Crítica: Otro Dia para Morir (Die Another Day) (2002)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

calificación 3/5: buena Gran Bretaña / USA, 2002: Intérpretes: James Bond (007) – Pierce Brosnan ; Jinx – Halle Berry ; Miranda Frost – Rosamund Pike ; Falco – Michael Madsen ; Graves – Toby Stephens ; Kao – Rick Yune ; M – Judi Dench ; Moneypenny – Samantha Bond ; R – John Cleese

Director: Lee Tamahori – Guión: Neil Purvis & Robert Wade – Productores: Barbara Broccoli & Michael G. Wilson – Fotografía: David Tattersall – Musica: David Arnold – Efectos Visuales: Mara Bryan – Efectos Especiales: Chris Corbould – Diseñador de Produccion: Peter Lamont

133 min, Color

Trama: En una misión secreta en Corea del Norte, Bond elimina al Coronel Moon, quien se encuentra vendiendo armas clandestinamente. Pero la mision falla, y es apresado y torturado. 007 es liberado en un intercambio de espías a cambio del secuaz del Coronel Moon, el sicótico asesino Zao. Mientras el Mi6 desconfía de Bond, y cree que le han lavado el cerebro, el agente escapa y se vuelve un renegado, actuando clandestinamente en Cuba para intentar eliminar a Zao (que continúa realizando atentados a misiones diplomáticas). Pero pronto Bond descubrirá que hay una conexión entre Zao y el multimillonario Gustav Graves, quien acaba de poner en órbita un gigantesco laser que opera con un espejo de diamantes. Y mientras es readmitido en el Servicio Secreto de Su Majestad, 007 se topará con un oscuro secreto que oculta Graves y que se relaciona con su vieja misión fallida.

Critica: DIE ANOTHER DAY (OTRO DIA PARA MORIR)

Cuando nos decidimos a re-armar SSSM, nuestro propósito es volver a re-visionar films de la serie desde la distancia. Sin la pasión desmedida, sopesando si realmente se tratan de buenas películas o no. Hacer un análisis de calidad de los films Bond que valga tanto para el público, para el fan como para el crítico.

Por ello es que a veces uno se encuentra en ciertos bretes. Ciertamente colocar 4 Connerys a un film de Roger Moore no es lo mismo que 4 Connerys a un film de Sean Connery, o de otro Bond. Mientras que calificar Goldfinger es fácil, uno puede decir que Octopussy es un film fallido pero altamente entretenido. Y en general, la calificación la damos por el valor de entretenimiento de calidad así como por el valor de la “revisibilidad” (palabra inventada recién por mí) del film. Mientras que, por ejemplo, Tomorrow Never Dies es un film que uno podría ver y alquilar eternamente, hay films 007 que no llaman en absoluto el verlos mas de una vez, como por ejemplo, Licence To Kill. Si bien la formula es archiconocida, hay films en que la misma falla. Hay algo que no satisface nuestro corazón de fan. Hay algo que impide nuestro romance con dicha entrega.

Y nunca mejor dicho que en el caso que nos ocupa. Mientras que a ojos del público es un film exitoso, Die Another Day contiene bastante más de disparate que las otras entregas de la serie Brosnan (casi roza los niveles de la era Moore). Y si bien no es un mal film, a mi gusto demuestra la decadencia de la fórmula. O mejor dicho, la fórmula venía bien recitada, pero acá la prosa está mal dicha, y salen a relucir todos los defectos que antes no veíamos.

Ciertamente cualquier film de Pierce Brosnan (aún el más flojo) supera en exceso a toda la serie Moore en conjunto (con la excepción de The Spy Who Loved Me y For Your Eyes Only) en cuanto a calidad como película. Quizás no tanto como entretenimiento, pero ciertamente son más coherentes y respetuosos de la fórmula, y se dan el lujo de ensayar algunas cosas nuevas. Pero en el caso que nos ocupa – Die Another Day – hay un gran y enorme lastre, y se llama el cuarenta aniversario de James Bond.

Y es que al ver el film, desde el vamos (y antes de su estreno), se sabía que iba a estar plagado de “homenajes” a otros films de la serie (ver el apartado dedicado a tal fin, al final de esta página). Pero en vez de ser un valor agregado, termina siendo un peso muerto que arrastra a toda la película para abajo. No sólo por el hecho de adivinar que tal o cual escena es una recreación fiel de otra ya vista, o que hay una mención a un tema que solo un Bondfilo puede saber …sino que el hecho es que distrae la atención de lo que es la trama principal. Y porque, en segundo término, la trama principal termina siendo un rearmado de partes de otros films, lo que le hace perder originalidad.

Entonces mi punto de vista es: Die Another Day es un film cargado de homenajes… ¿o es simplemente un Frankenstein hecho de refritos de otros films, sencillamente porque ya se carecen de ideas ?. O mejor dicho: ¿no será acaso que los últimos films que hemos visto de 007 también homenajean – o plagian – a otros más exitosos de la serie, pero que estaban mejor camuflados, y que cuando vemos todos los “homenajes” juntos, nos damos cuenta de qué tan limitada es la originalidad de la serie en estos últimos tiempos?. A mi mente me viene el recuerdo de A View To Kill, que es un descarado (y pésimo) refrito de Goldfinger (ya explicado en su momento: por ejemplo cuando Max Zorin / Goldfinger explica detalladamente su plan para ser el único poseedor de plantas de chips / oro, y uno de los socios discrepa, y es eliminado lanzándolo del dirigible / prensado en el auto de Oddjob. Y esa es la misma sensación que me transmite Die Another Day. Estoy viendo Diamonds Are Forever con ciertas variaciones, y plagado de tomas copiadas de otros films… que incluso ya de por sí copiaban a otras películas (!).

Es un defecto tanto de los productores como del director Tamahori. Si hubieran despojado de dichos elementos a la trama, el film podría haber sido mucho mejor. Pero hay momentos en que uno pareciera estar viendo un festival de teasers publicitarios de otros films. El ver a Bond lanzarse con un vehículo desde un avión en picada no es nuevo; la forma del palacio de hielo de Graves no es nueva; el bikini de Jinx no es nuevo…y un largo etcétera. ¿Por qué no crear algo totalmente original o, al menos mejor camuflado?

El hecho es que para el público Bond veterano, estos homenajes son realmente distracciones. Eso, por un lado. Y por el otro, es la dirección del film que a veces parece errático.

Mientras que el comienzo de la película es realmente bueno, hay un temor en productores / guionistas / director a recorrer nuevos caminos, que a los pocos minutos vuelven a poner en vereda a su James Bond renegado. Hay que regresar a la fórmula y rápido. Que 007 vuelva a sus trajes Saville Row, sus gadgets, su rutina. Y en aras de crear el mayor film Bond de la era Brosnan, se tiende a ciertos disparates propios de la era Moore. El palacio de hielo de Graves, la persecución de autos en Islandia o la destrucción masiva del satelite Icaro son la clase de excesos que transformaron a los films de Roger Moore en caricaturas filmadas, parodias de lo que fué la serie en sus comienzos.

Pero si despojamos de los excesos y de los homenajes, el film sigue siendo desparejo. Mientras que Zao desprende malignidad animal, y la Miranda Frost de Rosamund Pike son ciertamente buenos personajes (que precisarían más tiempo de pantalla para desprender totalmente todo su carisma y potencial), el film da mayor tiempo en escena a Jinx. Y Halle Berry – que no es una mal intérprete, y que ha demostrado estar a tono en films de acción como la serie X-Men) demuestra no tener mucha idea sobre qué hacer con su personaje. A veces es sensual, otras veces parece amenazadora (pero poco convincente) y otras veces está totalmente desprotegida. Planeado el personaje como un Bond femenino (y con un proyecto para lanzar una serie de películas con el mismo – recientemente archivado), por el contrario parece sumamente débil y lleno de altibajos. Berry no le da (o no tiene) la fuerza que requiere, la frialdad y presencia animal que debería poseer. Sus diálogos no están dichos con dureza; no parece una experimentada agente de la CIA sino una chica más, con arma, en un festival de efectos especiales que acompaña a Bond en la misión.

También falla el Graves de Toby Stephens. Por momentos es la caricatura de un muchacho millonario y malcriado. En otros su sobreactuación y gestos son atroces; y para quienes han visto el film, coincidirán en que el personaje original estaba mejor interpretado por el otro actor (espero que sepan a quién me refiero), que en esta segunda encarnación (esta trama de un personaje reconstruido quirúrgicamente es tomado de la novela original de Moonraker donde el villano Drax corría la misma suerte)

Tamahori dirige muy bien las escenas de acción – con las mencionadas críticas a la falta de originalidad / exceso de homenajes que hace que las mismas no sean nuevas – , pero falla en el manejo actoral, que es muy desparejo. Michael Madsen, por ejemplo, es un actor que parece mostrar más facetas cuando lo dirige Quentin Tarantino, y en el resto de sus films solo se caricaturiza a sí mismo… como en este caso, que es temiblemente malo. Brosnan está bien como siempre, se le notan algunos años pero en el film posee una mejor apariencia que en el terrible poster publicitario, donde luce 20 años más. Y el resto de la troupe se maneja con la calidad que caracteriza, descollando el Q de Cleese que le brinda su gracia personal a un personaje que sólo podría dedicarse a imitar a Desmond Llewellyn.

Como dijimos antes, hay bastante disparate en el film. Desde el Aston Martin invisible hasta la alteración genética en Cuba, sin mencionar a un innecesario dardo a XXX, con una terrible escena en donde Bond surfea con paracaídas un Tsunami, y con uno de los peores efectos especiales de toda la serie.

Es un film muy desparejo. Con un gran inicio que deviene en pura rutina. Con villanos de cartón pintado y planes disparatados. Con persecuciones (como la del Aston Martin y el Jaguar) demasiado delirantes. Con demasiados homenajes que nos hacen pensar que esas escenas las hemos visto no en uno, sino en varios films de la serie que no eran homenaje. Hay nostalgia por el exceso, y eso lastra el film. Y mientras que hay momentos en que se consiguen secuencias perdurables e intensas, hay muchas otras – pensadas para la grandeza – que terminan en vergonzoso delirio (como la alabada secuencia de esgrima, que en mi opinión es ridícula).

LA SAGA OFICIAL DE JAMES BOND

La era Connery: Doctor No (1962)Desde Rusia con amor (1963)Goldfinger (1964)Operacion Trueno (1965)Solo se vive dos veces (1967) / El fugaz paso de Lazenby: Al Servicio Secreto de Su Majestad (1969) / El primer regreso de Connery: Los Diamantes son Eternos (1971) / La era Moore: Vive y Deja Morir (1973)El Hombre del Revolver de Oro (1974)La Espia que me Amo (1977)Moonraker (1979)Solo para sus Ojos (1981)Octopussy (1983)En la Mira de los Asesinos (1985) / La era Dalton: Su Nombre es Peligro (1987)Licencia para Matar (1989) / La era Brosnan: Goldeneye (1995)El Mañana Nunca Muere (1997)El Mundo no Basta (1999)Otro Dia para Morir (2002) / La era Craig: Casino Royale (2006)Quantum of Solace (2008)Operación Skyfall (2012)Spectre (2015) – Sin Tiempo Para Morir (2021)

Canción del film

Letra y música de Madonna y Mirwais Ahmadzaï ; es universalmente aceptado como uno de los peores temas Bond, aunque encaja bastante bien en el inicio del film (y no si se escucha aislado):

I’m gonna wake up, dress, and go
I’m gonna kiss some part of
I’m gonna keep this secret
I’m gonna close my body now
I guess I’ll die another day (x 8)

Sigmund Freud
Analyze this (x 3)

I’m gonna break the cycle
I’m gonna shake up the system
I’m gonna destroy my ego
I’m gonna close my body now
I,m think I’ll find another way
There’s so much more to know
I guess I’ll die another day
It’s not my time to go
For every sin, I’ll have to pay
A time to work, a time to play
I think I’ll find another way
I’ts not my time to go
I’m gonna avoid the cliche
I’m gonna suspend my senses
I’m gonna delay my pleasure
I’m gonna close my body now
I guess I’ll die another day (x 5)

I think I’ll find another way
There’s so much more to know
I guess I’ll die another day
It’s not my time to go
Uhhh, hahahahha
I guess I’ll die another day (x 4)

Another day
Another day
Another day
Another day
Another day
Another day
Another day

Solo para ojos de los fans: los homenajes escondidos en Die Another Day

El siguiente es un largo listado de homenajes que aparecen en el film. La lista la proveyó nuestra amiga de SSSM, Maria Virgina Sanchez (mjefadejamesbond@yahoo.com.ar), a la cual le agradecemos de todo corazón. Demás está en decir que, si la lee, puede descubrir cosas sobre el final del film (OJO !). Nosotros también le hicimos agregados a la lista.

Algunos son más visibles que otros, otros son sólo para entendidos, y todos los demás probablemente no sean más que alucinaciones de los fanáticos: acá están, estos son, los guiños de la Bond # 20 a la saga 007.

  • El Satánico Doctor No (1962): Jinx (Halle Berry) emerge del mar a la manera de Ursula Andress, es decir: bikini, cinturón y cuchillo “de buceo”. El sonido del sintetizador de la secuencia de créditos de aquél Bond # 1 suena ahora en la escena en que Bond escapa del hospital del MI6.
  • De Rusia con amor (1963): El zapato con la punta envenenada aparece en el laboratorio de Q. También hay un cuchillo oculto en un portafolio. Hay una cámara gesell en la habitación de hotel en Hong Kong; los enemigos de Bond lo espían ocultos tras ella. Jinx se presenta ante Bond diciendo “Mis amigos me llaman Jinx”, y 007 responde “Los míos me dicen Bond”, reproduciendo el diálogo entre Tatiana Romanova y James.
  • Dedos de Oro (1964): Jinx casi es rebanada por un rayo láser en el laboratorio, igual que James en la cueva de aquel villano. El nuevo Aston Martin de Bond viene, de nuevo, con asiento eyector. El nuevo Q (John Cleese) cita a su antecesor: “Nunca bromeo acerca de mi trabajo, 007”. La presentación del Aston Martin es casi idéntica, y tiene parcticamente la mismas armas pero modernizadas. Y en la secuencia inicial, Bond se saca un traje de buceo revelando que abajo lleva ropa común. La apuesta en la pelea de esgrima de Graves es un calco de la partida de golf por el lingote de oro nazi.
  • Operación Trueno (1965): Q guarda en su taller la legendaria mochila-cohete. Bond usa una lapicera bajo el agua para respirar. Hay una clinica donde también se está recuperando / transformando un villano. La noche que pasa con Frost recuerda a la noche que Bond pasa con la Condesa Fiona Volpe.
  • Sólo se vive dos veces (1967): En el palacio de hielo de Gustav Graves se proyectan escenas del superpoderoso y letal Icaro desplegándose en el espacio. Jinx se descuelga del techo de la falsa mina de diamante con un sistema de sogas similar al de los ninjas en la guarida-cráter. Graves dice “solo se vive una vez” cuando aterriza en Londres. La secuencia de Jinx y Bond en la isla (por el final), homenajea la musica del film.
  • Al servicio secreto de su Majestad (1969): Bond vuelve a escapar de una avalancha. La sigla Ohmss (On Her Majesty’s Secret Service) está grabada en un CD en el escritorio de Moneypenny. Y el nombre del bote en el que está Bond es HMS Tenby (un juego con las siglas de Al servicio secreto de su Majestad).
  • Los diamantes son eternos (1971): Graves dice “Los diamantes no son para cualquiera” (“Diamonds aren’t for everyone”). Un enorme satélite capta los rayos solares y los proyecta a la manera de un láser destructor. El laser también destruye misiles (esta vez en pleno vuelo). En una publicidad impresa en una revista se alcanza a leer: Los diamantes son eternos. El film, en mas de un sentido, es un remake de dicha pelicula.
  • Vivir y dejar morir (1973): El láser genera una seguidilla de explosiones a lo largo de un sembradío, en este caso detonando cientos de minas terrestres, a la manera de la exterminación en los campos de amapolas de Kananga.
  • El hombre del revólver de oro (1974): Los pasillos del área secreta del departamento de Tecnología Genética de un hospital cubano están repletos de espejos y objetos rotatorios, como el Palacio de la Diversión de Scaramanga. Bond retira un diamante del ombligo de Jinx (en El hombre… era una bala). Hay un arma motorizada por energía solar.
  • La espía que me amó (1977): El dandy multimillonario Gustav Graves sobrevuela Buckingham en un paracaídas marca Union Jack (con la bandera inglesa de diseño) . El palacio de hielo remeda el escondite de Stromberg en Atlantis (y se inunda casi de igual forma). Off the record: la secuencia inicial de surf se filmó… en la bahía Mandíbulas, en Australia.
  • Moonraker (1979): Hay un espía llamado Drax. El duelo de espadas con Graves se parece a la pelea Bond-Chang en la fábrica de vidrio. Bond pelea con uno de los villanos por un paracaídas.
  • Sólo para sus ojos (1981) : La escena en que Bond se descuelga sobre el precipicio de hielo (mientras éste se desprende) recuerda el clímax cerca del monasterio, en especial cuando la soga se le escapa y Bond se deja caer un pequeño tramo.
  • Octopussy (1983): Se ven el submarino cocodrilo y el Mini Jet Acrostar en el fondo del laboratorio de Q. Jinx se echa de espaldas al mar, recordando la fuga de Magda de la suite de Bond.
  • En la mira de los asesinos (1985): Bond queda suspendido de un cable sobre un risco, como el guardia ruso en la persecución siberiana. Bond vuelve a esquiar mediante un método poco ortodoxo. Graves observa su obra destructiva desde su aeronave como Zorin observaba Silicon Valley desde la suya justo antes de la inundación. Bond descubre a Jinx nadando y dice “que magnifica vista”, como hacia Zorin en el film y Mayday replicaba “para matar”.
  • Su nombre es peligro (1987): Bond y Jinx dejan caer varios automóviles desde la cola de un avión. El Aston Martin tiene picos retráctiles en las llantas. Hay un climax en un avión y el escape es casi identico.
  • Licencia para matar (1989): Bond tiene por segunda vez en su carrera una misión personal, que lo convierte en un renegado de la MI6: M vuelve a rescindir su licencia para matar. La masajista china lleva un arma escondida a la manera de Pam Bouvier. Un proyectil pasa raspando sobre el auto de Bond. El villano es latino (argentino ?!).
  • Goldeneye (1995): El reloj de Bond contiene un dispositivo que le permite destruir el hielo y escapar como escapaba del tren en aquélla: atravesando el piso. Bond es traicionado nuevamente por otro agente. La muerte de un personaje bajo una especie de candelabro de hielo es sugestivamente parecida a la de Trevelyan. Bond le dice a Jinx, como ya le dijo alguna vez a Natalya Simonova, que “el frío debería haberla mantenido viva”.
  • El mañana nunca muere (1997): Bond es tomado prisionero en Corea. También hay una suerte de domo geodésico. Y Bond se descuelga del mismo con un arnés como usaba Wai Lin. Hay una agente aliada que pelea palmo a palmo con Bond.
  • El mundo no basta (1999): El programa de entrenamiento de Bond es esencialmente igual al segundo nivel del juego de aquella película. Los autos que utiliza Zao son versiones actualizadas de los modelos anteriores de autos Bond.

Y además… …En su paso por Cuba, James Bond se hace de un tomo de ornitología (A Field Guide to the Birds of the West Indies), que es un libro real escrito por un tal James Bond, de donde Ian Fleming obtuvo originalmente el nombre de su personaje. … El nombre del villano, Coronel Moon (Will Yun Lee), enemigo de Bond en Otro día para morir, cita al Coronel Sun que da nombre a la única novela de Bond escrita por Kingsley Amis, poco después de la muerte de Fleming.