Crítica: Peligro Inminente (Clear and Present Danger) (1994)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

calificación 3/5: buena USA, 1994: Intérpretes: Harrison Ford (Jack Ryan), Willem Dafoe (John Clark), James Earl Jones (Almirante Greer), Anne Archer (Cathy Ryan), Henry Czerny (Robert Ritter), Joaquim de Almeida (Cnel. Felix Cortéz), Harris Yulin (James Cutter), Donald Moffat (Presidente Bennett)

Director: Phillip Noyce – Guión: Donald Stewart, Steven Zallian, y John Milius, basados en la novela homónima de Clancy – Productores: Mace Neufeld y Robert Rehme – Musica: James Horner

Trama: Un yate aparece a la deriva en el Caribe, y la tripulación ha resultado masacrada. El dueño del yate resulta ser una amigo personal del Presidente de los EE.UU. pero a la vez, un contacto con los carteles colombianos de la droga. El Presidente decide tomar venganza, enviando un escuadrón clandestino a Colombia, decidido a destruir laboratorios de elaboración de drogas en la selva, y a liquidar a la cabeza del cartel, Ernesto Escobedo. Mientras tanto, Jack Ryan toma la titularidad de uno de los departamentos de la CIA ante la grave enfermedad de su mentor, el Almirante Greer. Y, por el otro lado, el ambicioso Coronel Cortéz realiza negociaciones con contactos militares americanos, ya que desea quedar al mando del cartel. A cambio de la promesa de reducción de tráfico, los contactos americanos deciden entregarle a Cortez en bandeja de plata a las cabezas del escuadrón militar clandestino. Pero Ryan descubrirá la trama secreta de las sucias negociaciones, y deberá emprender una carrera contra el tiempo para evitar la masacre de los soldados americanos en la selva colombiana.

Clear and Present DangerAlgún crítico comentó alguna vez que los autores de novelas de espionaje deberían demandar judicialmente en masa a Gorbachov por haber demolido la cortina de hierro. Sin el comunismo ni Rusia como enemigo natural de Occidente, los autores del género de espías debieron salir a buscar retos en otras partes del globo. Y de estos autores, quien mejor pudo adaptarse a los cambios fue el popular Tom Clancy.

Clear and Present Danger es un ejemplo claro de una literatura de espías reflejando pormenores de historias que conocemos todos por los diarios. No seamos ilusos: Clancy toma temas conocidos y los re-elabora, pero es una literatura de ficción con bastantes pies sobre la Tierra. En este caso, aborda el tema de los carteles de la droga con bastante fidelidad (o credibilidad) en los hechos básicos, cosa que resulta bastante lógica (sin los comunistas, ¿qué otros enemigos le quedan a Norteamérica).

Pero el tema de fondo es que, si bien las obras de Clancy son de alta calidad y de cualidades netamente cinematográficas, los tópicos que tocan son realmente disímiles. Vale decir, es difícil encontrar dos novelas que traten temas parecidos. Bien podrían tratarse como obras aisladas, más que como una serie, si bien el protagonista común es Jack Ryan. Y esto es lo que termina, indirectamente, de debilitar a la serie que comenzó con The Hunt for The Red October (cinematográficamente). Todo el público que había quedado pasmado con el tecnothriller de 1990, esperaba más entregas en ese estilo, con robos de alta tecnología y despliegue militar de última generación. Por eso resulta chocante (o desilusionante) ver a Ryan pelearse con terroristas irlandeses a puño limpio en Patriot Games, o en esta entrega, Ryan metido en políticas sucias y trabajo militar de campo. Recién en The Sum of All Fears volverá a relucir un poco del brillo del robo de tecnología de guerra y el suspenso de las carreras contra reloj.

Particularmente los dos filmes protagonizados por Harrison Ford (y dirigidos por Phillip Noyce) ahondan en el tema de los conflictos políticos más que en la tecnología de guerra. Mientras que Patriot Games involucra de casualidad a Ryan en los conflictos inmemoriales con el Ulster, acá es Ryan involucrado en un complot que implica el envío de tropas clandestinamente a Colombia, sin autorización del Congreso mediante (aunque estuviera autorizado, moralmente es dudoso que un país pueda legalizar una invasión o inmiscuirse en territorio de otro). Si separamos a este film de la larga sombra de The Hunt For Red October, igualmente es una película débil, especialmente si la comparamos con el original literario. En la novela, Ryan aparece muy tarde en la trama, descubre el complot, y altera las ordenes de Clark (Clark – el operativo de campo de la CIA -, hemos mencionado, es el alter ego en términos de acción de Ryan, que se encuentra más especializado en la toma de decisiones y análisis). Pero, por alguna extraña razón (posiblemente para darle más tiempo en pantalla a Ford), el guión convierte a Ryan en una especie de Superman sin capa, combatiendo a sus superiores en Washington y volando supersónicamente a Colombia para rescatar a los marines servidos como postre para los narco guerrilleros, amén de hablar en persona con el líder del cartel y dejar fuera de combate al Coronel Cortez que se encuentra negociando con políticos americanos sucios para quedarse con el mando de la organización de narcotráfico. Si Ryan era un heroico cobarde, un intelectual que solo empuña una pistola cuando nadie más puede hacerlo, aquí es Ford / Indiana Jones en traje dispuesto a salvar al mundo y combatiendo en persona en todos los frentes. Esto le hace perder mucho de coherencia al personaje, amén de que Clear and Present Danger es una novela enorme y termina siendo salvajemente podada y retocada para que quepa en largos 144 minutos.

No es un mal film, pero carece de cierta lógica en los cambios que se le hacen respecto a la novela. Además, el exceso de tramas del libro, aunque quede condensado, no da tiempo para darle una mejor exposición y profundidad a los personajes, además de que hay demasiados. Se intenta meter muchas cosas en un metraje que ya de por sí es largo, y no siempre resulta interesante (o incluso, puede perderse el espectador). Además de que, reiterando nuestra opinión, Ford no es el actor adecuado para interpretar a Ryan; su perfil heroico va en contra de la imagen de un sagaz ratón de biblioteca que requiere el personaje. Aún así, el film tiene sus méritos, si bien el exceso de temas y personajes no deja demasiado en claro el por qué abandonan a los marines a su suerte (o por qué Cortez resulta tan creíble en sus propuestas).

Ultima entrega con Ford como portagonista. La serie se tomaria 8 años en regresar, en mejor forma, con Ben Affleck como Ryan en The Sum of All Fears.

3 CONNERYS: Una adaptación floja de la novela de Clancy. Un Ryan demasiado heroico y presente en todos lados, que se contradice con la letra del libro, pero que obedece al mandato de darle más tiempo en pantalla (y protagonismo) a Harrison Ford.

LA SAGA DE JACK RYAN

Hasta ahora, éstas han sido las adaptaciones a la pantalla grande del personaje creado por Tom Clancy: La Caza al Octubre Rojo (1990) – Juego de Patriotas (1992) – Peligro Inminente (1994) – La Suma de Todos los Miedos (2002) – Codigo Sombra: Jack Ryan (2014) –