enorme triunfo comercial y creativo, y eso no hubiera sido posible de no ser por James Gunn. El tipo tomó un comic ignoto para la mayoría, una aventura que parecía insalvable / invendible desde el vamos, y en apenas un par de horas elaboró un ensamble igual o tan efectivo (en cuanto a química y diversión) que los mismos Vengadores. Es cierto que la nueva etapa Marvel a la que le seguirá la adaptación de Ant-Man – parece signada por la comedia y la irreverencia, pero aquí Gunn no se decantó en parodiar o demoler estos personajes, sino en crearles un universo en donde resulten creíbles y, sobre todo, que sean agradables para el gran público. Ok, es gente canchereando frente a cámara y los villanos están diluidos pero, ¿qué importa?. Los tiroteos son excitantes, los diálogos son graciosos, la banda de sonido es genial, y hay momentos emotivos en donde uno se congracia profundamente con los personajes. He allí la magia de Gunn, un tipo inteligente y talentoso, un artesano que ya dió muchisimas muestras de sus virtudes en el pasado – sea con los libretos de la remake de El Amanecer de los Muertos y Scooby-Doo, y esas joyitas que resultaron Slither y Super -, y que aquí se encuentra en el apogeo de sus dones. Guardianes de la Galaxia no es una obra maestra ni un prodigio de originalidad, pero si es un espectáculo sólido, memorable, entretenido y emotivo, un show de los que vemos pocas veces en el año. Y desde ya, un aplauso para la gente de la Marvel, ya que parecen haber encontrado el secreto para combinar calidad y popularidad, construyendo una máquina de generar éxitos que – hasta ahora – no ha dado señales de agotamiento.

MARVEL CINEMATIC UNIVERSE

Fase UnoIron Man (2008) – El Increible Hulk (2008) – Iron Man 2 (2010) – Thor (2011) – Capitán America: el Primer Vengador (2011) – Los Vengadores (2012)
Fase DosIron Man 3 (2013) – Thor: Un Mundo Oscuro (2013) – Capitán América: el Soldado de Invierno (2014) – Guardianes de la Galaxia (2014) – Vengadores: la Era de Ultrón (2015) – Ant-Man, el Hombre Hormiga (2015)
Fase Tres: Capitán América: Civil War (2016) – Doctor Strange (2016) – Guardianes de la Galaxia Vol. 2 (2017) – Spiderman: De Regreso a Casa (2017) – Thor: Ragnarok (2017) – Pantera Negra (2018) – Vengadores: Infinity War (2018) – Ant-Man y la Avispa (2018) – Capitana Marvel (2019) – Vengadores: Endgame (2019) – Spider-Man, Lejos de Casa (2019)
Fase Cuatro: WandaVision (2021) – Falcon y el Soldado de Invierno (2021) – Loki (2021) – Viuda Negra (2021)- What If… (2021) – Shang-Chi y la Leyenda de los 10 Anillos (2021) – Eternals (2021) – Spiderman: Sin Camino a Casa (2021) – Hawkeye (2021) – Doctor Strange en el Multiverso de la Locura (2022) – Moon Knight (2022) – Ms. Marvel (2022) – Thor: Amor y Trueno (2022) – She-Hulk (2022) – Pantera Negra: Wakanda para Siempre (2022)
Fase Cinco: Ant-Man y la Avispa: Quantumania (2023) – Guardianes de la Galaxia Vol. 3 (2023) – Invasión Secreta (2023) – Las Marvels (2023)