Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
USA, 2008: Brendan Fraser (Trevor Anderson), Josh Hutcherson (Sean Anderson), Anita Briem (Hannah Asgeirsson), Seth Meyers (profesor Alan Kitzens)
Director: Eric Brevig, Guión: Jennifer Flackett, Mark Levin & Michael Weiss, basados en la novela Viaje al Centro de la Tierra de Julio Verne
Trama: El sismólogo Trevor Anderson encuentra pruebas de su desaparecido hermano Max, que lo llevan hasta Islandia. Acompañado por el hijo de Max, Trevor empieza a descubrir que su hermano había tomado al libro de Julio Verne Viaje al Centro de la Tierra como el testimonio de un viaje real, y había encontrado el pasaje que citaba la novela. Con la ayuda de la guía Hannah Asgeirsson, logran recrear el viaje de Max, sólo para encontrarse atrapados en un gigantesco mundo subterráneo. Y el trío deberá buscar con urgencia una salida al mundo exterior, ya que la escala térmica del mundo interior cumple ciclos, elevándose hasta 100 grados en cuestión de escasos días, una temperatura que es mortal para el ser humano.
Esta es una nueva versión del clásico de Julio Verne Viaje al Centro de la Tierra. La más recordada es sin dudas la entrega de 1959 con James Mason y Pat Boone, que ni siquiera era un gran film. La novedad ahora son los modernos efectos especiales y el hecho de estar rodada en 3D.
Pero esta versión 2008 es tan terriblemente mediocre que apenas resulta digerible. Los problemas son muchos y coloridos. Por un lado Brendan Fraser oficia de productor, en un intento de rescatar su carrera después de La Momia Regresa (y que este año haría doblete con La Momia 3: La Tumba del Emperador Dragon). El tema es que Fraser es indulgente consigo mismo y propone un festival de monigotadas que bordea lo tolerable. El otro punto es el oficio de Walden Media como co-productores, los que siempre terminan por generar espectáculos familieros edulcorados hasta el límite del vómito, como la saga de Las Crónicas de Narnia. Y el tercer aspecto que hunde al film es el debutante Eric Brevig, un artesano de los FX que aquí inaugura el sillón del director y que demuestra carecer de talento alguno, más allá de arrojar cosas directo a la cámara.
Viaje al Centro de la Tierra es un ejemplo patente del cine mediocre que suele generar las películas 3D. La mitad del tiempo se lanzan cosas a la pantalla, aún cuando la situación no lo amerite. La historia es totalmente sosa – ni siquiera el libreto intenta ocultar que están siguiendo textualmente el libro de Verne, ya que la existencia de la novela es un punto fundamental del film -, y sólo sirve para recrear escenas del clásico pero con FX modernos y dentro de un contexto completamente inconexo entre una secuencia y la siguiente. No hay aventura, no hay villanos, los personajes hacen malos chistes todo el tiempo, y el libreto se despacha con una tonelada de cliches reciclados. Visualmente está ok, aunque muchas veces los efectos especiales por computadora se ven desprolijos.
El problema principal de Viaje al Centro de la Tierra es que no intenta generar ningún camino nuevo, y el director Brevig tampoco es el indicado para generar tensión. Jamás sentimos que los protagonistas están en peligro o que el mundo en que se encuentran es real y salvaje. En realidad la impresión es que se trata de un costoso videogame (sin que el espectador pueda participar) o de un parque temático al estilo de los estudios Universal. La secuencia en donde Josh Hutcherson camina sobre las piedras flotantes es una muestra patente de lo chato del film – uno se queda esperando que aparezcan los carteles de “player 1 wins” y el puntaje por haber superado la etapa -.
No es el peor filme de la historia, pero tampoco es uno bueno. Viaje al Centro de la Tierra es simplemente una película que merece ignorarse, a menos que la pasen gratis por TV y uno no tenga nada mejor para desperdiciar dos horas de su vida que viendo semejante engendro.