Crítica: El Monstruo Alado (The Deadly Mantis) (1957)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1957: Craig Stevens (Coronel Joe Parkman), Alix Talton (Marge Blaine), William Hopper (Dr Nedrick Jackson), Donald Randolph (General Mark Ford)

Director: Nathan Juran, Guión: Martin Berkeley sobre una historia de William Alland, Musica – Irving Gerts & William Lava

Trama: El vasto circuito de radares que comprende el proyecto de defensa de Alerta Temprana contra ataques aéreos enemigos, ubicado al norte de los Estados Unidos, ha detectado misteriosos movimientos cerca del polo. Un puesto de observación es arrasado y, al poco tiempo, un avión de transporte es derribado. El Coronel Joe Parkman se encarga de la investigación y, entre los restos del aeroplano, encuentra un espolón gigante. El objeto es enviado al Pentágono para su investigación, y los militares piden ayuda al famoso paleontólogo Nedrick Jackson, quien con su asistente Marge Blaine, terminan por deducir que se trata de una Mantis gigante. Por el rastro de accidentes y avistamientos, Jackson concluye que la mantis se dirige hacia el sur. Todos los intentos de interceptar al animal han sido en vano, hasta que la criatura arriba a Washington, desatando una oleada de destrucción que parece imparable.

Arlequin: Critica: El Monstruo Alado (The Deadly Mantis) (1957)

  Esta es otra producción de William Alland, el creativo detrás de algunos de los mejores títulos de la sci fi de los cincuenta como El Monstruo de la Laguna Negra, This Island Earth, Tarantula y El Coloso de Nueva York entre muchos otros.

The Deadly Mantis es una entrada algo floja en la era de los monstruos atómicos de la decada. Particularmente porque la criatura se ve algo inmovil y no desata una vorágine de destrucción que, por ejemplo, el clásico El Monstruo de los Tiempos Remotos (1953). La mantis destroza algunos autobuses, aviones, tiendas y pequeños edificios, pero no es la máquina de arrasar rascacielos ni de generar el pánico masivo característico de otras monster movies de la época. Además carece de originalidad, ya que repite linealmente todo el argumento de The Beast From 20.000 Fathoms, con criatura descongelada en el ártico, sendero de destrucción, militar que encuentra el rastro y que terminará por destruir al bicho, paleontólogo invitado que posee una hermosa asistente, peregrinaje al sur de la criatura, matanza del bicho acorralado en algún monumento nacional, etc, solo que cambia al Rhedosaurio del film de Eugene Lourie por una mantis religiosa.

Pero aún con sus limitaciones en cuanto a escala de destrucción y espectacularidad, The Deadly Mantis se puede considerar como The Beast From 20.000 Fathoms versión 2.0. Es ligeramente mejor en cuanto a la dirección, actuación y rubros técnicos. La mantis es una marioneta y, por ser un insecto, su limitada capacidad de movimientos se ve más realista que el stop motion de Ray Harryhausen en el mencionado film. El trío de Craig Nelson (posteriormente será el Peter Gunn de la serie de TV), Alix Talton y William Hopper se desenvuelve con más naturalidad, y posee más química. No hay escenas ni diálogos particularmente terribles. Hay algo de suspenso, y el director Nathan Juran se asegura de obtener buenas tomas, de modo de que las limitaciones de los FX no resulten harto evidentes. Muchas escenas transcurren entre la niebla, y hay algunas superposiciones de film de stock (con aviones despegando y volando, movilizaciones militares, etc) con la mantis que están bien hechas.

Eso no significa que deje de ser una película rutinaria en su género, pero al menos la dirección es bastante diestra. Nathan Juran es otro cineasta que generaría sus perlitas en el rubro como 20 Million Miles to Earth (1957), El Séptimo Viaje de Simbad (1958), o Attack of the 50 Foot Woman (1958), filmes que van de lo brillante a lo bizarro pero al menos se destacan del pelotón de películas similares de la época.

Lo que es interesante notar es que la película funciona como un gran film de propaganda del ejército norteamericano. En general todos los films de la época funcionan de manera similar, pero pocos de un modo tan optimista y didáctico como The Deadly Mantis. Aquí hay una explicación realmente detallada de cómo funciona el Sistema de Alerta Temprana, instalado al norte de Estados Unidos, con una red gigante de radares y un sistema de comunicaciones realmente ágil. Además, cuando el ejército descubre la naturaleza del monstruo, se dedica a explicar en cadena nacional todos los detalles del mismo – en contra de un posible encubrimiento -, algo que suena hasta ingenuo si uno piensa en que ello puede desatar toda una histeria masiva. Pero más allá de eso, de su falta de originalidad y de destrucción, es una película bien dirigida y que vale la pena volver a verla.