Crítica: Earth vs the Spider (1958)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1958: Ed Kemmer (Kingman), June Kenney (Carol Flynn), Eugene Perssons (Mike Simpson), Gene Roth (Sheriff Kegel), Troy Patterson (Joe), Hal Torey (Mr Simpson)

Director: Bert I. Gordon, Guión: Laszlo Gorog & George Worthing Yates sobre una historia de Bert I. Gordon

Trama: En el pueblo de River Falls, Carol Flynn se dedica a la búsqueda de su padre, quien ha desaparecido en el camino de regreso desde la gran ciudad. Pero Carol y su novio Mike encuentran una araña gigante en las cavernas de las afueras del pueblo, junto con los restos de su padre. Los adolescentes alertan a las autoridades, las cuales fumigan con DDT la caverna y logran eliminar a la criatura. Ahora el profesor de biología Kingman ha recuperado el gigantesco cuerpo y lo exhibe en la universidad; pero la criatura sólo ha permanecido inconsciente y empieza a revivir, desatando el horror y el caos en River Falls.

Earth vs the Spider Este es otro título del auteur Bert I. Gordon, un director especializado en monstruos gigantes durante la decada del cincuenta (y que le había ganado el mote de Mr. BIG en aquel entonces). Gordon ha hecho desde The Attack of the Puppet People hasta la saga de El Increíble Hombre Creciente y La Guerra de la Bestia Colosal, protagonizadas por un gordito gigante en pañales. Oh sí, es ese Bert I. Gordon.

Las películas de Gordon suelen ser mediocres para abajo, generalmente porque los argumentos son ridículos y los efectos especiales patéticos. Aquí las cosas van un poco mejor en el apartado técnico, ya que una araña magnificada fotográficamente es mucho más creíble que una mala maqueta (o que otro monstruo ridículo). En sí, Gordon no camufla sus intenciones de copiar a Tarantula de Jack Arnold, que se había estrenado tres años antes y era un filme mucho mejor que éste. Y si bien las escenas con la araña de turno van de lo ok a lo muy bueno, el problema es el resto de la película que es un bofe. Ni siquiera llega a ser tan mala que resulte divertida como comedia inintencional.

Aquí tenemos a un cast de protagonistas tan incompetentes que son incapaces de sumar 2 + 2. Es como si todo el elenco estuviera drogado y empezara a realizar los actos más estúpidos, aún a riesgo de su propia vida. Es particularmente irritante la dupla central, que son dos tipos de más de treinta años disfrazados de adolescentes – para colmo el personaje de Joe, un compañero de secundaria que les presta el auto, parece tener 45 años (!!) -, y son unos completos imbéciles; pero el resto de los secundarios no le va en saga. El sheriff es otro idiota que se ríe de cualquier cosa, y tenemos al sabelotodo de turno, el profesor de biología que es quien termina por meter la pata hasta el cuadril cuando lleva el cuerpo de la criatura al campus universitario. Kingman parece un personaje hecho a la medida de Adam West, ya que es otro inepto autosuficiente lleno de batiexplicaciones para cada situación.

Los ataques del bicho son lo mejor de la película, en especial cuando empieza a revivir en el salón de la universidad. A veces el efecto de sobreimpresión deja que desear – partes de la araña se vuelven traslúcidas -, pero es potable. Pero todas las idas y venidas del elenco – del pueblo a la caverna y viceversa – son aburridas. Tampoco ayuda demasiado de que la araña ruja como una mujer asmática (porque las arañas rugen, no?).

La Tierra vs la Araña es relativamente digerible si no tiene nada más que hacer con una hora y media de tiempo de su vida. De lo contrario, elija otra bazofia con más delirio o una película de calidad decente. Se deja ver como curiosidad, pero tampoco satisface demasiado nuestros instintos más bizarros.