Crítica: Escape de Nueva York (1981)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1981: Kurt Russell (Snake Plissken), Lee Van Cleef (Bob Hauk), Donald Pleasance (el Presidente), Isaac Hayes (Duque), Harry Dean Stanton (Cerebro), Adrienne Barbeau (Maggie), Ernest Borgnine (Cabbie), Frank Doubleday (Romero)

Director: John Carpenter, Guión: John Carpenter & Nick Castle

Trama: Estados Unidos en el futuro. El crimen ha crecido a proporciones doscomunales y la isla de Manhattan en Nueva York se ha convertido en la única prisión de máxima seguridad de toda la nación. Las fuerzas policiales lanzan víveres desde el aire, y los puentes de acceso han sido minados, pero la vida en el interior de la isla se ha sumido en el caos y han florecido tribus urbanas. Desgraciadamente el avión presidencial es secuestrado por un grupo terrorista, quienes provocan su colisión contra uno de los rascacielos de Manhattan. Pero antes del impacto, la cápsula de emergencia del avión resulta eyectada, y ahora las fuerzas de seguridad intentan infructuosamente dar con el paradero del mandatario – pero el mismo ha sido secuestrado por el líder criminal conocido como el Duque, el que planea utilizarlo como escudo humano para salir de la isla -. La única alternativa consiste en Snake Plissken – un convicto y ex marine -, el cual es enviado a la misión suicida de rescatar al presidente de las garras del Duque. Pero Plissken sólo cuenta con menos de 24 horas para cumplir con su objetivo, tras lo cual explotarán las cápsulas explosivas que las fuerzas policiales le han implantado en su cuerpo como medio para forzarlo a aceptar la operación.

Fuga de Nueva York Mad Max 2: Guerrero de la Carretera (1981) fue el primer filme en popularizar el subgénero conocido como futuros apocalípticos trash – antes de ello hubieron algunos intentos como El Ultimo Guerrero con Yul Brynner, pero nunca habían pasado de ser curiosidades en la taquilla -. Después de alguna devastadora guerra, la Tierra quedaba sumergida en el caos y los sobrevivientes vivían en una nueva edad media, subsistiendo en un mundo de edificios destruídos y autos hechos chatarra. El subgénero se hizo enormemente popular, principalmente porque era un medio muy barato de contar una historia de ciencia ficción. Los clones aparecieron por todos lados, principalmente de Italia; y de toda esa enorme camada de imitadores, Escape de Nueva York es sin dudas el mejor. Sin ir más lejos, el secuaz del Duque está calcado del amante gay de Humungus de Mad Max 2.

Los años ochenta eran también la época de apogeo de John Carpenter, que venía de éxitos como Dark Star, Asalto en el Precinto 13 y el megahit Halloween. Precisamente el éxito del filme del asesino enmascarado le dió luz verde a Carpenter para despacharse con nuevos proyectos personales, y Escape de Nueva York fue el primero de ellos. Tal como pasaría con una gran cantidad de películas de Carpenter, Escape… está concebida en los mismos términos que un Western; he aquí otro héroe de pasado oscuro, un mundo violento sin reglas, y un duelo final en donde se mide con el villano de turno.

Pero Escape de Nueva York no deja de ser rutina bien hecha. El personaje de Snake Plissken rebosa carisma, y uno piensa que incluso daba para mucho más (o para una aventura mucho más substanciosa). En sí la anécdota es chica, con unos cuantos Deus Ex Machina – personajes a los que Snake conocían de antes; la aparición siempre justa de Cabbie cuando las papas queman o falta algún dato para avanzar la trama -, y hay bastante menos acción de lo que uno piensa. Incluso cuando llegan esos momentos, Carpenter no resulta demasiado virtuoso para filmarlo – los tiroteos o incluso el combate en el circo romano del Duque son bastante insípidos -. Por el contrario, lo que uno puede resaltar es que al menos Carpenter se mantiene siempre en vereda, y lo poco que expone de esa Nueva York feudal está bien hecho o al menos no resulta ridículo – la tribu de los locos, quienes viven en los subterráneos; el líder criminal que planea el escape de la isla y cuenta con un ejército disciplinado -, algo que no han podido respetar los imitadores de Mad Max 2 y que siempre terminan por caer en la caricatura. Ni siquiera Carpenter pudo evitar caer en la autoparodia en su secuela Escape de Los Angeles (1996).

Escape de Nueva York es, a los ojos de un espectador de hoy, una aventura de acción correcta. No hay un gran momento que sea inolvidable o que le deje a uno con la boca abierta; tampoco tiene un villano memorable. Lo mejor de la película es sin dudas Kurt Russell – que comenzaría una nueva etapa a partir del éxito del film, reciclándose como héroe de acción -, pero el resto es simplemente ok.

JOHN CARPENTER

Los filmes de John Carpenter que hemos comentado hasta ahora en este portal son: Dark Star (1974) – Noche de Brujas (1978) – La Niebla (1980) – Escape de Nueva York (1981) – El Enigma de Otro Mundo (1982) – Christine (1983) – Rescate en el Barrio Chino (1986) – El Principe de las Tinieblas (1987) – Ellos Viven (1988) – Diario de un Hombre Invisible (1992) – En la Boca del Miedo (1994) – El Pueblo de los Malditos (1995) – Vampiros (1998) – Fantasmas de Marte (2001) – Atrapada (2010). Halloween (2018) es una secuela directa del título original, dirigida por David Gordon Green y contando con el asesoramiento y la música de John Carpenter.