Crítica: Escape From Tomorrow (2013)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2013: Roy Abramsohn (Jim), Elena Schuber (Emily), Katelynn Rodriguez (Sara), Jack Dalton (Elliot), Danielle Safady (Sophie), Annet Mahendru (Isabelle), Alison Lees-Taylor (mujer en el parque), Stass Klassen (científico)

Director: Randy Moore, Guión: Randy Moore

Trama: Jim se encuentra terminando sus vacaciones en Disneylandia en compañía de su esposa Emily y sus hijos Sara y Elliot. Pero justo en el último día Jim recibe un llamado de su oficina, notificándole que ha sido despedido. Decidido a pasar bien el tiempo que le queda en el parque de vacaciones, opta por callarse la noticia y disfrutar el resto del día en compañía de su familia. Sin embargo el comportamiento de Jim comienza a volverse cada vez más bizarro, ya que empieza a obsesionarse con un par de adolescentes francesas que rondan el parque y que parecen flirtear con él. Buscando excusas para apartarse de su mujer e ir tras las chicas, Jim se embarca en numerosas atracciones en donde participan las muchachas… en donde comienza a tener visiones deformadas de la gente que lo rodea y de los animatronics que conforman los espectáculos. Y las cosas se pondrán peor cuando, en uno de los shows, le pierda el rastro a Sara y deba embarcarse en una búsqueda desesperada de la niña… lo cual lo llevará tras las bambalinas del parque de diversiones y en donde terminará por descubrir una realidad tan alucinante como aterradora.

Escape From Tomorrow Escape From Tomorrow (Escape del Mañana, y que hace referencia a una de las atracciones de Disneyland) es una producción independiente escrita y dirigida por Randy Moore. El filme generó un gran revuelo en el Festival de Sundance, y pronto ganó una fuerte recomendación boca a boca en círculos especializados. La novedad era que la película pintaba una versión subversiva y bizarra de los parques de diversiones de la DisneyDisneyland y Disney World -, utilizando los escenarios reales para ejemplificarla. No sólo Moore se había dado maña para pasar escondido todo un equipo de filmación en los resorts de Disneycamuflados como visitantes, entrando en grupos separados, y utilizando cámaras digitales corrientes (como las que portaría cualquier turista) -, lo cual requirió implementar un despliegue logístico impresionante: por ejemplo, Moore coordinaba por mensajes de texto las horas y puntos de reunión del cast (el cual estaba desperdigado entre distintos hoteles del lugar), amén de mandarle páginas enteras del libreto para que fueran estudiando; por otra parte había que coordinar las condiciones climáticas y la posición del sol – para obtener una continuidad impecable, ya que carecían de equipos de luces y tenían que manejarse con las fuentes de iluminación provistas por el parque -. Toda esta historieta tuvo lugar debajo de las narices de la gente de seguridad y con el continuo temor de ser pescados in fraganti ya que Moore no contaba ni con la más minima autorización para cualquier tipo de rodaje, a lo cual se sumaba el detalle que el contenido del libreto bien podría interpretarse como ofensivo hacia los propietarios del parque. En medio de tanta paranoia Moore decidió irse a Corea del Sur (!) para editar el material filmado y montar la versión final, cosa de que nadie de la Disney pudiera atraparlo durante el proceso de compaginación. Al regreso metió la película de contrabando en Norteamérica, le puso otro nombre y la estrenó a puertas cerradas en Sundance, a partir de lo cual obtuvo distribuidores y un contrato para ofrecer la película vía video on demand. Curiosamente los abogados de la Disney prefirieron ignorar a la película, pensando que cualquier movida legal generaría un fenómeno viral que terminaría por propagar la difusión de la cinta.

Mientras que todo el rodaje de guerrilla armado por Moore daría, de por sí, tela suficiente para generar una película entera, la historia central de Escape From Tomorrow entra en otro terreno más cercano al surrealismo de David Lynch (o al de los hermanos Coen en Barton Fink): es uno de esos relatos en donde le ocurre algo al protagonista y el tipo empieza a percibir la realidad que lo rodea de una manera muy diferente. En esos casos uno se queda con la duda si el tipo está loco – y su mente está reinterpretando al mundo en sus propios términos -, o sólo se le ha caído el velo que ha llevado sobre sus ojos a lo largo de toda su vida. En el caso del filme, hay un fuerte componente autobiográfico de Moore, ya que era un visitante asiduo de los parques de diversiones de la Disney desde que era pequeño. Por supuesto se le juntan a Moore varios temas: de que las atracciones, a veces, producen una impresión horrorífica en los niños (desde los animatronics hasta los payasos); las leyendas urbanas que rodean semejantes sitios tan amplios y descomunales (algunas de las cuales figuran en el filme, como la venta de carne de Mu en vez de patas de pavo; o que el personal del parque se prostituye, utilizando sus disfraces de trabajo con los adinerados para materializar sus bizarras fantasías; o de que hay gente que resulta ocasionalmente decapitada en los trenes y montañas rusas, un hecho que el personal del parque se ocupa prolijamente de limpiar y ocultar); o la sensación de estar acompañado por fantasmas de su pasado, al revisitar los mismos juegos a los que iba con su abuelo cuando era pequeño. En sí, la visión de Moore no difiere demasiado de la reinterpretación de Stephen King sobre las diversiones infantiles, el cual aduce que son mas un elemento de pesadilla que de entretenimiento. En el caso que nos ocupa, es la noticia de su despido laboral lo que termina por disparar la paranoia del protagonista. Primero se sume en una especie de obsesión sexual con un par de extrañas y, cuando empieza a seguirlas, comienza a ver cosas… gente deforme, demonios ocultos en las atracciones, personas retorcidas que le persiguen… hasta que empieza a a ver conspiraciones de todo tipo y color, como una horda de androides que opera bajo el EPCOT Center y que parece haber planificado toda su vida desde que era niño, hasta la existencia de auténticas reinas malvadas camufladas como mujeres comunes y corrientes mezcladas entre la gente que visita el parque, las cuales seducen a los extraños para torturarlos e intoxicarlos con las mas variadas pócimas.

Honestamente, no estoy seguro si Escape From Tomorrow es tan brillante como dicen. La dirección es buena y hay pocas desprolijidades, pero me da la sensación de que es una anécdota algo estirada y que pierde algo de foco por momentos. En donde el filme realmente gana sus pies es en el último tercio, en donde decide destapar toda la paranoia del protagonista, materializando sus sospechas y agregando algunos elementos nuevos. Es en donde la película funciona mejor, ya que las cosas se vuelven realmente oscuras – aunque no necesariamente coherentes; no termina por hilvanar como un todo todos los sucesos extraños sino que, a lo sumo, uno se queda con la sensación de que hay un mundo subterráneo y retorcido morando en las bambalinas de los parques de la Disney, uno en donde los caracteres de fantasía toman por asalto a los individuos que los protagonizan y se devoran sus personalidades, o en donde las atracciones cobran vida propia y deciden atacar a quienes las frecuentan -. (alerta spoilers) En todo caso el mejor toque es el final, en donde el protagonista fallece y se regenera en una versión diferente – una encarnación aggiornada de su propio abuelo, dotado de una hija y de una mujer escultural -, la cual da a interpretaciones ambivalentes ¿Es todo una conspiración y el protagonista ha sido reemplazado por un clon (el cual está obligado a visitar una y otra vez el parque)? ¿O en realidad es todo una representación mental del protagonista, en donde el despido fue un disparador y decidió acabar con su aburrida vida, abandonando todo y comenzando una nueva existencia con otra mujera y otra familia?. En todo caso las alucinaciones pueden interpretarse como un proceso de duelo por la vida que está dejando atrás, visiones retorcidas de una fantasía reprimida que ha optado por liberarse de todas las ataduras tradicionales – familia, trabajo, hijos -, y que está intentando encontrar su propio camino. Sólo cuando muere el viejo Jim, el nuevo Jim puede surgir y obtener una vida renovada y diferente (fin spoilers).

En todo caso Escape From Tomorrow es un experimento interesante y bastante inteligente. Vale el mérito del esfuerzo del rodaje, y tiene unas cuantas ideas, pero siento que a veces no sabe como cohesionarlas. Vale más como una visión de pesadilla de lo que uno asume como tradicional – un espectáculo infantil -, que como un relato completo, el cual tiene sus momentos inspirados pero no le alcanza para redondear como un todo.