Crítica: Gamera, Guardián del Universo (1995)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Recomendación del EditorJapon, 1995: Shinobu Nakayawa (Miyumi Nagamine), Tsuyoshi Ihara (Yoshinari Yonemori), Ayako Fujitani (Asagi Kusanago), Yukijiro Hotari (inspector Oosako), Hirotaro Honda (Saito)

Director: Shusuke Kaneko, Guión: Kazunori Ito

Trama: Un buque cargado de plutonio se topa con lo que parece ser un enorme atolón flotante. Extrañados por el suceso, las autoridades comienzan a investigarlo. Mientras tanto, una horda de aves prehistóricas ha aparecido en la cercana isla Himegami produciendo devastación y muerte. La científica Miyumi Nagamine es puesta a cargo de la misión de capturar las aves, aunque ella recomienda su destrucción total ya que las considera una amenaza para la humanidad. Mientras tanto, una expedición al atolón ha encontrado una placa escrita en una lengua ya extinta, que habla de un duelo entre fuerzas del bien y del mal. Pero el atolón cobra vida y resulta ser una tortuga gigante – a la que llaman Gamera -, que es el guardían de la Tierra y ha despertado para enfrentarse a Gyaos, una raza de aves depredadoras que han resurgido para devastar al planeta.

Arlequin: Critica: Gamera, Guardián del Universo (1995)

  Gamera es el monstruo creado por los estudios Daiei a mediados de los años 60, en una época en que el kaiju eiga parecía ser una mina de oro y todos los estudios japoneses salieron a pelearle el mercado a la Toho y su estrella Godzilla. Habiendo fenecido Gappa y Girara en el camino, el único superviviente de aquella era fue la tortuga mutante, que tuvo un espectacular comienzo con Gamera el Invencible (1965). Pero después la serie comenzó a descender en calidad creativa y presupuestaria, y la Daiei parecía seguir los mismos pasos que la Toho en convertir a su kaiju en estrella del cine infantil. Pero con cada vez peores críticas y malas recaudaciones, la Daiei se iría a la quiebra, hasta que años más tarde sería reabierta y volvería a resucitar a Gamera. Este es el primer film de esa nueva etapa.

Gamera, Guardián del Universo es un film fundamental de la historia del kaiju eiga. La diferencia la pone el director Shusuke Kaneko, que le da al género una perspectiva mucho más adulta de lo que es habitual. Ciertamente si uno compara a Gamera, Guardián del Universo con el resto de la trilogía de Kaneko – Gamera 2: El Ataque de Legión y Gamera 3: La Venganza de Iris -, es un filme algo deslucido. Los efectos especiales son bastante aceptables, y hay un pequeño puñado de buenos momentos, pero ninguno de ellos llega al nivel de espectacularidad que sus secuelas. Uno podría decir que Gamera, Guardián del Universo es a Kaneko lo que El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo fue para Peter Jackson; un campo de experimentación de nuevas recetas narrativas a la vez que se capacitaba en el uso de las técnicas de FX para ejecutar sus designios en pantalla.

Visto de ese modo, los FX del film son bastante standard aunque están bien hechos. Gyaos es un mamotreto volador y Gamera se ve bastante plástica. Las explosiones están ok, las peleas están bien. Lo que distingue al film sobre el resto de los kaiju eiga anteriores a esa época es el enfoque de Kaneko, que abandona los clichés habituales del género para adoptar una narrativa más propia del cine americano. Los monstruos demoran en aparecer y sólo los vemos en pantallazos. Los personajes se toman su tiempo en crecer y ganan tridimensionalidad. Kaneko desarrolla las cosas como si fuera un thriller y, cuando debe dar rienda suelta al pandemonium, lo hace de gran forma. Por ejemplo, estos no son monstruos asépticos que destruyen edificios de cartón. Aquí Gyaos es un villano sanguinario que no deja títere con cabeza – el ataque al poblado donde captura un perro al vuelo es digno de un aplauso; o cuando se lleva un vagón de tren con personas adentro, no duda ni un instante en desayunárselos -, y resulta imposible de imaginar algo tan cruento en un filme de Godzilla. Cuando los monstruos pelean, son expeditivos y se lastiman sin asco, con explícita sangre (verde) en primer plano. A su vez, Kaneko goza proponiendo escenarios espectaculares – la captura de los Gyaos en el estadio; la batalla final en la estratósfera -, ideas que no siempre cuajan bien debido al limitado presupuesto de efectos especiales. Pero sin dudas es una película ambiciosa.

En lo personal, Gamera 3: La Venganza de Iris es mi film favorito de la serie. Pero Gamera, Guardián del Universo es esencial para entender la construcción de la mitología que propone Kaneko. La trilogía tiene un fuerte sentido de la continuidad, y aquí están las premisas básicas. La comunicación telepática de Asagi con Gamera, la presentación de la dra. Nagamine, el torpe inspector de policía que aparece en los tres filmes, la idea de las criaturas creadas por una civilización milenaria y ya desaparecida que han crecido como fuerzas antagónicas … No tendrá tanto nervio ni será tan espectacular como sus dos secuelas, pero Gamera, Guardián del Universo es un sólido kaiju eiga. Propone ideas y enfoques nuevos, y planta la semilla de gestación de lo que sería la saga Millenium de Godzilla – en donde la gran G copiaría o haría variaciones sobre las ideas que Kaneko siembra en esta trilogía -.

LA SAGA DE GAMERA

Los filmes de la saga de Gamera, la tortuga mutante gigante, son: Gamera, el Invencible (1965), War of the Monsters / Gamera vs Barugon (1966), Return of the Giant Monsters / Gamera vs Gyaos (1967), Destroy All Planets / Gamera vs Viras(1968), Attack of the Monsters / Gamera vs Guiron (1969), Gamera vs Monster X / Gamera vs Jiger (1970) y Gamera vs Zigra (1971). En los ochenta el monstruo tuvo un breve revival en Gamera Super Monster (1980). Recien en los 90 regresaría con toda la gloria en Gamera, The Guardian of the Universe (1995), Gamera 2: Assault of the Legion (1996), Gamera 3: The Revenge of Iris (1999) y Gamera the Brave (2006) – ¿Qué es el Kaiju Eiga? es un artículo que reseña los inicios y la historia del género japonés de monstruos gigantes.