Crítica: Grizzly (2014)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2014: James Marsden (Rowan), Thomas Jane (Beckett), Billy Bob Thornton (Douglas), Piper Perabo (Michelle), Scott Glenn (Sully)

Director: David Hackl, Guión: Guy Moshe & J.R. Reher

Trama: Rowan ha regresado a su pueblo natal – una pequeña villa, perdida en los densos bosques de Alaska -. Ha venido a sacar de problemas a un amigo de su infancia, el cual se ha involucrado con un grupo de cazadores furtivos, y el que está desaparecido desde hace varios días. Manteniendo su misión en secreto, Rowan se adentra en los bosques pero su trayectoria lo llevará a toparse con su hermano Beckett, con quien se encuentra distanciado desde que él saliera de la cárcel por haberle disparado a un hombre hace ya siete años. Pronto descubrirá que Beckett está tras los pasos de un oso grizzly asesino, el cual ha estado depredando – con inusual ferocidad – a todos los habitantes de la zona. Sumándose a su misión de rastreo, Rowan descubrirá el cadáver de su amigo y pronto comprenderá que él, su hermano y el resto del grupo han caido en una trampa, convirtiéndose en la presa segura de una bestia que ha comenzado a cazarlos. Extraviados y mal armados, los hermanos emprenderán la fuga… pero al ser constantemente agredidos por el oso, no les quedará otro recurso que enfrentarse cara a cara con el gigantesco animal, en donde sólo el ingenio del hombre podrá prevalecer sobre la fuerza bruta y el instinto asesino de la bestia.

Grizzly (2014) Aunque el filme tiene todas las señales, este Grizzly 2014 no tiene nada que ver con el homónimo título exploitation de 1976, creado a expensas de la moda de animales asesinos desatada por Willard (1973) y, específicamente, Tiburón (1975). Ok, hay un bosque y un oso asesino, y hasta ahí llegan las coincidencias. En sí, el filme de David Hackl es un drama mas elaborado y bastante sólido en el aspecto humano, y las escenas de acción aprovechan las ventajas brindadas por los efectos especiales modernos, obteniendo mucha mas efectividad que su tocayo setentoso; el problema con Grizzly 2014 es, en todo caso, que el director (proveniente de la saga Saw) es algo chato e inconsistente, toma algunas cuestionables decisiones de casting y, sobre la última media hora, obtiene algo de intensidad a costa de hacer puré la delicada credibilidad con la que venía manteniendo el relato.

Honestamente, Grizzly 2014 no va a ganar un Oscar, pero hay que reconocer que los guionistas le han puesto ganas para desarrollar un puñado de conflictos humanos medianamente interesantes – lo que le da cierto aire a los filmes de los años 70 basados en best sellers, los cuales tenían un costado dramático mínimamente desarrollado -. James Marsden es Rowan, la oveja negra de la familia, el cual estuvo siete años a la sombra y ahora ha vuelto a su pueblo natal a ayudar a un amigo suyo, metido en el sucio negocio de la cacería ilegal de osos. Por error el tipo se topa con su hermano (Thomas Jane), quien es el alguacil del condado. El tipo es una especie de ex cazador furtivo devenido ecologista, el cual está liado con una bióloga que es sordomuda (Piper Perabo), lo cual debería anticipar alguna escena plagada de tensión en vista de sus limitaciones. Como la chica también está perdida en el monte, ambos hermanos se arman y van en su búsqueda, amen de cruzarse con un veterano cazador de osos (Billy Bob Thornton), el cual descifra las acciones del oso asesino para la audiencia: el bicho ataca con una ferocidad inusitada, es demasiado inteligente y se mueve con patrones totalmente diferentes a los de otros osos asesinos conocidos. Todo esto anticipa algún tipo de correria en el bosque, en donde los cazadores de turno terminarán por convertirse en las presas del bicho que supuestamente debían cazar.

Mientras que el libreto está bastante bueno, el primer aspecto chocante de Grizzly 2014 pasa por el casting. Thomas Jane sigue siendo un mal actor y el papel le pide un rango dramático que no tiene. A Piper Perabo – actriz talentosa y carismática – le enchufaron el desgraciado rol de sordomuda con el único propósito de armar una secuencia de tensión para cuando el grupo se interna en una nube de bruma y ella se pierde… apareciéndole el oso detrás. Scott Glenn parece tener mil años encima y se ve excesivamente viejo para ser un sheriff en actividad; pero el peor de todos es Billy Bob Thornton. Ok, el tipo es buen actor y hace lo que puede con el papel; pero tiene una pinta demasiado nerd y, con el pelo teñido de furioso marrón, definitivamente no da el physique du rol requerido para el papel del gran cazador blanco – sería como poner el papel de Quint (el cazador de Tiburón) en manos de Quentin Tarantino -. Si hubieran colocado a Thornton como hermano mayor de Marsden y a Jane como cazador experto, las cosas se verían mas creíbles.

El otro problema es la dirección de Hackl, que por momentos es correcta, por otros es anodina y, cuando el oso ataca, no siempre logra el impacto que la escena requería. Hay gore, pero no impresiona demasiado y sólo en ciertos momentos – con una edición plagada de planos rápidos – las secuencias logran ser efectivas. Cuando toman de manera estática al oso, éste se ve demasiado amigable; cuando lo toman al pasar – y le agregan la boca llena de sangre (digitalmente) Grizzly 2014 mejora dramáticamente sus bazas. Estoy convencido que, en manos de un director mucho mas capaz (digamos, James Wan), Grizzly 2014 podría haber sido mucho mas shockeante, e incluso podría haberse convertido en un pequeño clásico. Pero la impotencia de Hackl para manejar los ataques – dentro de los parámetros de la credibilidad – es patente y sólo al final – cuando el filme abandona toda lógica y permite que James Marsden o Thomas Jane se metan en una pelea cuerpo a cuerpo con una mole de casi dos toneladas de peso… sin perder ningún miembro en el camino – el director consigue meterle un poco de adrenalina a algo que venía tan correcto como rutinario.

Grizzly 2014 es sólida y pasable, pero no es lo que se dice una maravilla de excitante. Es como una producción directa a video, sólo que algo mejor hecha. A mi juicio había cierto potencial – las metáforas ecologistas están desperdiciadas, y ni siquiera hay algún intento de convertir a la criatura en una especie de ente sobrenatural aparecido para vengar las profanidades cometidas por los humanos contra su especie -, pero el director optó por desestimar cualquier tipo de subtexto y esto, sumado a sus limitaciones como cineasta, terminó de atentar contra el proyecto… lo cual es una lástima, ya que el script mostraba cierto grado de investigación (y, por qué no, un par de novedades), lo cual lo pone en la categoría de libretos competentes pero mediocremente materializados.