Crítica: Godzilla vs Megaguirus (2000)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Japon, 2000: Misato Tanaka (Kiriko Tsujimori), Shosuke Tanihara (Hajime Kudo), Masato Ibu (Motohiko Sugiura), Yuriko Hoshi (profesor Yoshino Yoshizawa), Toshiyuki Nagashima (Takuji Miyagawa)

Director: Masaki Tezuka, Guión: Wataru Mimura y Hiroshi Kashiwabara, Musica – Michiru Oshima

Trama: En 1954, 1966 y 1996 Godzilla ha atacado el Japón con desvastadores consecuencias. Por ello el gobierno ha formado el escuadrón G para combatir al gigante verde. Ahora el equipo ha logrado desarrollar un arma especial, la cual genera agujeros negros en miniatura, y esperan dispararla sobre Godzilla desde un satélite. Pero, en una de las pruebas en tierra, el arma provoca la apertura de un agujero espacio temporal, por el cual pasa una libélula prehistórica que termina por depositar un huevo. Un chico, creyendo que se trata de una extraña roca, la lleva consigo hasta Tokio; pero el material comienza a degenerarse, y el niño decide librarse de ella en los desagües. Ahora el huevo se ha convertido en una avispa mutante gigante que comienza a dejar cientos de huevos en la ciudad; y mientras tanto Godzilla ha reaparecido, dirigiéndose hacia Tokio. Todo parece indicar que los monstruos terminarán por colisionar en la capital de Japón en una batalla campal.

Godzilla vs Megaguirus (2000) Este es el film posterior de Godzilla 2000 (1999), la entrega que relanzara a Godzilla en la denominada etapa Millenium. Pero a pesar de mantener la misma prolijidad técnica y argumental, es un film que ha generado polvareda – la mitad de la crítica lo alaba mientras que el resto lo ha abofeteado sin miramientos -. Uno no puede dejar de pensar en que el público norteamericano que sigue la serie – fundamentalmente a través del video – le busca la quinta pata al gato e intenta encontrar las fallas para abuchear a los japoneses por haber despreciado la temible versión norteamericana de Roland Emmerich de 1998. Godzilla trata sobre gente en trajes de goma, pisando maquetas y peleando contra monstruos bizarros; es así de simple. Y cualquier film de la etapa Millenium es ampliamente superior al final de la era Showa (las películas de Jun Fukuda). E incluso son obras maestras al lado de la bazofia norteamericana de 1998.

Godzilla vs Megaguirus comienza a mostrar una tendencia usual de la era Millenium, en donde cada film borra de un plumazo las entregas anteriores y sólo toma al film original – Godzilla, King of the Monsters (1954) – como fuente única. Aquí relaciona a la gran G con algunos ataques posteriores – como si nunca hubiera sido exterminado por la bomba de oxígeno -, y señala al monstruo como un depredador de fuentes de energía (al estilo de Gamera). El por qué se toma tantos años en atacar no queda explicado; lo cierto es que Japón ha armado su escuadrón anti Godzilla y se prepara a disparar una novísima arma que genera agujeros negros en miniatura (!). Pero el ensayo termina por traer impensadas consecuencias, y culminan por generar otro monstruo pisa maquetas.

Una de las cosas que se agradece de Godzilla vs Megaguirus es que al menos los imbéciles comic relief que suelen tener los filmes de la gran G están omitidos. Por el contrario, el comienzo del film está dirigido con gran brío y con ferviente dramatismo. Las nuevas tomas angulares desde el piso de Godzilla se ven fenomenales, y el monstruo se ve realmente enorme. A su vez los efectos de fotografía muestran a los soldados corriendo cerca de las patas de la criatura, mientras esquivan pedazos de mampostería (siempre que pueden), lo cual es fantástico. El 90% de los encuadres de Godzilla se ven fabulosos, con algunas escasas excepciones, en donde las maquetas resultan evidentes. Pero los ataques están filmados con virtuosismo, e incluso generan más de una sorpresa – como cuando la capitana Tsujimori cae al agua y termina trepándose a la cresta de Godzilla, como si fuera Moby Dick -. En ese sentido el trabajo es impecable.

La trama tienta, en un principio, con jugarse a una historia adulta. Aquí Tsujimori va por la revancha contra Godzilla, lo cual la lleva a cometer acciones temerarias. Hay un nerd llamado Kudo, que desarrolla tecnología en miniatura, y que suele salvar las papas del fuego. El film también cuida de que ambos no caigan en el obligatorio cliché de enamorarse, lo cual está bien. Es cierto que mucha de la tecnología que expone el guión es verdaderamente delirante – los robots miniatura de Kudo, o los mini agujeros negros que, aún sin que uno sepa física, imagina que va a ser peor remedio que la enfermedad y no tan light como lo pinta la cinta -, pero como el resto de la película está tan bien, es perdonable. Y aquí aparece un nuevo adversario mutante que es Megaguirus; primero como libélula, después como avispa gigante, como enjambre y por último transfiriendole ADN de Godzilla a una reina madre que es la que termina por darle una paliza a la gran G.

Megaguirus viene a ser como la versión malvada de Mothra, aunque sigue siendo un mamotreto volador inmóvil (sólo en Godzilla, Mothra and King Ghidorah: Giant Monsters All-Out Attack (2001) Mothra se mueve de manera decente). En el momento en que se transforma en un enjambre que sobrevuela Tokio, el film se aparta un poco de la clásica rutina de match entre criaturas que suele tener la serie. La llegada de Godzilla a Tokio es colosal, y especialmente cuando es atacado por el enjambre. Y después en el clímax con Megaguirus ya formado, a pesar de los estático de la maqueta de la avispa, se suelen dar unas buenas piñas que dejan a G de cama. Nada mal para ser un insecto gigante mutante.

Ciertamente Godzilla vs Megaguirus tiene algunas inconsistencias; supuestamente el misterio oculto tras el nuevo ataque de Godzilla revela no ser tal – hay otra fuente de energía experimental en la ciudad -; los agujeros negros y la tecnología en miniatura no convencen mucho – siquiera a los más fanáticos de la serie como yo -, y por momentos el film pareciera probar un terreno más adulto y escabroso como el primer ataque de la avispa a una pareja en un callejón, que resulta excesivamente truculento para lo usual en la saga. Pero aún con sus errores e inconsistencias, Godzilla vs Megaguirus tiene varios puñados de momentos gloriosos, y visiones panorámicas de Godzilla destructor en gran forma. En sus propios términos está más que bien, y algunas escenas están muy inspiradas. Será que con la tecnología moderna Godzilla se ve glorioso. Por todo ello es que desde aquí le damos 5 pulgares arriba, a pesar de lo que digan los envidiosos norteamericanos.

LA SAGA DE GODZILLA

Los filmes de la saga de Godzilla son: Godzilla (1954), Godzilla Raids Again / Gigantis the Fire Monster (1955), Godzilla, Rey de los Monstruos! (1956), King Kong vs Godzilla (1962), Mothra vs Godzilla (1964), Ghidorah the Three-Headed Monster (1965), Monster Zero (1965), Godzilla contra los Monstruos del Mar (1966), Son of Godzilla (1968), Destroy All Monsters (1968), Godzilla’s Revenge (1969), Godzilla vs Hedorah (1971), Godzilla vs Gigan (1972), Godzilla vs Megalon (1973), Godzilla vs Mechagodzilla (1974), Terror de Mechagodzilla (1975), Godzilla 1985 (1984), Godzilla vs Biollante (1990), Godzilla vs King Ghidorah (1991), Godzilla vs Mothra: La Batalla por la Tierra (1992), Godzilla vs Mechagodzilla (1993), Godzilla vs Space Godzilla (1994), Godzilla vs Destoroyah (1995), Godzilla 2000 (1999), Godzilla vs Megaguirus (2000), Godzilla, Mothra and King Ghidorah: Giant Monsters All-Out Attack (2001), Godzilla Against Mechagodzilla (2002), Godzilla: Tokyo SOS (2003), Godzilla: Final Wars (2004), Shin Godzilla (2016), Godzilla: Minus One (2023). Godzilla (1998) es la versión americana dirigida por Roland Emmerich; Godzilla (2014) es el reboot norteamericano dirigido por Gareth Edwards. Godzilla II: El Rey de los Monstruos (2019) es su secuela. Godzilla vs Kong (2021) completa la saga. – ¿Qué es el Kaiju Eiga? es un artículo que reseña los inicios y la historia del género japonés de monstruos gigantes.