Crítica: Gamera vs Guiron (Attack of the Monsters) (1969)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Japon, 1969: Nobuhiro Kajima (Akio), Christopher Murphy (Tom), Reiko Kasahara (Flobella), Hiroko Kai (Barbella), Miyuki Akiyama (Tomoko), Yuko Hanada (Kuniko)

Director: Noriaki Yuasa, Guión: Niisan Takahashi

Trama: Akio y Tom son dos niños que avistan el aterrizaje de un platillo volador. Al llegar a él, la nave parte y los lleva a un planeta gemelo a la Tierra que se encuentra del lado opuesto del Sol. Alli se topan con dos chicas alienígenas, las que le cuentan que una gran catástrofe aniquiló casi por completo a su civilización y ahora sus escasos sobrevivientes desean huir hacia la Tierra. Pero las extraterrestres en realidad desean alimentarse del cerebro de los niños para apoderarse de sus conocimientos, los cuales serán vitales para su plan de invadir la Tierra y depredar a la humanidad. Por suerte Gamera, la tortuga mutante, ha seguido la nave hasta el planeta y se enfrenta a las alienigenas para proteger a los niños; pero el dúo de extraterrestres llama a una criatura implacable llamado Guiron, y pronto se desata una feroz batalla entre los colosales monstruos.

Gamera vs Guiron (1969) Después del gran hit que significó Gamera, el Invencible (1965), la saga de la tortuga mutante de la Daiei comenzó una veloz decadencia. Por un lado el estudio exprimió al personaje con un título por año, siempre a manos de los mismos artesanos – director Noriaki Yuasa, guionista Niisan Takahashi – y esto devino en un pronto agotamiento creativo; por otro lado, la necesidad de recaudar cada vez más (la Daiei se enfrentaba a una quiebra inminente, algo de lo que ni aún Gamera pudo salvarla) y llegar a un público muy amplio derivó en que la serie se orientara a la audiencia infantil, con títulos cada vez más tontos y repetitivos. Gamera vs Guiron es prueba patente de ello, y eso que es el quinto titulo de la saga.

Acá el libretista se copió de la previa Gamera: Destroy All Planets con otra pareja de chicos (un japonés, un occidental) subiendo a bordo de otro OVNI y siendo manipulados por alienígenas. Acá los llevan a otro planeta en donde un par de chicas alienígenas coquetean con ellos para sacarle información. No queda muy claro qué es es lo que pasó en ese planeta, si se mataron entre ellos o si las dos extraterrestres llegaron y aniquilaron a todo el mundo. Acá el libreto copia unas ideas de Hansel y Gretel, y las aliens colman con delicias a los niños para dormirlos y devorarles el cerebro.

Pero Gamera vs Guiron es una película muy bizarra. Por un lado todos los adultos se comportan como unos tontos (por decirlo de una manera gentil): el guardia de seguridad del barrio hace monigotadas, la madre del niño japonés vive en la luna y no le preocupa la desaparición de su hijo; la madre del norteamericano al menos investiga un poco más, pero igual se queda en el molde; y, por su parte, el dúo de pibes se la pasa diciendo cosas obvias cuando llega al planeta (como “mira!, eso es un monstruo!” o “mira! eso es una nave espacial!”) como si uno de ellos fuera ciego. Al menos el filme cumple con un par de puntos que han caracterizado a toda la saga, como que los niños son los héroes exclusivos de la aventura, y que éstos – que siempre son considerados mentirosos – terminan por taparle la boca a los adultos incrédulos con la irrefutabilidad de los hechos. Pero, por otro lado, la película despliega imágenes sangrientas y bizarras: al japonés le rapan la cabeza antes de abrirsela para devorarle el cerebro (!); Guiron (el bicho de marras) es una mezcla entre un tiburón y una cuchilla de cocina Tramontina, y con su cabeza parte al medio o mutila a sus adversarios (aparece un Gyaos volador, al cual le rebana una pata; y, por su parte, Gamera termina como un colador, chorreando sangre verde por todos lados); y las extraterrestres no tienen empacho en liquidar a cualquiera que se les ponga en su camino. El momento más alucinógeno del filme es ver a Gamera girando sobre un poste tendido entre dos edificios como si fuera una barra de gimnasia olímpica (QC!), y lanzarse en pleno vuelo con una patada voladora hacia el mentó de Guiron.

Todo en el filme es pobre, desde las actuaciones hasta los sets y los efectos especiales. Igual Gamera vs Guiron resulta tibiamente entretenida, si uno es capaz de soportar los patéticos diálogos de los chicos (Gamera es el amigo de los niños!). Pero ni siquiera las peleas son muy excitantes y el diseño de las criaturas deja bastante que desear. La Daiei haría dos películas más de Gamera hasta pasar al personaje a cuarteles de invierno por al menos una década, y sólo obtendría la gloria que se merecía gracias a la fantástica trilogia que Shusuke Kaneko rodaría a partir de 1995.

LA SAGA DE GAMERA

Los filmes de la saga de Gamera, la tortuga mutante gigante, son: Gamera, el Invencible (1965), War of the Monsters / Gamera vs Barugon (1966), Return of the Giant Monsters / Gamera vs Gyaos (1967), Destroy All Planets / Gamera vs Viras(1968), Attack of the Monsters / Gamera vs Guiron (1969), Gamera vs Monster X / Gamera vs Jiger (1970) y Gamera vs Zigra (1971). En los ochenta el monstruo tuvo un breve revival en Gamera Super Monster (1980). Recien en los 90 regresaría con toda la gloria en Gamera, The Guardian of the Universe (1995), Gamera 2: Assault of the Legion (1996), Gamera 3: The Revenge of Iris (1999) y Gamera the Brave (2006) – ¿Qué es el Kaiju Eiga? es un artículo que reseña los inicios y la historia del género japonés de monstruos gigantes.