Crítica: Los Cazafantasmas II (1989)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1989: Bill Murray (Peter Venkman), Dan Aykroyd (Ray Stantz), Harold Ramis (Egon Spengler), Sigourney Weaver (Dana Barrett), Ernie Hudson (Winston Zeddmore), Rick Moranis (Louis Tully)

Director: Ivan Reitman, Guión: Dan Aykroyd & Harold Ramis

Trama: Han pasado cinco años desde que el grupo de científicos – conocidos como los Cazafantasmas – salvaran Nueva York de las garras de gigantescas y temibles fuerzas paranormales; pero con la negativa de las autoridades a reconocer su mérito, el grupo ha caido en desgracia y sus miembros se han desbandado, buscando otros trabajos para sobrevivir. Pero ahora el destino ha vuelto a reunirlos, motivados por el accidental descubrimiento de Dana Barrett – antigua novia de Peter Venkman – de una fuente monumental de ectoplasma maligno fluyendo por las cloacas de Nueva York. Y mientras el alcalde se niega a recibirlos, los investigadores han rastreado el epicentro del fenómeno, ubicado en la pintura de Vigo – un antiguo y feroz tirano que reglara con mano de hierro Carpatia hace varios siglos – cuyo óleo acaba de ingresar al museo metropolitano. Al parecer el espiritu del tirano se encuentra apresado en la pintura y espera el momento justo para reencarnar… considerando como serio candidato al hijo de Dana, al cual poseerá el 31 de diciembre a medianoche. Y, si las autoridades no le prestan apoyo, los Cazafantasmas deberán arreglárselas por su cuenta, una tarea titánica considerando la magnitud de la fuerza malévola instalada en las inmediaciones del museo neoyorkino.

Los Cazafantasmas II Nunca entendí demasiado el fanatismo generado por Los Cazafantasmas. Ok, en su momento tuvo una campaña publicitaria espectacular – era la primera vez que anunciaba una película un año antes de su estreno (!) -, y tiene uno de los mejores finales de la historia del cine – plagado de efectos especiales y dotado de una espectacularidad que era capaz de avergonzar al cine de superhéroes visto hasta ese momento -, pero el resto del filme te hacía crujir los dientes. Bill Murray era insufrible y Dan Aykroyd se pasaba de pedante. Aquí el esquema se repite de manera mas irritante y menos inspirada: habiendo quemado la originalidad del momento, estos tipos se la pasan haciendo chistes malos e intentando pelear contra una amenaza menor y carente de misterio. Entre eso y dos toneladas de pavadas que pueblan el filme, queda claro que a la mayoría no le gustó la cinta como para impulsar una tercera entrega (algo que, lamentablemente, insisten en materializar – de la manera mas bizarra posible (y con un casting totalmente femenino) – en este mismo año).

La cuestión de fondo es si valía la pena rodar esta secuela; a todas luces la respuesta es un rotundo no. Si después de 5 largos años que tuvieron para pensar algo fresco y gracioso terminaron generando esto, mas vale que se dediquen a otra cosa. La mayoría de los chistes no hacen blanco, los personajes de siempre son molestos, y el único que saca las cosas adelante es Rick Moranis con su gracia habitual, pero el resto permanece en off side. Los recién llegados tampoco ayudan: Peter MacNichol sobreactúa de manera salvaje, el villano – un engendro que mezcla influencias de Vlad Tepes y Rasputin – no es muy amenazante, y ni siquiera el fenómeno de fondo está explicado como se debe. Todo es una excusa para que Aykroyd y Ramis disparen jeringoza seudo técnica y Murray haga su acto de cínico caradura mientras se llevan un cheque gordito para sus casas. Ni siquiera las ocurrencias de la ocasión sorprenden como debieran y resultan creíbles dentro del clima general de pavada que dispara la historia – como hacer caminar a la Estatua de la Libertad y manejarla mediante un joystick de computadora (!!) -; es que el filme intenta crear otro shock monumental al estilo de El Hombre de Malvavisco, y no dispone de nada efectivo a mano.

Yo creo que la primera película fue un fruto de su tiempo y coincidió que cocinara ciertos elementos originales con efectos especiales fantásticos y una comedia bastante boba que servía para matizar todo el asunto, lo cual le sirvió para convertirse en un hitazo de acá a la China. El problema es que este equipo de superhéroes es demasiado desabrido y, al menos le hubieran puesto algo de ganas para sofisticar la trama de fondo; pero el resultado final se ve como un show de improvisaciones sin gracia, las cuales exhiben de fondo una parafernalia de efectos especiales como para hacer vendible una historia que no termina de interesarle a nadie.

LOS CAZAFANTASMAS

Los Cazafantasmas (1984) – Los Cazafantasmas II (1989) – en el 2016 los estudios se mandaron con una fallida versión femenina de la franquicia en la forma de  Los Cazafantasmas (2016). Ghostbusters: el Legado (2021) es la secuela oficial de la saga original, dirigida por Jason Reitman.