Crítica: Dios Bendiga América (2012)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Recomendación del EditorUSA, 2012: Joel Murray (Frank), Tara Lynne Barr (Roxy), Mackenzie Brooke Smith (Ava), Melinda Page Hamilton (Alison), Rich McDonald (Brad)

Director: Bobcat Goldthwait, Guión: Bobcat Goldthwait

Trama: Frank últimamente viene sometido a fuertes presiones. Sus molestos vecinos no lo dejan dormir con los gritos de sus peleas. La televisión es un vertedero constante de basura y agresión. Su esposa lo desprecia y su hija pequeña es una insufrible caprichosa que no le hace caso. Para colmo Frank ha comenzado a flirtear con la recepcionista y, en su trabajo, lo han entendido como acoso sexual, razón por la cual es despedido en el acto. Pero la frutilla del postre es la noticia de que posee un tumor inoperable en el cerebro y que sólo le quedan semanas de vida. Ahora Frank ha decidido suicidarse, no sin antes darse unos gustos. Primero, robándole el Camaro último modelo a su pedante vecino. Segundo, liquidando a la insufrible adolescente que encabeza un reality show basado en el festejo de sus próximos dieciseis años. Pero, en medio de sus correrías, se le ha unido una paranoica quinceañera, la cual lo incentiva para que continúe con su reguero de sangre y, de ese modo, le envíe un mensaje a la cultura norteamericana. Y ahora la dispar pareja se convertirá en un dúo de asesinos seriales, los cuales que irán dejando a su paso una interminable linea de cadáveres.

Arlequín: Crítica: Dios Bendiga America (2012)

– (burlándose del comentario cínico de Frank acerca de un periodista amarillista y pendenciero que es muy popular en la TV) Así que estás en contra de la libertad de expresión, ¿eh?. Eso está en la Carta de los Derechos, hombre.

– Defendería su libertad de expresión si pensara que está en peligro. Defendería su libertad de expresión para que diga lo que quiera, ya sea disparando comentarios opacos, racistas, homofóbicos, o si incluso se despachara con brutales chistes sobre violaciones bajo el disfraz de ser transgresor, pero ése no es el caso. Eso es lo que vende. Ellos no pueden ser más populares debido a que estamos infestados por la generación del “tú no quisiste decir eso!”, en donde un comentario shockeante tiene más peso que la verdad. Ahora nadie tiene más vergüenza de nada y se supone que nosotros celebramos eso. Yo vi a una mujer lanzarle un tampón usado a otra mujer la otra noche en la TV, en una cadena cuyo slogan es “somos el canal de la mujer de hoy”. Chicos machacándose a golpes hasta quedar inconscientes y subiendo dicho video en YouTube. Digo… ¿te acuerdas cuando comer ratas y gusanos en “Survivor” era chocante?. Todo eso parece una pavada ahora. Estoy seguro que las chicas que hicieron el video escatológico “dos chicas, una copa” tienen ahora su propio programa de citas en el canal VH-1. Lo que quiero decir es… ¿para qué tenemos una civilización si ya no nos interesa ser civilizados?

Debo ser honesto: Dios Bendiga América no es una obra maestra. Hay un puñado de grandes diálogos y excelentes discursos, hay otro puñado de escenas muy cómicas y recargadas de humor negro, hay buenas actuaciones, y hay una historia demasiado dispar. El responsable de todo esto es Bobcat Goldthwaith (¿se acuerdan del nardo del oficial Zed en la saga de Locademia de Policía? ¿aquel bobo que hablaba y se le cambiaba la voz? Ese mismo!). Goldthwait no es ni Scorsese ni Stone, mucho menos Tarantino, pero tiene un par de epifanías que lo acercan mucho al último, y que a uno le deja un sabor en la boca que le hace pedir más.

He aquí otro caso de un tipo al que se le chifla el moño y empieza a reventar gente. El quía está interpretado por Joel Murray, un tipo con mucha experiencia en sitcoms, y que tiene una cara de buenazo tremebunda (amén de ser uno de los tantos hermanos de Bill Murray). Murray es un sufrido de aquellos que putea por lo bajo, hasta que la agresión del entorno (o lo que él traduce como tal) empieza a desbordarlo. Los vecinos gritan, en el trabajo no lo quieren, la TV sólo muestra ridiculeces, caprichos y chillidos, su hija lo detesta y su ex no le da bolilla. A Murray le salta la térmica cuando, lo que era un flirteo con una compañera de trabajo, es interpretado como acoso sexual por parte de sus jefes y deciden echarlo en menos de 5 minutos. Y, para colmo, su médico le ha detectado un tumor inoperable y le quedan semanas de vida. En ese entonces Murray pierde todos los jugadores, el arquero, el DT y hasta el aguatero. El tipo agarra su .45 y empieza a matar fucking bastardos. ¿Y qué mejor manera de empezar que con los protagonistas de los shows televisivos que tanto odia?

Dios Bendiga America es una negrísima sátira que le dispara a medio mundo: a los medios, a la cultura de los celulares, a la gente que graba todo en video, a los mediáticos que hacen cualquier pavada por cinco minutos de fama, a los bocones que tienen un espacio de opinión y solo dicen basura, a los provocadores sin causa,… y a toda la superficialidad que nos rodea.

Cada vez que Joel Murray se manda un discurso, tiene algo interesantísimo para decir. Aquí hay versiones paródicas de American Idol (y otros realitys),de reporteros amarillistas al estilo Jerry Springer, de chusmas escarbadores de basura como TMZ… un montón de gente que terminará convertida en puré de tomate debido al ataque de furia del indignado Murray. Es que lo avasallan con sus mensajes superficiales y su brutalidad encubierta bajo la capa de la transgresión. La gente hace cosas estúpidas, humillantes y violentas con tal de salir en cámara… y el resto se lo festeja y lo llena de rating.

Mientras que la primera media hora de Dios Bendiga America es brillante, el filme pega un salto y empieza a trastabillar cuando aparece la adolescente que encarna Tara Lynne Barr. No es un problema de la actriz sino del relato, que metió con forceps a un personaje cuya única utilidad es que Murray no hable solo. Para colmo el papel de la Barr trae consigo su propio caudal de complicaciones, ya que se trata de una quinceañera desinhibida y amoral, con lo cual el libreto se ve en figurillas para hacer que la relación de estos dos sea platónica y no esté salpicada de tintes pedofílicos – algo que enchastraría la imagen del protagonista y, por ende, lastimaría la credibilidad de sus discursos -. Digo yo: ¿no era mas lógico y simple poner a una mujer o a una chica mayor de edad?. Todo hubiera resultado mucho mas lineal y prolijo, en vez de obligar al libretista a dar un par de saltos mortales para mantener impoluto el perfil moral de sus personajes.

Dios Bendiga America es muy dispar. Hay parlamentos brillantes, altibajos narrativos, momentos de punto muerto y explosiones de gracia. La historia es discursiva (lo que termina por sacrificar la tridimensionalidad de los personajes) y pierde bastante el rumbo, incluso en el final – en donde el protagonista resulta ser demasiado ingenuo y no anticipa una verdad que nosotros ya sabíamos de antemano -, pero tiene su cuota de momentos memorables. Tiene más substancia y filo que Un Dia de Furia, aunque quizás le falte la locura y el ritmo de Asesinos por Naturaleza. En todo caso, es un filme que se arriesga a pasar limites con tal de demostrar sus puntos… a costa de sacrificar la fluidez natural de la historia y convertirla en un montón de retazos; pedazos que son interesantes por separado pero resultan demasiado dispares a la hora de intentar cohesionarlos.